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 Guillermo Cañas perdió la final del abierto de Stuttgart con el brasileño Gustavo Kuerten, número uno del mundo, 6-3, 6-2, 6-4 pero, pese a la derrota alcanzó el número uno de la Argentina, desplazando a Franco Squillari.
Kuerten, el mejor del mundo sobre canchas de polvo de ladrillo y ganador este año del abierto de Roland Garros, confirmó los pronósticos que lo daban como favorito ante Cañas y pese al buen momento que atraviesa el argentino, 39º del mundo, poco pudo hacer ante la superioridad del brasileño. El ganador, quien había sido campeón en 1998, heredó el título del argentino Franco Squillari �que el año pasado venció en la final a Gastón Gaudio� y embolsó un premio de 120.000 dólares.
A lo largo de todo el encuentro, Kuerten fue más sólido que Cañas y apoyado en un excelente juego de fondo construyó una victoria sin sobresaltos. Con este triunfo, sumó el quinto título del año tras haber ganado en Buenos Aires, Acapulco, Montecarlo y Roland Garros.
A pesar de la caída, Cañas cerró un notable torneo donde le ganó sucesivamente al ruso Andrei Medvedev; al defensor del título, Franco Squillari; al segundo favorito del torneo, Yevgeny Kafelnikov; y a la revelación, el catalán Marc López, vencedor de Guillermo Coria en primera ronda. Ganador este año en Casablanca, finalista en Hertogenbosch (Holanda) y octavo finalista en dos Grand Slam �Roland Garros y Wimbledon�, Cañas se convirtió con su acceso a la final del torneo alemán en la raqueta número uno de la Argentina, desplazando a Squillari, ya que lo eliminó en octavos de final y le impidió seguir avanzando y tener la posibilidad de defender el título y, en consecuencia, retener los 300 puntos que había cosechado el año pasado en el torneo alemán.
El tenista de Tapiales, quien atraviesa el mejor momento de su carrera y empezó el año en el puesto 227º, aparecerá hoy entre los 30 mejores del mundo en el ranking y entre los 15 en la Carrera de Campeones.
En Umag, Croacia, la pareja argentina formada por Sergio Roitman y Andrés Schneiter se adjudicó el torneo de dobles, al romper los pronósticos e imponerse 6-2, 7-5 a los favoritos, los croatas Ivan Ljubicic y Lovro Zovko. �Es una victoria muy importante ya que veníamos pasando una mala racha últimamente. Llevamos casi dos meses en Europa y a pesar de que estábamos jugando bien, los resultados no acompañaban y eso es un poco desmoralizante�, comentaron.
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