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COLOMBO LE INSISTE AL SENADO QUE SESIONE HOY
La UCR no se verticaliza

Alfonsín intentó, sin éxito,
que los senadores de su partido se encolumnaran con el Gobierno. Los legisladores del PJ programaron una reunión con sus gobernadores para el lunes. Dicen que recién después resolverán.

Moreau, el más díscolo de los radicales, se va para arriba.

Por Fernando Cibeira

Con la Bolsa, la recaudación y los depósitos bancarios en caída más el riesgo país de vuelta en tendencia alcista, el Gobierno –a través del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo– volvió a presionar anoche para que el Congreso apruebe entre hoy y mañana la ley de ajuste. Tanto el radicalismo como el PJ ya habían dado por hecho que la sesión se concretaría el martes que viene pero, dadas las circunstancias, el Ejecutivo entiende que en la medida que la incertidumbre se prolongue, peores serán las consecuencias. Con todo, reanudar el debate tampoco es ir sobre seguro porque la situación está tan trabada como el miércoles. Con los gobernadores más proclives al acuerdo, el peronismo todavía debate internamente qué hacer. Mientras, pese a las múltiples gestiones, el radicalismo no consigue unificar su posición.
“Se están haciendo gestiones desde la Jefatura de Gabinete con los gobernadores para que el Senado pueda sesionar entre mañana y el sábado”, explicó anoche el jefe del bloque de senadores radicales, Jorge Agúndez, quien hacía un rato había recibido un llamado telefónico de Colombo. Entre otros, el jefe de Gabinete había conversado con el cordobés José Manuel de la Sota y el santafesino Carlos Reutemann. Ambos se habían mostrado de acuerdo con que la sesión se haga rápido y que se vote el proyecto de ajuste tal como salió de Diputados.
Sin embargo, el Ejecutivo ha podido comprobar que la influencia de los gobernadores sobre los senadores de su partido no es absoluta, sino que los legisladores peronistas suelen actuar con bastante independencia. Por otro lado, muchos senadores anoche ya habían vuelto a sus provincias por lo que en el propio bloque oficialista consideraban imposible que la Cámara sesione hoy. Y mañana, sólo en el caso que se monte un operativo de ésos que sólo se dan en las situaciones de emergencia nacional.
Cuando Agúndez recibió el llamado de Colombo estaba junto al resto de los senadores radicales con el secretario Legal y Técnico de Economía, Alfredo Castañón, y el secretario de Ingresos Públicos, José María Farré.
Pero ni en esa reunión, ni la del miércoles a la noche con el presidente Fernando de la Rúa, ni la de ayer a la tarde con el titular de la UCR, Raúl Alfonsín, alcanzaron para que la bancada oficialista se unifique bajo un mismo discurso.
Cerca del mediodía, el presidente provisional del Senado, Mario Losada, tuvo la idea de pedirle a Alfonsín un encuentro, algo que en períodos de turbulencia para los radicales podría asimilarse a un retiro espiritual. El presidente de la UCR los recibió junto a Raúl Alconada Sempé, del otro lado había una docena de senadores. Puertas adentro, se reiteró la discusión de costumbre. El ex presidente les reiteró su idea de que el proyecto debe aprobarse pero que antes tienen que comprometer al Ejecutivo en el respeto al piso acordado de 1000 pesos para las jubilaciones y sueldos estatales.
Ahí comenzaron las diferencias. Porque los más obedientes a las directivas de la Rosada como Losada o el riojano Raúl Galván se mostraron partidarios de aprobar el proyecto sin modificaciones porque cualquier cambio obligaría a una nueva sesión en Diputados para ratificar las modificaciones. “Si abrimos la discusión en Diputados como están las cosas ahora, no sabemos qué puede salir”, explicaban cerca de Losada. En cambio, Leopoldo Moreau insistió con su idea de incorporar cambios, algunos de los cuales ya están conversados con los diputados. Moreau viene anticipando que antes de fin de año podría haber otro ajuste, así que quiere introducir una especie de “blindaje” para que los jubilados y estatales no puedan sufrir más recortes en el futuro. También quiere abrir ahora el debate por la reestructuración de la deuda externa, que asoma como uno de los temas más taquilleros de la próxima campaña electoral.
Así se hizo la hora de volver al Congreso para reunirse con los funcionarios de Economía sin haber consensuado una postura. Alfonsínratificó lo que ya es la posición oficial de la UCR: que se haga lo necesario para dejar en firme el piso de 1000, algo en la que supuestamente están todos de acuerdo pero con diferencias en el cómo. “No hay una posición total y clara”, reconoció a la salida Agúndez.
Galván opinó que el bloque debería comportarse como “un brazo del partido”.
El encuentro con los funcionarios fue más de lo mismo. En sus últimas apariciones, Domingo Cavallo ha decidido mostrar un perfil más moderado y han sido sus segundos como Castañón y Jorge Baldrich quienes adoptaron las posiciones duras. “Las idea nuestra es mantener la ley tal como está”, reiteró Castañón, quien durante la tarde conversó con los integrantes de la comisión de Presupuesto y Hacienda a los que fue girado el proyecto.
Pero detrás de Castañón, salió Agúndez a decir que le parecía “muy difícil que la ley salga sin cambios”. En la conducción de la bancada oficialista opinaban que para que el peronismo acceda a una sesión de apuro el Ejecutivo debería aceptar cambios al proyecto. Si acepta, entonces, obligaría a una sesión ratificatoria de pronóstico reservado la semana próxima en Diputados, con lo que incertidumbre que tanta influencia tiene en los mercados financieros permanecería. “Por momentos, no sabemos si nos conviene sesionar o no”, admitía anoche un vocero del bloque.

 

Juampi, muy duro

“La política del déficit cero no es neutra, porque hay que decidir a quién se le paga primero”, dijo ayer el ministro de Desarrollo Social Juan Pablo Cafiero, ante sus colegas de todo el país en el Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso). “Una sociedad atrapada por el pánico prioriza que se cumpla primero con los acreedores externos y se postergue a los jubilados. En condiciones normales jamás hubiéramos aceptado este nivel de extorsión de los sectores financieros”.

 

Los peronistas esperan la voz de sus gobernadores

El Gobierno está apurado pero los senadores peronistas manejan otra noción del tiempo. Para decidir qué hacer han citado a sus gobernadores a una reunión para el lunes. Recién entonces, aseguraban ayer, decidirán qué actitud tomarán con el proyecto de ley que instrumenta el Déficit Cero que tiene media sanción de Diputados.
Esa iniciativa para el Gobierno es vital y ellos lo saben, como también lo entienden los 14 gobernadores del peronismo. Seguramente por eso, ayer el Senado vivió otro día de plena actividad, con encuentros de los bloques, cruces telefónicos con los mandatarios y un clima más tranquilo debido a que los empleados de la Asociación del Personal Legislativo volvieron a sus funciones cotidianas. La reunión más importante comenzó a las 10 en el cuarto piso del Congreso, donde se habían citado los senadores del PJ que integran la comisión de Presupuesto y Hacienda.
Convocados por el pampeano Carlos Verna, los legisladores Héctor Maya, Ricardo Branda, Jorge Massat y Osvaldo Sala llegaron temprano al despacho de la comisión. La intención era unificar los criterios todos los peronistas, inclusive los seis del interbloque “17 de Octubre” que se separó de la bancada mayoritaria tras la crisis de los sobornos. En los días anteriores, cada uno de ellos habían propuesto una medida alternativa al ajuste salarial y de haberes jubilatorio. Así, Verna impulsaba un nuevo impuesto que se aplicaría sobre las cuentas que tienen los bancos en el Central, José Carbonell pedía un gravamen especial para los plazos fijos, y Maya hablaba de eliminar la exención de Ganancias que favorece a los plazos fijos mayores de 100 mil pesos.
En el encuentro se analizaron los montos que se recaudarían con cada una de las alternativas. También se acordó en mantenerse firmes en dos puntos: por un lado, que no se recorten las jubilaciones, aun las mayores de 1000 pesos, y que se aplique el descuento a las jubilaciones de privilegio porque –decían ayer los senadores– “en la mayoría de los casos son abusivas”. Por otro, que en el caso de los estatales, el ajuste se haga a partir de los sueldos mayores de 1500 pesos. “Si hay que descontar algo de salarios, tienen que descontar a los que tienen capacidad de ahorro”, argumentó a Página/12 uno de los miembros de la comisión de Presupuesto. Esos puntos se los transmitieron al secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía, Alfredo Castañón.
La reunión duró toda la mañana. Mientras se llevaba a cabo, el titular de la bancada peronista, José Luis Gioja, llamaba por teléfono a los gobernadores y los invitaba para la reunión de la bancada que se hará el próximo lunes. Algunos le confirmaron su presencia, como el formoseño Gildo Insfrán, el pampeano Rubén Marín y el cordobés José Manuel de la Sota. Entre llamado y llamado, Gioja se hizo un tiempo para pasar por el despacho de Presupuesto y Hacienda, y escuchó los argumentos de boca de sus miembros, que habían llevado varios borradores para discutir la factibilidad de cada medida.
La labor de la comisión, que prepara los cambios que se incorporarán al proyecto oficial, continuará hoy. El presidente provisional Mario Losada ya agendó una reunión para la tarde del martes de la semana que viene. Como ese día se firmará el dictamen necesario para que haya sesión, los senadores tienen mucho trabajo por delante, algo que hasta Eduardo Duhalde se encargó de recordarles (ver aparte). En esa línea, la mediación de los gobernadores resultará importante.

 

Lole y Duhalde dijeron lo suyo

Evidentemente, el “déficit cero” está en la agenda de todo el peronismo. Ayer, el candidato a senador Eduardo Duhalde y el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, se refirieron al proyecto del Ejecutivo y a las tratativas que tienen lugar en el Senado. El bonaerense instó a los senadores de su partido a que trabajen “a destajo sin esperar hasta la semana próxima”. “No se debe esperar hasta la semana que viene, mas allá de la decisión que puedan tomar, los senadores deberían estar jueves, viernes, sábado y domingo trabajando a destajo y resolviendo según su conciencia.” El santafesino, en tanto, se mostró “de acuerdo” con la propuesta pero luego señaló que “no se necesitaba semejantes economistas o gente que estudie tanto para que diga una cosa tan simple”. Sin embargo, después de mostrarse a favor del “déficit cero”, Reutemann destacó que “los gobernadores del PJ para nada estamos de acuerdo en que se toquen los ingresos de los que menos tienen. Ojalá que las medidas puedan ser compartidas para la gente que usufructuó más del modelo”. El mandatario realizó estas declaraciones en la Casa de Gobierno, tras participar de un encuentro con el ministro del Interior, Ramón Mestre.

 

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