Por F. M.
La historia se repite, al menos
dos veces. Ramón Díaz, el flamante técnico de River,
metió otra vez la mano en el semillero, revolvió un poco
y sacó a una nueva promesa: Maximiliano López, un delantero
de 17 años que, sin escalas, pasó de la Sexta a Primera,
jugó cinco minutos frente al Gremio y mañana será
titular ante el Palmeiras, en Brasil. López es la apuesta fuerte
del técnico riojano y viene a suponer la reencarnación de
Saviola, aunque diferente. El pibe mide 1,88 y pesa 80 kilos, es un nueve
de área, fuerte, que tiene un cebezazo potente y le pega con las
dos piernas; Díaz lo vio en un práctica, quedó encantado
y enseguida le encajó la camiseta con el 7 en la espalda... Una
buena experiencia le va a venir bien. Hay que trabajarlo, pero tiene mucho
futuro, señaló el entrenador. La irrupción
del juvenil en las primeras filas, su ilusión y la de los hinchas
y todas las expectativas están funcionando como un relojito.
Igual que Saviola, López se inició jugando al baby en el
club Estrella de Maldonado, del barrio de Palermo, hasta que lo vieron
y lo llevaron a las inferiores de River. Hasta la semana pasada jugaba
en la Sexta, categoría en la que había convertido 12 goles
en 15 partidos en el 2000 fue campeón con la Séptima
y goleador del equipo, pero lo convocaron para jugar un partido
de Reserva ante Racing, donde metió dos goles y fue figura, y al
día siguiente lo subieron a primera y hasta lo hicieron debutar,
apenas cinco minutos frente al Gremio.
La lesión de Víctor Zapata le allanó a López
el camino a la titularidad, que afrontará mañana en Brasil,
cuando River enfrente al Palmeiras, por la segunda fecha de la Mercosur.
Díaz pretende que el equipo tenga una fuerte presencia en el área
rival y por eso decidió jugarse la carta que tenía en la
manga: sacó a Martín Cardetti (la otra posibilidad es que
salga Andrés DAlessandro, aunque en la práctica de
ayer fue titular) y le confió el gol a López, un jugador
que, según el propio entrenador, es joven, muy fuerte, cabecea
bien y patea con las dos piernas.
El juvenil ya había dado muestras de su poder ofensivo y jerarquía
a principios de año, cuando se convirtió en una de las figuras
del seleccionado juvenil Sub-17 que disputó el Sudamericano en
Perú y logró la clasificación para el Mundial de
Trinidad y Tobago. Es un grandote que tiene una gran técnica
y habilidad, algo que no se ve con frecuencia. Sabe con la pelota, le
gusta bajar para acompañar, mete muy bien las diagonales y es goleador.
Pero más allá de esas virtudes, lo mejor es que tiene entusiasmo
por aprender, dijo de él técnico de las selecciones
juveniles, Hugo Tocalli.
El salto de la vida familiar, del viaje en colectivo a los entrenamientos,
soñando quizás con ese debut, a la primera plana de los
diarios y a la titularidad, hacen del fenómeno López una
suerte de remake del exitoso proyecto Saviola. Todos quieren compararlo,
a pesar de que son jugadores diferentes; por su parte, el riojano Díaz
alimentó más el mito dándole la camiseta que dejó
libre el Pibito, ya convertido en una estrella del Barcelona (ver foto).
Saviola ganó y logró todo. Me gustaría ser
como él. Me encantaría ganarme un lugar en la Primera y,
si bien tenemos características diferentes, seguir los pasos de
Javier, comentó Maxi, a quien sus compañeros le dicen
Gata, por su empeño en elegir para la popularidad su segundo nombre:
Gastón.
López llegó a primera con cartel de goleador. Fue el jugador
que más convenció a Díaz durante la pretemporada
en Tandil, y los que lo conocen no dudan al sostener que tiene destino
de estrella. Claro es que tendrá que ir subiendo despacio, que
River continúa esperando algunos refuerzos, entre ellos un goleador
de peso. La idea del técnico es ir fogueándolo poco a poco,
que vaya sumando minutos y responsabilidad. Ayer el entrenador paró
el siguiente equipo: Costanzo; Lombardi, Ayala, Garcé, Sarabia;
Coudet, Astrada, Cambiasso, Ortega, DAlessandro; López...
Comohace dos años, Ramón volvió con sueños
y promesas..., la historia se repite, ojalá que esta vez también
sea comedia.
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