Por primera vez en el país, un paciente que se encontraba en lista de espera para recibir un trasplante a raíz de una insuficiencia hepática severa fue asistido con un hígado artificial no biológico, un tratamiento que mejoró el estado general de su organismo y le permitió sobrevivir a la operación en la que recibió una parte del hígado de su hijo. La intervención fue realizada el 15 de julio pasado en el Hospital Italiano de Buenos Aires, y la salud de ambos pacientes está evolucionando favorablemente. Adrián Gadano, jefe de la Sección de Hígado, señaló que “este sistema llega a la Argentina para satisfacer una necesidad, que es la escasez de donantes. Mientras el paciente espera el órgano para el trasplante, su salud sufre numerosas complicaciones, por eso esta herramienta es de suma utilidad como ‘puente’, para que la persona llegue en buenas condiciones al trasplante”.
La salud de M.L., de 55 años, se estaba deteriorando rápidamente a raíz de una cirrosis post-necrónica originada en una hepatitis B. El sábado 14, el paciente llegó a la guardia del Italiano en gravísimo estado, con un coma hepático y una encefalopatía derivada de su insuficiencia hepática. Hacía tiempo que M.L. había sido incluido en lista de espera del Incucai para un trasplante, pero al no aparecer ningún donante cadavérico, en junio los médicos iniciaron los estudios para determinar si alguno de sus familiares era compatible como donante.
Sin embargo, M.L. no estaba en condiciones de ser trasplantado: este tipo de insuficiencias hepáticas severas le quitan al hígado su capacidad de procesar ciertas toxinas –como los fenoles, la bilirrubina y algunos aminoácidos y ácidos grasos–, que quedan en el organismo y provocan el deterioro de los órganos vitales. Fue entonces cuando entró en acción el hígado artificial no biológico MARS: conectado al paciente a través de un catéter que permite un alto flujo sanguíneo, el MARS filtra la sangre, la detoxifica a través de un circuito de albúmina y luego la devuelve al organismo del paciente. El proceso es similar al que se realiza utilizando hígado de cerdo, implementado por el Italiano en 1998 (ver aparte).
El sistema MARS demanda poco más de una hora para filtrar toda la sangre de un organismo. M.L. estuvo conectado al hígado artificial durante 7 horas; a las 2 horas de tratamiento mostró una mejoría significativa de su estado neurológico y clínico y salió del coma hepático. Al finalizar el procedimiento, M.L. estaba despierto, y mostró signos mínimos de “compromiso neurológico”. Apenas 24 horas después, llegaría el momento del trasplante.
El hijo de M.L., de 26 años, fue el familiar que más se ajustó a las condiciones para convertirse en donante. “La compatibilidad se evalúa por medio de tres factores: el grupo sanguíneo, el tamaño del órgano (el donante cede 100 gramos de hígado por cada 10 kilos de peso del receptor) y la compatibilidad anatómica, es decir, la cantidad de vasos sanguíneos y de vías biliares”, explicó el doctor Eduardo de Santibañes, jefe del Programa de Trasplante Hepático del Italiano.
Ayer, los integrantes del equipo que realizó la operación –que duró 9 horas– informaron que tanto M.L. como su hijo se encuentran en buen estado, que ya abandonaron la Unidad de Terapia Intensiva y esperan que durante la próxima semana sean dados de alta. “Este paciente tenía menos de un mes de sobrevida, ahora, si no surgen complicaciones, tiene el 90 por ciento de chances de recuperarse, gracias al enorme gesto de amor de su hijo”, consideró uno de los médicos. Pero a pesar de la gran utilidad del MARS, los profesionales del equipo destacaron la necesidad de que la gente tome conciencia de la importancia de donar: “Para hacer estas operaciones hay que poner en riesgo la vida de una persona sana; nosotros lo hacemos por el gran riesgo que corre la vida de nuestros pacientes, pero lo mejor sería que la sociedad contribuyera a mejorar la salud de estos pacientes apoyando la donación de órganos cadavérica.”

Producción: Silvina Seijas.

UN AGENTE BONAERENSE NOVATO MATO A OTRO POR ERROR
El peor comienzo para un policía

El debut con el arma no pudo ser peor: un agente novato de la Policía Bonaerense, que había egresado el martes pasado como parte de un grupo de 401 aspirantes que ya habían comenzado a vestir el uniforme azul de la fuerza, mató en forma accidental a un compañero de promoción mientras manipulaba una 9 milímetros que le había sido entregada apenas un par de horas antes. El episodio ocurrió el jueves en el interior de una combi en la que iban 12 de los flamantes agentes, entre ellos el que manipuló el arma y el que recibió el balazo mortal en la cabeza. Todos se dirigían hacia la localidad de Pergamino, donde residen y donde prestarán servicio en distintas comisarías. Luego de declarar ante la Justicia de San Isidro, en cuya jurisdicción ocurrió el suceso, el autor del involuntario disparo fue dejado en libertad, ya que el caso fue caratulado como “homicidio culposo”, un delito excarcelable. El hecho volvió a poner sobre el tapete las críticas por la escasa instrucción que reciben los policías.
El episodio se produjo en el cruce de la Panamericana con la ruta 26, en la localidad de Del Viso, partido de Pilar, cuando los nuevos agentes regresaban de la ciudad de La Plata, donde cada uno había recibido su pistola reglamentaria y la documentación que los acredita como efectivos de la Policía Bonaerense. El encuentro había sido presidido por el ministro de Seguridad, comisario Ramón Verón, y por el titular de la Bonaerense, comisario Amadeo D’Angelo.
Los jóvenes policías venían “charlando y haciendo bromas” en el interior de una camioneta Renault Traffic de la policía, relató ayer a este diario una fuente cercana a la investigación que tuvo acceso a la declaración que prestaron los 10 testigos presenciales y el autor –al parecer totalmente involuntario– del disparo que mató a Mariano Guilano, quien recibió el impacto en la cabeza. “Después de la confusión general y de la sorpresa” llegó al lugar una ambulancia que trasladó a Guilano hasta la guardia de emergencias del hospital de Pilar, donde falleció antes de que pudiera ser operado de urgencia. El accidente había ocurrido a las 15.20 del jueves.
“Fue accidental, es lo que todos dijeron”, comentó a Página/12 una fuente de la comisaría de Del Viso, cuyos efectivos fueron convocados al lugar, donde llegaron minutos antes de que lo hicieran los médicos del hospital de Pilar. “Las declaraciones testimoniales terminaron en la madrugada del viernes y todos fueron dejados en libertad” luego de ser interrogados por el fiscal de turno Luis Molina Pico.
El delito de homicidio culposo está contemplado en el artículo 84 del Código Penal, que establece penas de entre seis meses y tres años para el que produjera la muerte de una persona “por su imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión”. En el caso de un funcionario público recibirá una inhabilitación especial de entre cinco y diez años. De tal manera, el agente que manipuló el arma, cuyo apellido es Tesone, quedaría fuera de la Bonaerense cuando apenas había ingresado.
La ceremonia de egreso e inmediata incorporación a la fuerza de los 401 nuevos agentes se realizó el martes en la Escuela de suboficiales Rosendo Matías, con sede en el partido de Berazategui. Los jóvenes aprobaron el Primer Curso de Aspirantes del Agrupamiento Comando en la especialidad Seguridad Pública. Entre los nuevos efectivos hay 57 mujeres y entre los cursos realizados figura uno dictado por una empresa privada israelí experta en cuestiones de seguridad.

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