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 El ex presidente Carlos Menem tuvo ayer dos visitas internacionales en la quinta de Don Torcuato en donde pasa sus días detenido por la causa de la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador: la de los ex titulares de la Corte y de la Comisión de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Nikken y Carlos Ayala, respectivamente. La visita de los juristas fue el resultado de la gestión que hicieron en Washington las diputadas menemistas Alicia Pierini y Alicia Martínez Ríos. Aunque no explicó de qué hablaron con Menem, Pierini señaló que �tanto Nikken como Ayala pudieron comprobar las violaciones a los derechos humanos que se cometen en el caso del ex presidente Menem�.
Los especialistas en derechos humanos arribaron a la quinta de Don Torcuato apenas pasadas las 17. En el lugar, la custodia, haciendo cumplir el régimen de visitas que dispuso el juez Jorge Urso luego de que los primeros días de detención de Menem desfilaran por la quinta todo tipo de personajes, sólo autorizaba a pasar a dos personas simultáneamente. Por lo tanto, el cupo fue ocupado por Nikken y Ayala, mientras que Pierini y Martínez Ríos se quedaron en la puerta.
El encuentro se prolongó hasta las 19 y según Pierini los juristas y Menem �hablaron de temas generales, y obviamente de la situación del ex presidente�. La legisladora aseguró que los visitantes encontraron �muy bien� al riojano, pero que se sintieron �asombrados� porque no dejaron pasar a más de dos personas al interior de la quinta. �Ese hecho escandaloso es una violación a los derechos de un detenido, ya que sus abogadas internacionales no pudieron verlo�, se exaltó Pierini.
�Todavía es muy temprano para saber qué puede pasar con la CIDH�, dijo la diputada menemista, en relación a la presentación que hizo el miércoles pasado en Washington con su colega. La estrategia de los menemistas se basa en la mención al Pacto de San José de Costa Rica, que desde 1994 está incluido en la Constitución nacional, y que establece que un imputado, como Menem, sólo debería ser privado de su libertad en caso de peligro de fuga, riesgo de ocultamiento de pruebas, posible reincidencia o peligrosidad social.
Según el razonamiento de las menemistas �que coincide con el de los defensores de Menem� de haber contradicción entre lo establecido en la Constitución y en el Pacto se debería aplicar la norma más favorable al procesado, lo que derivaría en la libertad del ex presidente. �Quedó claro, con este papelón internacional que observaron los juristas, que se están violando los derechos más elementales de Carlos Menem�, consideró Pierini.
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