Por Claudio Zlotnik
Por primera vez en dos semanas,
los bancos dejaron de perder depósitos. El dato, que llevó
alivio a la city, fue divulgado ayer por el Banco Central pero corresponde
a lo ocurrido en el sistema financiero el último miércoles.
Ese día, los depósitos bancarios totales aumentaron en 77
millones, un monto si se quiere simbólico respecto de los 80.000
millones que alberga el conjunto de las entidades financieras. A su vez,
los plazos fijos se engrosaron en 124 millones. Pero la mejora sirve como
consuelo en medio de la crisis, y fomenta la ilusión de que el
drenaje de depósitos haya llegado a su fin. Aportando al clima
un poco más distendido, el riesgo país terminó la
semana con una baja de 111 puntos y quedó en 1493 puntos. En tanto,
las acciones subieron 4,5 por ciento y los títulos públicos
avanzaron un 7 por ciento en promedio. El Global 2008 subió 9,5
por ciento, el Brady FRB, el 7,8 por ciento y el Global 2018, el 13,2.
Desde el miércoles 4, cuando se inició la corrida en medio
de los rumores sobre la renuncia de Fernando de la Rúa, los depósitos
han caído en 4511 millones, el 5,3 por ciento del total. Para hacer
frente a la corrida y asistir a las entidades, el Banco Central ya flexibilizó
las normas de integración de los encajes, el dinero que deben inmovilizar
los bancos en proporción a los depósitos captados. Otra
vía de asistencia son los pases, créditos otorgados por
el BC a los bancos contra garantía de títulos públicos.
Ayer, Roque Maccarone entregó el récord de 2000,3 millones
por este concepto, 86 millones más que el día anterior.
Del total, 415 millones fueron cedidos en pesos al 20 por ciento anual.
Según fuertes versiones que circularon en la city, hubo dos bancos
estadounidenses que tomaron pases del Central y compraron dólares
especulando con una devaluación. Uno de los nombres que circula
en las calles del microcentro es el del JP Morgan. En las últimas
dos semanas, según comentaron banqueros a Página/12, esta
práctica se hizo habitual entre bancos extranjeros mayoristas (como
lo es el propio Morgan o el Deutsche Bank) y por este motivo el Central
fue subiendo la tasa de interés de sus préstamos. La actitud
de estos bancos, en medio de la crisis, encolerizó a funcionarios
del Palacio de Hacienda.
A pesar de que aún no hay cifras oficiales, fuentes de la city
señalaron a Página/12 que tanto el jueves como ayer fueron
jornadas tranquilas en los bancos. Incluso, los depósitos habrían
vuelto a crecer. Lo mismo que las reservas, que ayer habrían aumentado
en 90 millones.
La fuga de depósitos amenaza con debilitar al sistema financiero.
Aunque el monto que salió es menor que en el Tequila, los banqueros
recuerdan que hace seis años huyeron el 18 por ciento de las colocaciones
a lo largo de tres meses. Y que ahora se fue el 5,3 por ciento en sólo
dos semanas.
Para los financistas, la pérdida de depósitos es vivir la
crisis en carne propia. Pero aun así, no pierden de vista la evolución
de la crisis. Para ellos, ésta se juega en dos lugares: en el terreno
político (donde se mira el consenso de las últimas medidas
de ajuste) y en el estrictamente económico. En concreto, cómo
se las va a arreglar Economía para no caer en cesación de
pagos. En este aspecto, lo único que concierne a ellos es la forma
en que se refinanciará la deuda con un riesgo país en niveles
insoportables.
Al respecto, los bancos negocian con el Gobierno el canje de las Letes
que poseen en cartera por un bono a 12 ó 18 meses de plazo, por
unos 1000 a 1500 millones. Por otra parte, Economía ya arregló
con las AFJP que éstas aportarán fondos destinados a cubrir
el financiamiento del segundo semestre. Según comentó Daniel
Marx, las AFJP ofertaron 2300 millones. En tanto, los pequeños
ahorristas podrán seguir adquiriendo Letes al 14,1 por ciento anual
a partir del próximo martes en el Banco Nación.
Las negociaciones entre los bancos y Economía no fueron nada fáciles.
Entre los propios banqueros hubo fuertes peleas. En especial entre aquellos
que tienen red de sucursales (como el Río, el BBVA Francés
o elGalicia) con los que no tienen una fuerte presencia en el país,
como el americano J.P. Morgan. Los denominados bancos de segundo
piso se niegan a canjear las Letes por otro título a un año
de plazo con un rendimiento anual patriótico del 12
por ciento, cuando en el mercado un bono con esas características
rinde un 40 por ciento.
Desde Wall Street también siguen de cerca la crisis. Los grandes
fondos de inversiones, para decidir el momento de regresar a la plaza
argentina. Y los especuladores mayoría en estos momentos,
para entrar y salir en períodos muy cortos. Lo que tienen en común
unos y otros es la manera en que llaman a Domingo Cavallo: el gato.
Porque, dicen, demostró que tiene siete vidas.
Las AFJP ponen
Las administradoras de fondos de jubilación y pensiones
se comprometieron a comprar bonos de la deuda adicionales por 500
millones de dólares, para ayudar al Gobierno a evitar un
incumplimiento de pagos de la deuda externa. Los fondos, que ya
han adquirido este año títulos por 1200 millones de
dólares, enviaron ayer una carta al secretario de Finanzas,
Daniel Marx, en la que se comprometen a adquirir otros 2300 millones
de dólares, en vez de los casi 1800 millones que estaban
previstos inicialmente, señaló una fuente del sector.
Al momento de acordarse el anterior plan de salvataje a principios
de año, denominado blindaje, las AFJP habían
comprometido para el año compras de títulos por 3000
millones, como parte de un paquete global de aproximadamente 40.000
millones. La nueva propuesta eleva aquella cifra a 3500 millones
de dólares.
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ECONOMIA
ADMITE QUE LA REACTIVACION ESTA MAS LEJOS
Crecimiento y déficit, 0 a 0
En el Palacio de
Hacienda ya no creen en un crecimiento vigoroso de la economía
durante la segunda mitad del año, como había prometido Domingo
Cavallo tras asumir como ministro. La mejora ahora habrá que esperarla
para los últimos tres meses. El secretario de Hacienda, Jorge Baldrich,
admitió ayer que la nueva estimación de crecimiento para
el tercer trimestre es del 0,2 por ciento, contra el 2 por ciento que
se planteó en marzo pasado. Esta es una hipótesis
bastante realista, a la luz de los acontecimientos, consideró
el funcionario. Hablar de 0,2 por ciento es prácticamente reconocer
que seguirá la recesión, y que resulta casi imposible que
vaya a darse el crecimiento de 2,5 por ciento este año, como figura
en el Presupuesto.
En las negociaciones con la misión del Fondo Monetario Internacional,
que ayer empezó a desembarcar en Buenos Aires, el equipo económico
deberá corregir la pauta de crecimiento de 2001. En cambio, Baldrich
dijo que se cumplirá con la meta de déficit fiscal, producto
de la decisión del Gobierno de llevarlo a cero a partir del segundo
semestre. Además, remarcó, en el primer semestre se sobrecumplió
la meta en 190,4 millones de pesos. El funcionario informó que
en junio se logró un superávit del Tesoro de 206,1 millones
de pesos.
Con ese resultado, el déficit fiscal ascendería a 4748,6
millones de pesos, por debajo de la pauta de 4939 millones pactada con
el FMI. Sin embargo, la mejora de 206 millones en las cuentas de junio
contrasta con el superávit de 728,3 millones obtenidos en el mismo
mes del año pasado.
Esto se debió a una fuerte caída en los ingresos, en especial
los no tributarios, que pasaron de 506 millones a 41, debido a que en
el 2000 se colocaron bonos Brady. También cayó 86,5 millones
la recaudación impositiva por la menor actividad económica,
justificó Baldrich. Los gastos corrientes se incrementaron 150,2
millones, para sumar 1818,6 millones, entre los que se destacó
un incremento de 235,6 millones en los intereses. Por el lado de los ingresos
corrientes, totalizaron 2176,9 millones de pesos.
EL
G7, PREOCUPADO POR ARGENTINA
Que no se hunda
El presidente de
Francia, Jacques Chirac, aseguró ayer en Ginebra que el Grupo de
los 7 deberá aplicar los medios que impidan que Argentina
se hunda. Los dichos del mandatario galo pusieron de manifiesto
la preocupación mundial por la crisis que aqueja al país
y que podría derivar, según previno Chirac, en repercusiones
similares a las ocurridas con la crisis asiática.
Si Argentina se hunde, no lo hará sola, apuntó,
ya que arrastrará con ella un proceso que hemos conocido
cuando Tailandia estaba en una posición parecida, del que tardamos
dos años en salir. Chirac recordó, durante una conferencia
de prensa, que la cumbre del G7 de Denver de 1997, previa a que se desatara
la crisis asiática, no supo anticipar lo que se venía. No
se puede dejar a Argentina que se arregle sola, advirtió
el presidente francés. Se trata de un problema de solidaridad
internacional respecto a un gran país, pero a la vez de un
problema de interés para todo el mundo.
El Grupo de los 7 alentó a la Argentina, al igual que a Turquía,
a continuar los esfuerzos por superar sus respectivas crisis financieras
en estrecha colaboración con el FMI y otras instituciones
financieras competentes. Las recientes medidas adoptadas en
Argentina y Turquía representan pasos positivos para ael refuerzo
de los sistemas bancarios y el saneamiento de los presupuestos nacionales,
añadió el comunicado final de la cumbre de Génova.
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