Una basílica de Luján repleta. Un estandarte con el rostro de Evita en el medio de los feligreses. Y miles de personas con antorchas en las manos, soportando el frío polar en la plaza ubicada enfrente de la Catedral. Con todos esos elementos, ayer a la noche el peronismo bonaerense de la Primera Sección electoral recordó el aniversario número 49 de la muerte de Eva Perón. Y, como asistente principal a la misa celebrada en memoria de la considerada por la liturgia peronista como “abanderada de los humildes”, se destacó el ex gobernador Eduardo Duhalde, que busca día a día recuperar el protagonismo que parecía perdido desde aquella derrota en diciembre de 1999, ante el hoy presidente Fernando de la Rúa.
Cientos de colectivos fuera de línea, micros escolares y ómnibus de todo tipo tapizaron los accesos a Luján, trasladando a la gente al acto en memoria de Evita. Personas de todas las edades confluyeron en la cita: muchos jóvenes, parejas de novios, familias enteras, ancianos, todos bajaban de los micros y encendían una antorcha “sui generis”, hecha con un palo de escoba, un pico de botella de plástico cortado y una mecha en su interior.
Sin embargo, la peregrinación peronista tuvo su cuota de desgracia: pasadas las 19, una decena de micros chocó en cadena a la altura del Kilómetro 50 del Acceso Oeste, en la localidad de General Rodríguez. Con la noche como dueña de la situación, con una sensación térmica cercana a los cero grados, y con una garúa fina y helada, más de 30 personas resultaron heridas, teniendo que ser derivadas a distintos hospitales de la zona. Muchos de los heridos tuvieron que esperar casi media hora tirados en el pasto, mojados, sangrantes y golpeados, hasta que las ambulancias los recogieron. La falta de previsión hizo que algunas víctimas del accidente fueran trasladadas en camiones de bomberos.
Mientras tanto, en la Catedral, los que hicieron punta pudieron llegar adentro del templo, para escuchar la misa. En los primeros lugares, se ubicó Duhalde, junto a los intendentes convocantes al acto: Mariano West de Moreno, Oscar Di Landro de General Rodríguez, Hugo Curto de Tres de Febrero, Alberto Descalzo de Ituzaingó, y Miguel Prince de Luján, entre otros. Toda una demostración de fuerza de Duhalde para adentro y para afuera de su partido, en una de las ceremonias clásicas a la militancia peronista, en tiempos en que su sucesor en la Gobernación bonaerense, Carlos Ruckauf, atraviesa serios problemas para ordenar las cuentas provinciales, y con un Gobierno nacional con la imagen por el piso.
“Yo recuerdo cosas de la época de Evita. Me acuerdo que mi papá era policía, y en el destacamento donde él trabajaba, llegaban las cosas que después se repartían a la gente, y que mandaba Eva”, decía un sesentón llamado Miguel, mientras miraba un primer plano de Duhalde en la pantalla gigante colocada en el frente de la Basílica. En el mismo lugar, Daniela, quinceañera y con una bandera argentina, reconocía que sabe “muy poco” de Evita, pero estaba segura de que “hizo cosas muy buenas por los pobres”.
Dentro del templo y en la plaza, se mezclaban retratos de Eva, pancartas de los distintos punteros del PJ, y estandartes de San Fernando, Ituzaingó, Tigre, y Morón. De todos modos, si bien el interior de la Catedral estaba repleta, en la plaza más de diez mil personas, con sus rostros curtidos, trigueños, seguían la misa de a ratos, o encendían fogatas para combatir el frío.
Después de la misa, Duhalde no se perdió la oportunidad de opinar sobre la realidad. “Hay que convocar a una concertación patriótica a todos los sectores, en especial a los gobernadores” para enfrentar la crisis. Y, preguntado sobre la legitimidad de los piquetes previstos para la semana que viene, aseguró que “esas situaciones se resuelven con justicia social”. Todavía quedaban retazos del folklore peronista en el aire.

Informe: Alejandro Cánepa.

SAADI Y BARRIONUEVO DISPUTAN LA CANDIDATURA A SENADOR POR EL PJ
En Catamarca no se privan de nada

Uno hizo famosa la frase “habría que dejar de robar por dos años”. El otro perdió la gobernación cuando las marchas del silencio reclamaban el esclarecimiento del crimen de María Soledad Morales. Ahora la política los vuelve a cruzar, como los había enfrentado en el pasado en el marco de las internas del PJ provincial. El ex gobernador y hoy diputado Ramón Saadi y el sindicalista Luis Barrionuevo competirán entre sí en las elecciones del 12 de agosto próximo, en las que se definirán los candidatos a diputados y senadores que presentará el peronismo de Catamarca en los comicios nacionales del 14 de octubre.
Saadi y Barrionuevo encabezan dos de las tres listas que fueron inscriptas en la Junta Electoral con vistas a las internas del justicialismo catamarqueño. Saadi lidera la corriente “Unidad y Lealtad”, que lo postula como primer precandidato a senador y como presidente del PJ local. Barrionuevo, a su vez, impulsa el opositor “Frente Peronista Catamarqueño”, en cuya boleta aparece como primer candidato a senador, seguido por Rosalía Vélez, mientras que los postulantes a diputados son Néstor Cerezo e Hilda Angélica García. El tercero es el “Frente Justicialista para el Cambio”, que propone a Fernando Rivera y Elizabeth Cura para senadores y a Guillermo Rosales y Aldo Lencina para diputados.
Barrionuevo es dirigente del gremio de Gastronómicos y eterno hombre fuerte del club Chacarita. Nunca ocultó su intención de incidir en la vida política de Catamarca y esta vez parece dispuesto a todo: lanzó su candidatura en un hotel porteño ante residentes de su provincia, en donde hizo un llamado a “un acuerdo nacional urgente” porque “si los políticos no se unen y tienen el mismo discurso, a todos nos va a ir muy mal”.
Actualmente, Catamarca tiene un solo senador nacional, el radical Pedro Villarroel. La otra banca está vacante ya que la Asamblea Legislativa no define si corresponde al actual gobernador, el aliancista Oscar Castillo, o a Saadi, quien aspira ese puesto desde hace varios años. Ahora, en la elección nacional de octubre, se renovarán tres bancas del Senado y tres en Diputados que corresponden a la provincia. En ese marco, Barrionuevo y Saadi se preparan para definir quién de los dos pondrá los nombres que integrarán la lista del peronismo. La competencia ya tiene fecha, el 12 de agosto. Ese día, cuando se enfrenten las dos listas, se enfrentarán también dos dirigentes que, a pesar de tener aspiraciones opuestas, comparten ciertas prácticas y varios cuestionamientos.
Los dos tuvieron su idilio con Carlos Saúl Menem, pero luego se pelearon públicamente con el riojano y hasta llegaron a festejar sus desgracias. En junio de 1998, Saadi decía que el riojano era “el mejor del PJ para 1999”. Dos años más tarde, cuando se enteró de que Menem había sido detenido por orden del juez Jorge Urso, festejó con champán junto a sus allegados. El caso de Barrionuevo es similar: primero fue un menemista acérrimo, pero en mayo último, durante un congreso en Mar del Plata de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos, confesó que le “encanta” que haya “un montón de funcionarios procesados”. “Carlos Menem está cosechando lo que sembró”, dijo ante los militantes de su gremio. Y después festejó que “todo aquel que se enriqueció que lo pague con una justicia transparente”.

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