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Por Mónica
Gutiérrez
 Después de una jornada
maratónica en la que peronistas y radicales se sacaron chispas
para ver quién sacrificaba más gasto político, finalmente
se decidió. Córdoba tendrá elecciones para convencionales
constituyentes el primer domingo de setiembre y en los comicios de octubre
se elegirá una sola Cámara legislativa de 70 miembros. La
Alianza dio la sorpresa ayer, cuando presentó un proyecto en el
Senado para que la reforma de la Constitución se hiciera inmediatamente.
José Manuel de la Sota no se quedó atrás: le ordenó
a su bloque que consensuara la propuesta, se hizo presente en la Legislatura
y después de idas y vueltas que duraron nueve horas se aprobó
el proyecto. Todos los diputados y senadores que están hoy en funciones
deberán renunciar en diciembre, dos años antes de que concluya
el mandato original.
En las primeras horas de la mañana el senador radical Martín
Ambort anunció ante los medios locales que presentaría un
proyecto para que la reducción de la Legislatura no esperara al
2003, como pretendía en un principio el gobernador, sino que ya
en octubre se eligiera una sola cámara. Las negociaciones se sucedieron
durante todo el día, y después de una sesión de nueve
horas, el proyecto de reforma de la Constitución Provincial se
aprobó, con un llamado a elecciones para convencionales que se
concretará el 2 de setiembre próximo.
“Estamos muy satisfechos porque nosotros hace rato veníamos
impulsando la necesidad de la reforma”, le dijo a Página/12
el senador provincial Horacio Obregón Cano, de la bancada oficialista,
aunque por la mañana había dicho que la propuesta del radicalismo
le parecía “una payasada”. El cambio de opinión
lo habría producido el mismo De la Sota, cuando le ordenó
al bloque justicialista que doblara la apuesta de la Alianza y sacara
el proyecto de reforma constitucional. El mismo De la Sota sorprendió
a propios y extraños cuando por la tarde apareció por el
Senado para dar un respaldo explícito a la propuesta.
Según Obregón Cano, “la consulta popular y las instrucciones
que recibieron los radicales de Córdoba de parte de Colombo y de
De la Rúa” definieron la actitud del radicalismo, que en un
principio trató de condicionar la reducción legislativa
a la capitalización de las empresas estatales que el gobierno está
en camino de privatizar. “Eso era un disparate, logramos convencerlos
de que lo sacaran”, señaló el senador.
Con la ley que se aprobó ayer, los cordobeses votarán 133
convencionales constituyentes el primer domingo de setiembre, quienes
-.ad honorem– trabajarán durante siete días para modificar
el capítulo de la Constitución de la provincia referido
al cuerpo legislativo. La Legislatura quedará así convertida
en una sola cámara de 70 miembros como máximo, la mitad
de los actuales, que son 133. La mayor diferencia puertas adentro de los
bloques, tanto en el oficialista como en el opositor, estuvo dada por
el hecho de que a fin de año deben renunciar tanto diputados como
senadores, para que asuma la nueva cámara que se elegirá
en los comicios de octubre próximo. Son 23 senadores y 36 diputados
de Unión por Córdoba y nueve senadores y 20 diputados de
la Alianza que debieron poner su renuncia a disposición y llegarán
sólo a cumplir la mitad de su mandato.
Miguel Nicolás, presidente de la UCR de Córdoba, explicó
que era mejor “no esperar más, así esto no se utiliza
luego como motivo de la campaña presidencial del gobernador”,
e insistió que la plata que se ahorrará en los cargos políticos
vaya a parar a la empresa de energía y a la capitalización
del Banco de Córdoba. El gobierno prometió que la asamblea
constituyente será muy austera a nivel de gastos, “tal vez
sea la reforma más barata de la historia”, dijeron, aunque
tres elecciones en un períodode cuatro meses le costarán
a la provincia no menos de cuatro millones de pesos.
Universidad
en tensión
El ajuste promovido por el Gobierno
sigue generando tensión en el ámbito universitario. Ayer,
mientras el Ministerio de Educación intentaba acordar con los rectores
cómo afectará el recorte al sector, a lo largo del país
se sucedían las protestas de docentes y estudiantes.
Prevista como un breve encuentro, la reunión entre el ministro
Andrés Delich y el comité ejecutivo del Consejo Interuniversitario
Nacional se prolongaba anoche, al cierre de esta edición. Uno de
los temas por acordar es si, además de podar los salarios de docentes
y empleados, el ajuste alcanza a las partidas de funcionamiento. Y, en
caso de hacerlo, como se prevé, en qué medida ocurrirá.
Otro punto que no logran acordar los rectores es cómo se pagará
el sueldo de este mes. Como informó Página/12, la UBA y
otras universidades pretenden pagar julio sin descuentos –aunque
a cuenta de futuros ajustes– amparándose en que aún
no existe una norma que reglamente las medidas oficiales.
Las protestas siguieron ayer. En Córdoba no hubo clases ni exámenes
en facultades y escuelas de la universidad. Con las mismas medidas, se
inició un paro docente en la Universidad de Rosario. Y los educadores
de la Universidad de Formosa se sumaron a las protestas de los estatales.
Cabe recordar que los gremios nacionales de los docentes anunciaron que
no se iniciarán las clases en el segundo cuatrimestre si no se
da marcha atrás con el tijeretazo.
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