Los familiares de las víctimas
del atentado a la AMIA agrupados en Memoria Activa insistieron ayer en
su pedido para que declaren en el juicio oral el ex ministro del Interior
Carlos Corach, el ex canciller Guido Di Tella, el ex vicecanciller Andrés
Cisneros, el ex viceministro del Interior (durante la gestión de
Carlos Ruckauf) Hugo Franco y el ex embajador de Israel Yitzak Avirán,
entre otros. Los abogados querellantes Pablo Jacoby y Alberto Zuppi presentaron
un escrito en el que detallan las razones por las que deben ser interrogados
cada uno de ellos.
Hasta ahora, esos y otros ex funcionarios no figuran en la lista de 1550
testigos citados para el juicio oral que intentará, a partir del
24 de setiembre, esclarecer las responsabilidades del armador de autos
truchos Carlos Telleldín y un grupo de policías bonaerenses
y civiles en la voladura de la AMIA, que causó la muerte de 85
personas.
En cuanto a Corach, Memoria
Activa le pidió al tribunal oral 3 que lo interrogue porque
tuvo un papel descollante como titular de Interior en el modo en que se
llevó adelante la investigación y por su trato directo con
los servicios de inteligencia nacionales y extranjeros, de manera que
podrá aportar datos de sumo interés, explicó
Jacoby. También sostiene que Corach podría informar los
motivos por los que, durante su gestión, no se dio casi ninguna
difusión a la existencia de una recompensa para quienes aportaran
datos.
Yitzak Avirán, consideran
los integrantes de Memoria Activa, debería consignar los informes
y peritajes del atentado elaborados por los israelíes, los vínculos
del ataque a la AMIA con otros, decir si conoce obstrucciones que haya
sufrido la pesquisa por parte de por ejemplo organismos de
seguridad y arrojar luz sobre circunstancias y personas que han
influido en la forma en que la instrucción fue cumplida.
Hugo Franco, sostienen los
querellantes, debería declarar como ex viceministro del Interior
y porque como director de Migraciones debía fiscalizar la entrada
y salida de personas del país en las fechas cercanas al atentado
pero no colaboró con una política de control adecuada.
Tampoco informó sobre los vehículos ingresados al territorio
nacional cuando se le solicitó esa información.
El escrito reclama que Di Tella
explique la determinación tardía del inicio de investigaciones
administrativas para establecer las responsabilidades emergentes de informaciones
aportadas previas al atentado por el testigo Wilson Dos Santos ante
el consulado argentino en Milán, Italia. También apunta
a que aclare qué es lo que hizo, como ministro de Relaciones Exteriores,
para el esclarecimiento de la voladura de la mutual judía.
El pedido del testimonio de
Cisneros también está vinculado a Dos Santos y con la salida
del país de Telleldín hacia Perú sin pasaporte poco
antes del atentado, perpetrado el 18 de julio de 1994.
Otro de testimonios pedidos
es el del biólogo Daniel Corach, quien intervino en la identificación
de los restos.
Ahora el tribunal oral deberá decidir si acepta o rechaza los testigos
propuestos para el juicio. Paralelamente, la querella unificada de la
AMIA, la DAIA y Familiares de Víctimas prepara otra presentación
para solicitarle al tribunal que revise la negativa a escuchar unos 25
testigos, entre ellos el ex carapintada y actual intendente de San Miguel,
Aldo Rico.
Un abogado sobreseído
El ex abogado de la AMIA Luis Dobniewski fue sobreseído
en forma definitiva por el juez federal Gabriel Cavallo. Había
estado sospechado de lavado de dinero, en la causa que involucra
a Victoria Henao Vallejos, la viuda del narcotraficante colombiano
Pablo Escobar Gaviria. El abogado quedó involucrado cuando
se descubrió que había comprado a la mujer una lujosa
casa en el country privado Las Praderas, que ella habría
adquirido con dinero ingresado desde Colombia con maniobras de lavado
de dinero de la droga. Finalmente quedó desvinculado por
falta de pruebas. En la misma resolución, Cavallo sobreseyó
al hijo de la viuda, Juan Sebastián Marroquín Santos.
El expediente será elevado a juicio pero con Henao Vallejos
y su ex contador y amante Juan Carlos Zacarías excarcelados
después de haber estado un año presos.
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CANICOBA
CORRAL PIDIO LA DETENCION DEL DICTADOR
Pinochet no zafa por demencia
Para la Justicia argentina el
dictador Augusto Pinochet no está demente. El juez
federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó ayer su captura internacional,
así como la del militar uruguayo Julio Vadora, comandante en jefe
del Ejército durante la última dictadura de ese país.
El magistrado argentino responsabilizó a ambos por su participación
en la asociación ilícita destinada a reprimir
enemigos políticos en el Cono Sur durante la década del
70, es decir, por el Plan Cóndor.
En el extenso escrito que se detallan las pruebas que existen en el expediente
contra Pinochet y Vadora, entre ellas legajos de la Comisión Nacional
sobre Desaparición de Personas (Conadep), memos del agente de inteligencia
chileno Arancibia Clavel y del Departamento de Estado norteamericano y
numerosas declaraciones testimoniales.
Canicoba Corral ya había solicitado la detención del dictador
paraguayo Alfredo Stroessner, del jefe de la policía secreta pinochestista
Manuel Contreras y de cuatro represores uruguayos. El gobierno de Uruguay
decidió no arrestar a los tres oficiales del Ejército y
el ex comisario policial y les prohibió salir del país.
Ahora deberá fijar una posición sobre Vadora, fundador de
la logia Tenientes de Artigas, que impulsó el golpe de Estado de
junio de 1973 en Uruguay. El militar fue luego designado agregado militar
en Washington y en 1974 asumió la comandancia del Ejército
de su país.
La Justicia chilena respondió al requerimiento de la Justicia argentina
ordenando la detención de Contreras que ya estaba preso.
Canicoba Corral y el secretario de la causa, Oscar Aguirre, recibieron
recién ayer la notificación de que esta medida se había
tomado, así que ahora comenzará el proceso de extradición.
Chile también deberá tomar una decisión con respecto
a Pinochet, aunque su desprocesamiento por demencia en Chile en la causa
por los asesinatos cometidos en la llamada Caravana de la Muerte
hacen que su traslado a Argentina sea difícil. Pero Canicoba Corral
no cree que todo esté perdido: Los ordenamientos procesales
son diferentes, las situaciones que hace a la facilitación jurídica
son diferentes y yo tengo esperanzas de que pueda prosperar, afirmó.
Este es el segundo pedido de extradición a Argentina que afronta
el dictador chileno. La jueza federal María Servini lo reclamó
por su responsabilidad en el asesinato del general Carlos Prats y de su
esposa, Sofía Cuthbert, pero hasta ahora su demanda no prosperó.
El 10 de julio pasado, Canicoba Corral procesó en esta causa al
dictador Jorge Rafael Videla. En esa oportunidad el juez consideró
que las pruebas que poseía le permitieron estimar la existencia
de una organización criminal político-militar a nivel internacional
sostenida por el poder ejercido de autoridades jerárquicas militares,
civiles y policiales de los países que habrían integrado
la misma, con fines criminales ilícitos como es, entre otros injustos,
la desaparición forzada de personas. En el escrito firmado
ayer, el magistrado señaló que la acreditación
del Plan Cóndor surge de un acuerdo del máximo nivel político
y militar de los estados argentino, chileno, uruguayo, paraguayo, boliviano
y brasileño, todos los cuales definieron tener su sede operativa
en Chile.
Para que llegue a
Garzón
Ernesto Lejderman Avalos y Olga Reinoso se presentaron ayer ante
el Consulado de España para reclamar que el juez Baltasar
Garzón investigue los asesinatos de 10 ciudadanos argentinos
cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet. El argentino
Bernardo Mario Lejderman y su mujer María del Rosario Avalos
Castañeda, de nacionalidad mexicana, fueron asesinados el
8 de diciembre de 1973 por una patrulla militar en un pueblito en
el norte chileno. Su hijo Ernesto, miembro de HIJOS, explicó
que hizo esta denuncia ante el freno que tuvo la Justicia
chilena con el sobreseimiento de Pinochet. Olga Reinoso solicitó
que se investigue el crimen de su pareja, Oscar Bugallo Celuzi,
quien fue asesinado a quemarropa durante el denominado
tanquetazo, nombre que se le dio a la toma militar del
Estadio Nacional de Chile cuando se desarrollaba un acto de militantes
socialistas en apoyo al entonces presidente Salvador Allende. En
la lista que recibió el Consulado español, dirigida
al juzgado de Garzón, figuran otros ocho ciudadanos argentinos
desaparecidos o fusilados durante la dictadura pinochetista.
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