Por Julio Nudler
Que el máximo cargo
del Estado nacional, dejando de lado al Presidente, cobre 5900 pesos mensuales
equipara su ingreso, aproximadamente, al de un gerente en una empresa
mediana, que ocupa entre 50 y 200 personas. La diferencia es que la empresa
a cuyo frente está Chrystian Colombo, jefe de Gabinete, tiene en
su nómina casi 250.000 empleados. Aplicado el mencionado tope,
se acentuará un rasgo típico de la escala salarial del sector
público: pagar mejor que los empleadores privados en los estratos
bajos, no calificados, pero claramente menos en los altos, aunque siempre
con excepciones y anomalías. En todo caso, el Estado es más
igualitario, si bien a costa de resentir la calidad media de sus jerárquicos.
Este inconveniente se extremará a partir de ahora. De todas formas,
al anularse la reducción de sueldos aplicada por José Luis
Machinea más de un año atrás, quienes efectivamente
la sufrieron verán muy poco alterada su situación, pudiendo
incluso mejorarla (si les devuelven un 15 por ciento y les cortan un 13).
Pero quienes percibían menos de mil pesos y no padecieron quita
alguna (alrededor de la mitad de la legión burocrática),
ahora se hallarán despojados del 13 por ciento por el rasero cavallista.
Un caso curioso, que permite comparar directamente niveles remunerativos,
es el de la Superintendencia de AFJP, ya que en la propia ley 24.241,
de 1994, que implantó la reforma previsional, se estableció
que ese organismo debería pagar sueldos equivalentes a los oblados
por las administradoras. Para averiguarlos, la Súper encuesta a
las privadas sobre el particular. Como resultado, el superintendente,
Francisco Astelarra, se lleva unos 15.000 pesos mensuales, que ahora vería
reducidos en un 60 por ciento (otra docena de jerarcas también
lamentará drásticos recortes), pese a que el ente no depende
de recursos presupuestarios, ya que es mantenido, con unos $ 14 millones
anuales, por las AFJP a las que debe tener a raya.
De un relevamiento realizado a fines de 1999 por la Sociedad de Estudios
Laborales (SEL) se desprende que, fundamentalmente, las empresas pagan
sueldos en proporción a su tamaño, aunque por otro lado
hay sectores más espléndidos (o rentables) que otros: por
igual cargo, por ejemplo, se gana más en un laboratorio que en
una transportista. En concreto, la compensación total (sueldo más
otros beneficios, pero sin incluir premios o bonus, y por supuesto pagos
en negro) de un directivo en una empresa grande (200 ó más
ocupados) promedia los 11.000 pesos mensuales, casi el doble que el parámetro
Colombo. En ese tamaño de firma, un simple gerente embolsa 6900.
Aún así, los expertos de SEL advierten que en el tiempo
transcurrido desde su estudio las retribuciones tendieron a declinar en
el sector privado.
Los organismos públicos normales, que carecen de equiparación
con el mercado, son mucho menos pródigos. Al azar puede mencionarse
el caso de la Comisión Nacional de Valores, cuyo presidente, Carlos
Weitz, cobra $ 6500 netos, por lo que con rebanarle el 13 por ciento general
ya cae por debajo del metro Colombo. En cuanto a los pocos bancos estatales
que quedan, los sueldos medios de directores y de gerentes de áreas
neurálgicas (finanzas, comercial, informática) reptan 25
a 30 por ciento por debajo de los habituales en la banca privada, además
de carecer de bonus por utilidad. En cuanto al Banco Central, de subgerentes
generales para arriba la cota Colombo se ve superada.
Feletti está
en contra
Por J.N.
No creo que haya que deteriorar a este punto los sueldos
de la administración pública. Se corre el peligro
de que sus altos cargos sean referentes de algún sector de
poder económico y obtengan así su ingreso de otro
lado. Lo dice Roberto Feletti, presidente del Banco Ciudad,
aunque al mismo tiempo se preocupa por aclarar que no defiende ningún
interés corporativo y respalda la necesidad de eliminar distorsiones
y abusos. Pero no cree, por ejemplo, que el Banco Nación,
que maneja activos por cerca de $ 20.000 millones, pueda pagar sueldos
de sólo $ 5000 a quienes lo conducen, con plata que además
no aporta el contribuyente.
El Banco Central agregó está discutiendo
cuestiones muy pesadas con la banca privada: los encajes en Nueva
York, el aporte al Fondo Patriótico, la financiación
a las provincias, etcétera. ¿Quién va a jugar
un partido duro por 4 o 5 mil pesos? Salvo que se esté buscando
a propósito deteriorar al Estado. Para este economista
del Frepaso, el Gobierno está apelando al mismo discurso
de las privatizaciones. Estoy a favor de descremar y de acabar con
todos los privilegios, pero no quiero que la administración
del sector público quede reservada a ricos y elitistas. Por
este camino terminaremos prisioneros de los intereses privados.
Y refiere una experiencia directa: En el Ciudad, donde, como
ocurre con toda la banca pública, necesitamos dar un salto
informático para mejorar la eficiencia en la atención,
hemos tardado un mes para poder encontrar un gerente informático
a cambio de un sueldo de 8000 pesos. Pagando menos sería
imposible.
|
MAS
DE 300 CARGOS POLITICOS SOBRE LOS 7500 PESOS
Organismos en observación
Según un
informe de la Fundación Grupo Sofía, existen en la actualidad
74 organismos estatales descentralizados, que manejan alrededor de 30.000
millones de pesos anuales, el 60 por ciento del Presupuesto nacional.
Dichos organismos tienen 314 cargos políticos de conducción
ejecutiva, con sueldos que van de 7500 a más de 10.000 pesos mensuales.
La conducción de estos organismos están en su mayoría
a cargo de directorios u otros cuerpos colegiados, afirma, e identifica
en los mismos tres niveles ejecutivos de origen político. Son los
siguientes:
Nivel I: Hay 78 cargos en esta condición, con un sueldo
bruto promedio mensual de 10.400 pesos. Este salario es equivalente al
sueldo básico de un secretario de Estado más 100 por ciento
de gastos de representación sobre el bruto. Cobran estas remuneraciones
la máxima autoridad de los organismos (Presidente, director ejecutivo,
administrador, superintendente, etc.)
Nivel II: Hay 104 cargos en esta categoría. El sueldo promedio
mensual es de 10.000 pesos. Tienen en promedio el salario equivalente
de un subsecretario de Estado más el 100 por ciento de gastos de
representación. Corresponde a autoridades intermedias, como ser
vicepresidente, subadministrador, etc.
Nivel III: Hay 132 cargos en esta situación. El salario
bruto promedio mensual es de 7500 pesos. Es equivalente al sueldo de un
subsecretario de Estado, más el 50 por ciento de gastos de representación.
Es lo que ganan miembros de directorio y otros organismos colegiados.
En total, entonces, son 298 cargos políticos en los organismos
descentralizados. Y la erogación anual por estos cargos es de casi
36 millones de pesos.
Según el Grupo Sofía, muchos de estos organismos tienen
funciones similares, superpuestas, o duplicadas en distintos ámbitos.
Si se unificaran, de modo tal de mejorar su eficiencia en la gestión
y simplificar el costo de la conducción política,
se podrían ahorrar más de 20 millones de pesos,
sostiene el estudio. Para ello, habría que suprimir el 60 por ciento
de los cargos políticos de los organismos descentralizados. Esto
equivale a 179 cargos, entre presidentes, vicepresidentes, directores
y vocales de otros órganos colegiados.
|