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Por Laura Vales
 El martes próximo habrá
cortes de ruta en las 50 ciudades más importantes del país.
Dentro de quince días se realizarán los mismos piquetes
pero por el doble de tiempo, 48 horas. En la tercera semana volverán
los 50 cortes, durante tres días seguidos. Este es el plan de lucha
que aprobaron ayer, en La Matanza, los desocupados de todo el país
reunidos en su primer congreso nacional. “La desobediencia civil
está en marcha”, definían por la noche los piqueteros,
en el entusiasmo posterior a la votación. En el mes de cortes y
piquetes que se avecina intentarán coordinar con la CGT rebelde
y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) un nuevo paro nacional.
A modo de anticipo, la asamblea se cerró con la presencia de Hugo
Moyano, titular de la central disidente, y Víctor De Gennaro, de
la CTA. El encuentro reunió a unos dos mil delegados de todas las
provincias: casi todos desocupados, pero también desalojados del
Bajo Flores, encargados de comedores escolares, jubilados, docentes bonaerenses
y de la Universidad de Buenos Aires, vecinos autoconvocados y productores
agrarios.
El encuentro venía siendo programado desde hace más de un
año, pero sucesivos momentos de crisis lo fueron postergando. Para
los organizadores (los desocupados de La Matanza que tienen como cabeza
a Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete), se trató de
conducir un debate sin ensayos previos ni reglas de juego asentadas. Algo
de eso se vio en el galpón de la parroquia del Sagrado Corazón
donde se reunieron los asambleístas. Que fueron, en general, tan
díscolos y desobedientes con los dirigentes que estaban sobre el
escenario como la resistencia anunciada contra el ajuste.
El debate fue abierto al público y el mecanismo para hablar directo:
a un costado del escenario se instaló una persona con un cuaderno
y una birome. Los oradores se anotaron por orden de llegada y subieron
por turnos, con tres minutos como tope cada uno. Así pasaron y
hablaron piqueteros de Salta y de Neuquén, trabajadores de Aerolíneas,
desempleados de Posadas, militantes con formación y vecinos sin
ninguna. También algunos legisladores porteños, como Vilma
Ripoll y Jorge Altamira. Pero en general el clima resultó muy desfavorable
a los políticos.
La gente aplaudió cada una de las críticas a los partidos
y abucheó el anuncio de que un grupo de diputados nacionales, encabezados
por Mario Cafiero (PJ), adherían a la asamblea y preparaban un
proyecto de ley para derogar el ajuste. Si esperaban subir al palco con
una cálida bienvenida, los diputados se toparon en cambio con silbidos.
Algunos optaron por irse. Otros esperaron que la tormenta pasase y treparon,
sin ser notados, por la parte de atrás. El que se llevó
la peor parte fue Moyano.
Lo silbaron apenas entró al recinto y prácticamente no lo
dejaron hablar al cierre del encuentro. Mientras desde arriba del escenario
se hacían señas pidiendo silencio, abajo aumentaban los
gritos. El titular de la CGT enfrentó el malhumor y ensayó,
de todas maneras, unas palabras.
Respaldó los cortes de ruta como modalidad de lucha y afirmó
que “los únicos capaces de parar el país somos los
trabajadores”.
“No nos equivoquemos”, concluyó, “nosotros fuimos
los que hicimos seis paros nacionales contra este modelo económico.
Esta CGT está del lado de los piqueteros”.
De Gennaro defendió a Moyano. Consideró que “para cumplir
con nuestros objetivos de terminar con la exclusión en la Argentina
hace falta la unidad y esto no se hace en el despacho de ningún
funcionario. Se hace en la lucha en la calle”.
Junto con el plan de lucha se votó un paquete de medidas para asegurar
el éxito de los cortes. Una de ellas es crear coordinadoras en
las principales ciudades del país. Otra, la conformación
de “un cuerpo de abogados”, que tendrá la misión
de atender los eventuales embates legales del Gobierno, tras el anuncio
de la realización de los cortes de ruta simultáneos. El
cuerpo de abogados será encabezado por Manuel Capurro y también
se encargará de seguir la situación de los militantes que
fueron procesados por la justicia federal.
Fernando de la Rúa tuvo ayer unas palabras sobre el punto. Fue
consultado en el programa de Mirtha Legrand y señaló que
respeta el derecho a protestar de los piqueteros, pero recordó
que el método de cortar rutas está penado por la ley.
Entre los principales reclamos del sector está la situación
de Emilio Alí, que fue condenado por encabezar un pedido de comida
en un supermercado de mar del Plata, y la de Raúl Castells, luego
de una protesta de jubilados. El planteo que comparten los desocupados
es que la situación de los procesados sería difícil
de destrabar en la Justicia, pero no tanto en el Congreso, a través
de una amnistía.
El pedido ya fue formulado en Salta, ante un grupo de legisladores de
la Alianza que concurrieron a General Mosconi tras la represión.
Y parece ser, de acuerdo a lo que votaron ayer los desocupados, más
importante aún que el rechazo al ajuste y los recortes. Los piqueteros
dicen que su plan de lucha, escalonado y progresivo, apunta fundamentalmente
a este reclamo, que podría ser apuntalado con el correr de las
semanas si logran confluir en el llamado al paro general. Los puntos donde
se realizarán los cortes de rutas –aclaró anoche Luis
D’Elía– se van a definir durante el fin de semana.
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Pobres, pero organizados
Kike Mosquera habla de su terruño, Libertador San Martín
(Jujuy): “Tenemos dos fuentes principales de empleo: el Ingenio
Ledesma y la municipalidad. El Ledesma hizo su revolución
tecnológica y dejó a muchos sin trabajo; ahora creemos
que con la búsqueda del déficit cero la intendencia
podría hacer lo mismo. Nosotros hicimos la pueblada del ‘97;
si me piden un balance de cuánto cambiaron las cosas desde
entonces, diría: estamos más pobres y más organizados.
Antes no recibíamos ningún auxilio y ahora tenemos
plantes Trabajar; antes yo era empleado de comercio y ahora recibo
un Plan PEL de 160 pesos. En la ciudad hay 55 mil habitantes y 10
mil estamos sin empleo. Los que salimos a la calle, además,
terminamos en general con problemas en la Justicia. En mi caso tengo
abiertas ocho causas y llegaron a imputarme en doce. En una de ellas
me acusaron de robo doblemente calificado, aunque todo lo que llevaba
encima eran 30 centavos”.
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El padre de Teresa
“Ver que tantos movimientos de desocupados llevan el nombre
de mi hija me alegra: creo que eso significa que la gente está
luchando parejo. A mi casa vinieron muchos a pedirme permiso para
usar el nombre de Teresa; lo único que les digo es que no
lo usen para lucrar. Yo recién ahora empecé a participar,
antes me mantenía un poco al margen. Pero veo que en Cutral-Có
toda la situación fue empeorando: en mi familia, por ejemplo,
somos cinco –estoy criando a mis tres nietos, los hijos de
mi hija Teresa– y se nos hace difícil vivir. El gobierno
provincial me sacó el subsidio que recibían los chicos
y dependemos sobre todo de que consiga changas. Arreglo jardines,
me las rebusco haciendo de todo un poco. La gente sigue esperando
que se cumpla con el compromiso de reactivar las represas Chihuidos
I y II o se generen fuentes de trabajo. El índice de desocupación
en la zona es del 40 por ciento.” Quien habla es Miguel Segundo
Rodríguez (foto), padre de Teresa, víctima de la represión
policial en Neuquén.
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El que era de YPF
Juan Nievas (foto) cuenta qué pasó en General Mosconi:
“Después de la represión trasladamos la protesta
de la ruta a la ciudad, donde mantenemos la Plaza del Aguante. Las
negociaciones quedaron estancadas porque no se avanza en la libertad
y el desprocesamiento de todos los piqueteros, que es el primer
punto de nuestro reclamo. En General Mosconi hay 14 personas con
pedido de captura; todos están en la Plaza del Aguante, a
la luz del sol, protegidos por la gente y de alguna manera por la
propia injusticia de la orden de captura. Hay tres presos: José
Barraza, César Raineri y Carlos Gil. La plaza está
muy vigilada por la Gendarmería, diría que prácticamente
sitiada, así que uno de nuestros problemas actuales es cómo
destrabar la situación sin dar lugar a que vuelvan a reprimir.
Estoy sin trabajo hace diez años; era operario de YPF, en
el sector de perforaciones petroleras. Toda mi familia perteneció
a YPF: mi padre trabajó allí 37 años y mi mujer
en la sala de cómputos”.
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Las dudas de los desocupados
José C. Paz es uno de los municipios del conurbano con
mayor índice de desocupación. Allí, sin embargo,
no existe una organización de desempleados con peso o permanencia
dentro del distrito. Página/12 dialogó con un grupo
de desocupados en vías de integrar una coordinadora del sector:
se reúnen hace dos meses y ya empezaron a conectar algunos
barrios con otros. La mayoría no tuvo militancia en ningún
partido y todos mantienen posiciones muy divergentes entre sí:
“Tengo 50 años y como estoy sin trabajo me dedico a
vender cosas por la calle”, relató Mauricio Fuentes.
“Así veo muchas cosas. Lo que voy a contar pasó
en el obrador de un supermercado en construcción. Hubo una
discusión fuerte porque echaron gente y contrataron bolivianos
y peruanos. Los de José C. Paz querían cobrar 2,50
pesos la hora, pero los bolivianos aceptaron hacerlo por 1,20.”
Para Aníbal, “el problema no son los bolivianos y paraguayos”,
sino la economía. “Es cierto, mucha gente viene a instalarse
en José C. Paz porque hay terrenos libres. Pero aunque dejaran
de hacerlo, seguiría habiendo desocupados”. Natalia
(ver foto) comparte el criterio; “son vecinos como cualquier
otro”, sostiene. ¿Hubo episodios de violencia contra
los inmigrantes?, preguntó este diario. Nadie recordó
ninguno, aunque sí se mencionaron los ataques que sufren
los bolivianos en Pilar. Para Enrique, la prioridad es “hacer
un registro de todos los desocupados y así tener una base
de la cual partir”.
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OPINION
Por Pablo Bergel *
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El piquete global
Carlo Giuliani, el joven asesinado el viernes pasado en Génova
por la gendarmería italiana, fue ovacionado de pie por el
Congreso Nacional de Piqueteros que sesionó ayer en La Matanza,
e incorporado a la galería de mártires y héroes
piqueteros asesinados por la Gendarmería argentina, junto
a Teresa Rodríguez, Víctor Choque, Santillán,
y a los presos sociales criminalizados y encarcelados como Emilio
Alí, Raúl Castells y Barraza, entre muchos otros.
Esta primera asamblea de piqueteros (quizás el inicio de
una suerte de asamblea constituyente en el llano y de larga duración)
se reconoció a sí misma como parte de un mismo movimiento
de resistencia global, que se expresó en el Foro Social Mundial
de Porto Alegre, en enero pasado, y acaba de manifestarse en el
Foro Social de Génova y las multitudinarias marchas contra
los presidentes del G-8 reunidos allí para mostrar al mundo
quienes son los verdaderos amos. Solo que esa verdadera “asociación
ilícita” ya no consigue exhibir y ejercer su poder con
la impunidad habitual: doscientos mil piqueteros llegados de todo
el mundo les escupieron en la cara que no va más, que Ya
Basta, que “el mundo no es una mercancía”, que
“otro mundo es posible” y que la voluntad de construir
ese nuevo mundo es indomable. También los piqueteros argentinos
están convencidos de que otro país es posible, y no
aflojarán en su consecución. Un Régimen está
cayéndose a pedazos en argentina, y mostrando su inviabilidad
en el mundo entero. Los poderosos de la tierra y sus títeres
presidentes, allí como aquí, ya no pueden sostener
la ficción del discurso único, con el que consiguieron
asociar “mercado” con democracia. La máscara democrática,
el estado de derecho nacional y mundial también van cayendo
y el fascismo violento y represivo ocupa su lugar. La gendarmería
sustituye a los políticos del sistema, que son inútiles,
despreciables y encima muy caros de mantener.
“Piquetero” es la nueva palabra, el último icono
argentino puesto a circular por el mundo entero a la velocidad de
Internet. “Piquetero” sucede a “Desaparecido”,
lo supera, llevándolo consigo en la mochila de la memoria,
apuntando hacia delante la mirada y el hondazo certero (no el que
rompe una vidriera, sino el que desenmascara al capitalismo “serio”,
realmente existente, “seriamente” expoliador y asesino;
y el hondazo de la propuesta alternativa). Desde Cutral-Có
a Mosconi; desde Porto Alegre a Quebec; desde Seattle a La Matanza
y de allí a Génova, donde quiera que sea, el Piquete
Global estará en todas partes para confrontar y proponer.
Carlo Giuliani, Piquetero Global, los piqueteros argentinos te han
recibido y te abrazan.
* Miembro del Comité Argentino del Foro Social Mundial.
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