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 Para Ariel Sharon llegó
el momento de tomar en serio la jurisdicción internacional de Bélgica.
Mientras ayer el juez belga oyó testimonios de sobrevivientes de
la masacre en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila en
el Líbano en 1982, el premier israelí eligió un abogado
(también belga) para que lo defienda contra el fiscal que busca
inculparlo por crímenes contra la humanidad. Entre tanto, continúa
el episodio diplomático con Dinamarca por la designación
de un ex titular de Shin Bet (el servicio secreto interno israelí,
que permite “presiones físicas”) como embajador. Por
las dudas, el gobierno israelí ya publicó una lista de los
países de Europa que se han atribuido jurisdicción internacional,
a los que desaconsejó viajar a los responsables de su seguridad.
Según la radio militar israelí, inicialmente Sharon trató
con “cierto desprecio” el proceso abierto en Bélgica.
Pero ayer, prosiguió la misma emisora, el jefe de la oficina de
Sharon, Uri Shani, varios juristas y altos funcionarios se reunieron para
determinar la estrategia a adoptar frente a una eventual inculpación
en Bélgica del primer ministro.
El abogado Dov Weissglas, que en el pasado ya defendió a Sharon,
se negó a dar precisiones. “Creo que es posible evitar una
inculpación, pero el peligro consiste en la globalización
del derecho internacional, que podría desencadenar una ola de procedimientos
judiciales”, señaló.
A principios de julio, la fiscalía de Bruselas pidió la
admisibilidad de la querella presentada en nombre de 23 sobrevivientes
por crímenes de guerra contra Sharon por su presunta responsabilidad
en la masacre de refugiados palestinos en Sabra y Chatila, cerca de Beirut,
durante la invasión israelí a Líbano. El tribunal
debe decidir si dicha querella es admisible. Una ley belga otorga la competencia
universal a los tribunales nacionales por los crímenes de guerra,
de genocidio y crímenes contra la humanidad, sean cuales fuesen
el lugar y las nacionalidades y residencia de víctimas y acusados.
Una comisión investigadora israelí concluyó que Sharon,
ministro de Defensa en 1982, tenía “responsabilidad indirecta”
en la masacre de 800 a 2000 civiles palestinos perpetrada por las milicias
cristianas libanesas, aliadas de Israel.
La radio militar también indicó que “grupos” palestinos
trataban de lograr la inculpación del jefe de estado mayor Shaul
Mofaz y del jefe de la aviación Dan Halutz por ataques aéreos
en los territorios palestinos durante la sublevación palestina.
El diario Haaretz reveló que el ministerio israelí de Relaciones
Exteriores estableció una “lista de Estados problemáticos”
—entre los cuales se encuentran Bélgica, Gran Bretaña
y España—, donde los responsables de los servicios de seguridad
israelíes podrían ser juzgados por supuestas violaciones
de los derechos humanos.
El presidente israelí, Moshé Katsav, calificó ayer
de “reacción sorprendente” las críticas del gobierno
de Dinamarca al nombramiento del ex jefe de los Servicios Generales de
Seguridad de Israel Carmi Guilón como embajador de este país
en Copenhague. El jefe de Estado dijo que “Guilón ha actuado
de acuerdo con las decisiones del gobierno israelí y bajo el control
de los tribunales cuando era jefe de los Servicios Generales de Seguridad”
(Shin Bet o Shabak). Las críticas contra el ex jefe máximo
del Shin Bet y embajador designado de Israel en Copenhague se desencadenaron
cuando justificó —en una entrevista con un medio de prensa
danés— la tortura en el organismo de seguridad que él
encabezó. Katsav añadió que “Dinamarca no levantó
la voz, como era de esperar, cuando terroristas palestinos atacaron a
israelíes en las calles y mataron a hombres, mujeres y niños,
y no tomó ninguna iniciativa internacional después de que
palestinos destrozaran con una piedra las cabezas de jóvenes israelíes”
hace pocos meses.
Por su parte, el canciller israelí Shimon Peres expresó
ayer su indignación al conocer el anuncio que hizo el miércoles
–y del que se retractó el mismo día– el ministro
danés de Justicia, Frank Jensen, en el sentido de que Dinamarca
tiene intenciones de arrestar a Guilón en cuanto aterrice en Copenhague.
“No hay vuelta de hoja, él (Guilón) será embajador
de Israel en Dinamarca; las críticas en su contra son una calumnia
y una forma de deformar la imagen de Israel”, dijo Peres furioso.
“Nos vemos obligados a luchar contra un terrorismo cruel; ¿por
qué los terroristas son válidos y quienes luchan contra
aquél no?”, se preguntó el laborista Peres.
LA
CAMPAÑA ANTITURISTICA SE EXTIENDE A TODA ESPAÑA
Para pasar vacaciones bomba con la ETA
La temporada turística
de la ETA está entrando en calor. O quizá sea mejor decir:
la temporada antiturística, por la cual la organización
separatista vasca busca ahuyentar la afluencia de turistas a España
para sabotear los ingresos del Estado central español. Ayer, después
que la muerte accidental de una presunta terrorista que manipulaba una
bomba diera indicios el miércoles de que la campaña estaba
empezando en serio, un grupo de artificieros del Cuerpo Nacional de Policía
desactivó un coche bomba que la ETA había colocado en el
estacionamiento del aeropuerto de Málaga. El vehículo, un
Peugeot 405 blanco, ocultaba en el maletero entre 50 y 60 kilos de explosivos.
La alerta se desató a las 7.05 de la mañana, cuando una
llamada anónima en nombre de ETA avisaba de la colocación
del artefacto. Un cuarto de hora después, el coche había
sido localizado y la zona evacuada. A las 10 comenzaron las labores de
desactivación, que concluyeron a las 14.50, hora en que el aeropuerto
volvió a la normalidad.La actuación del grupo de técnicos
en desactivación de explosivos evitó lo que podría
haber sido una masacre en el Aeropuerto Internacional Pablo Ruiz Picasso,
que en la mañana del jueves tenía prevista la salida de
198 vuelos, la mayoría de ellos internacionales. Pero entre las
7.15 de la mañana, hora en que se evacuó la terminal principal
y el aparcamiento, y las 14.30, cuando se anunció la desactivación
del explosivo, el caos y la preocupación imperaron en el lugar.
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