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Por Diego Schurman
 Los abogados de Carlos Menem
quedaron habilitados desde ayer para ingresar en forma irrestricta a la
quinta de Don Torcuato. Así lo dispuso el juez Jorge Urso en respuesta
a un pedido elevado por los defensores del ex presidente. De esta manera,
los letrados Oscar Roger y Oscar Salvi quedarán exceptuados del
límite horario que rige para las visitas, fijado entre las 10 de
la mañana y las 8 de la noche.
Urso hizo conocer la nueva disposición mediante una cédula
firmada por Juan Martín Hermida, uno de los secretarios de su juzgado.
“Háganse conocer al jefe de la Policía Federal y a
Carlos Menem que se encuentran exceptuados de los supuestos generales
que regulan el régimen impuesto en el marco de este incidente todos
aquellos abogados que ejerciendo la defensa, patrocinio o representación
pretendan entrevistarlo en su lugar de detención (...)”, dice
uno de los párrafos del texto al que accedió Página/12.
Roger confirmó a este diario que la medida había sido adelantada
personalmente por Urso el último viernes. De hecho, la cédula
que aterrizó ayer en el estudio de los hijos de Eduardo Menem,
el bunker oficial de la defensa, llevaba fecha de ese día.
“Es racional”, se limitó a responder Roger al enterarse
de la novedad. El fin de semana había dicho que al ex presidente
le estaban
imponiendo condiciones peores que a los condenados. Su argumento siempre
fue que se cercenaba el “legítimo derecho” a comunicarse
con su cliente. El abogado tenía clavada una espina desde principios
de mes, cuando la custodia le impidió el paso a Don Torcuato por
haber llegado 5 minutos después de vencido el horario de visitas.
Luego de conocer la cédula, en el bunker de Menem se generó
un problema de interpretación: unos aseguraban que el beneficio
era extensible a todos aquellos abogados que defienden al ex presidente
en distintas causas. En otras palabras, que además de Roger y Salvi,
la libertad de visitar a Menem sin restricciones rige también para
César Arias, Alicia Pierini, Alicia Martínez Ríos.
En cambio, otros aseguraron que el texto era claro a la hora de limitar
el beneficio únicamente a los dos abogados que lo defienden en
la causa por la venta ilegal de armas.
Ajeno al debate, el que no pudo ocultar su alegría fue Menem. El
ex presidente cree que la Cámara Federal terminará flexibilizando
la totalidad del régimen de arresto, que desde el 4 de julio presenta
las siguientes restricciones:
 El horario de visita es de
10 a 20 todos los días.
No se permiten más de
dos visitantes simultáneos.
Sólo familiares, defensores
y médicos entran y salen de la quinta sin ser considerados visitas.
La misma libertad tienen las
3 personas que en forma permanente conviven con Menem en la casa.
La defensa ahora terminará de moldear el memorial que presentará
el próximo martes 7 de agosto. En ese informe ratificará
ante la Cámara Federal la apelación al procesamiento de
Menem.
En esa oportunidad, los abogados entregarán el decreto con el que
Raúl Alfonsín creó en 1986 la Subsecretaría
de Asuntos Especiales. En el auto de procesamiento, Urso recostó
parte de su argumentación contra el ex presidente en la creación
de ese organismo. Menem, efectivamente no lo concibió, aunque sí
demostró interés por el área ya que le dio rango
de Secretaría.
Nada, de todos modos, parecía opacar el festejo excesivamente medido
de los menemistas al conocer la cédula de Urso. Fue como el de
aquellos equipos chicos que ganan un partido después de perder
por goleada los anteriores.
–Y... es lo segundo que conseguimos– dijo Martín Menem.
–¿Qué fue lo primero?– le preguntó Página/12.
–La autorización para sacar fotocopias del expediente–
ironizó el sobrino del detenido.
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