Por Oscar Ranzani
Los balances cada vez llegan
más temprano para el cine argentino y esta temporada empezaron
a mitad de año. Para el director del Instituto Nacional de Artes
Audiovisuales, José Miguel Onaindia, no todo es blanco y negro,
ni un boom fuera de foco. Celebra la repercusión del nuevo cine
argentino en el exterior (La ciénaga premiada en Berlín
y Bolivia en Cannes, entre los festivales más importantes), que
les abre puertas a mercados más amplios. Los 27 lanzamientos locales
del primer semestre, sumados a las 52 películas ya terminadas que
contabiliza el INCAA (más otras tantas en posproducción),
le hacen pensar que cuando finalice 2001 se podrá hablar de un
record histórico en cantidad de films estrenados. Pero también
es consciente que hasta el momento, este año cerca de dos millones
de personas eligieron cine nacional, mientras que en todo el año
2000 más de 6 millones optaron ver alguna película argentina.
Así y todo, 2 millones no es tan poco, comenta Onaindia en una
entrevista con Página/12, estableciendo una comparación
con el primer semestre del 2000: el año pasado, hasta el
30 de junio el cine argentino había hecho 1.800.000 espectadores.
Recién hasta el 31 de diciembre trepó a 6.200.000. O sea
que más del 70 por ciento de los espectadores aparecieron en el
segundo semestre.
¿Qué balance hace sobre el cine nacional desde comienzos
de año?
Creo que tenemos que dividir los aspectos en el ámbito nacional
y en el internacional. Desde el punto de vista interno hemos tenido una
gran cantidad de estrenos superior a lo que fue la media del cine argentino,
porque prácticamente estrenamos en el primer semestre el promedio
de películas que se estrenaban antes anualmente. En cuanto a los
espectadores, el cine argentino sufrió lo mismo que las otras industrias
culturales y cinematográficas, una merma producida en el segundo
trimestre de espectadores globales para el cine, pero pese a eso, se mantiene
en una media de espectadores importantes muy superior a la que tienen
la mayoría de las cinematografías nacionales. Y que, con
la cantidad de estrenos previstos para el segundo semestre que es el de
mayor público, más la cifras de las últimas películas
infantiles estrenadas en la última semana de julio, va a lograr
un incremento de espectadores importante.
¿Cómo fue la situación en el ámbito
internacional?
Yo creo que es en el ámbito internacional donde realmente
se produjo un cambio sustancial. Si bien el año pasado tuvimos
premios internacionales y comenzamos a hacer una gestión muy eficiente
en cuanto a la apoyatura de la venta y la distribución de cine
argentino afuera, a partir de este año, en primer lugar, obtuvimos
premios que son de lo más importante que ha conseguido la cinematografía
argentina, y un interés firme de los distribuidores internacionales.
En lo que va del año contamos con seis películas estrenadas
en el circuito comercial de Francia, más o menos el mismo número
en España (con gran posibilidad de duplicar antes de fin de año)
y también tenemos películas vendidas a los Estados Unidos,
como Plata quemada, Nueve reinas y La ciénaga. Esto realmente es
inusitado, novedoso. Desde el punto de vista oficial hicimos una clara
apoyatura a todas las películas para su difusión internacional.
Ahora lo estamos afianzado con la colaboración de la cancillería
argentina, porque a partir de septiembre vamos a poner en dos embajadas
y dos consulados (Madrid, Londres, Los Angeles y Río de Janeiro)
oficinas de promoción y venta de cine argentino.
¿Qué visión hay en el exterior del cine argentino?
Yo creo que en este momento hay una gran expectativa por parte de
los festivales, la crítica internacional y los distribuidores,
que encuentran en el cine argentino una expresión artística
muy llamativa. Creo que lo que más llama la atención es
la diversidad que tiene nuestro cine: cómouna cinematografía
puede producir obras que son distintas desde lo temático, lo estético
y también lo industrial. Porque tal vez, esto sea un poco difícil
de percibir para el público común, pero lo que sucedió
en este último tiempo, desde la reforma de la ley de Cine en el
94, es la incorporación de nuevos grupos industriales en el cine,
tanto desde las películas de formato industrial o comercial (porque
se han incorporado muchas nuevas empresas que antes estaban exclusivamente
dedicadas a la producción televisiva y han incorporado el cine
como un aspecto más de su actividad empresarial). O los nuevos
grupos independientes, con toda una nueva camada de realizadores y de
diferentes especialistas en la actividad industrial que salieron de las
escuelas creadas en la última década. Todo esto hace que
realmente haya un movimiento de una gran pluralidad temática y
estética, porque también hay una pluralidad de formas de
producción. Es decir, diferentes formas industriales que permiten
diferentes expresiones.
¿Es correcto decir que este año tuvo grandes éxitos
y grandes fracasos?
A mí me parece que eso sucede en todas las temporadas y en
todas las cinematografías. No hay ninguna cinematografía
que sea una suma de éxitos. También en el cine de Hollywood,
donde hay una producción de 400 films y solamente un diez o un
veinte por ciento alcanza una circulación internacional. Lo que
a veces sorprende es qué películas tienen éxito y
cuáles no. Hay producciones a las que uno apuesta, o en general
hay una expectativa en el ambiente de que sean exitosas, y resultan no
serlo. Y hay películas sobre las cuales no había ninguna
expectativa y resultan grandes sorpresas, como sucedió el año
pasado con Nueve reinas. En estos días, una de las películas
más vistas en la Argentina es El gusto de los otros, una producción
francesa independiente, de bajo costo, y que fue un éxito en Francia
y lo es también en la Argentina. El tema es que cuando uno lee
el ranking lee nada más que la cantidad de espectadores. Las cantidades
de espectadores tienen que vincularse a cuál es el lanzamiento
de las películas. O sea que si una película aparece en cien
salas y hace cinco mil espectadores, es un fracaso. Pero si aparece en
tres salas y van cinco mil espectadores es un éxito. Cada película
tiene un público, y si son películas que renuevan las formas
o que no se atienen a las formas tradicionales de narrar o a las temáticas
que son habituales para público masivo, obviamente no tienen un
expectativa popular. Por eso, yo creo que analizar las cifras de cine
solamente en la columna de los espectadores lleva a conclusiones erróneas.
En calidad, ¿las producciones nacionales de este año
superan a las de años anteriores?
Creo que hubo un ascenso notable de la calidad del cine argentino
en las temporadas 2000 y 2001. Realmente el cine local tiene una altísima
calidad promedio. La mayoría de las películas tiene un nivel
de calidad técnica y narrativa superior a lo que existe en otras
cinematografías y me parece que eso es destacable.
El hecho de que La fuga haya reunido casi un millón de espectadores,
¿es indicador de algo?
Sí, indica que se puede hacer un gran éxito comercial
con una propuesta basada en una obra literaria, que tiene una forma fragmentada
del relato. Es decir que realmente apunta a un nivel de calidad superior
a lo que, en promedio, apuntan las producciones comerciales. Es un signo
de que el público responde masivamente, aún cuando la obra
tenga requisitos de exigencia o de calidad superior a la media.
¿El fenómeno de La ciénaga fue mayor en el
exterior que en Argentina?
La ciénaga se convirtió en una película de
culto a nivel internacional. Ahora va al Festival de San Sebastián
a una sección especial donde solamente son elegidas cinco películas,
tiene fecha de estreno en Francia y España, se acaba de estrenar
en Italia con unascríticas maravillosas, se estrena en octubre
en Estados Unidos, después de pasar por los festivales de Toronto
y Nueva York. En Argentina también es una película exitosa:
se estrenó en sólo 25 salas, tiene un costo de producción
acotado (está en el orden del millón de pesos) y tuvo hasta
ahora 116 mil espectadores. Y digo hasta ahora porque es un película
que seguramente va a volver a las carteleras. Indudablemente es un propuesta
estética de riesgo, una película que narra en una forma
absolutamente personal e inhabitual y creo que es un éxito comparativamente
parecido al de La fuga.
¿Qué estrategias políticas piensa implementar
para revalorizar el cine nacional?
Estamos esperando la sanción de la nueva ley de radiodifusión,
por la cual se impone una cuota de pantalla a la televisión abierta
de cine argentino: todos los canales van a tener la obligatoriedad de
exhibir seis películas nacionales por año con una antigüedad
menor a cinco años. También vamos a crear un fondo con porcentajes
de la recaudación del Comfer destinado a la compra de derechos
de antena. Con esto se va a implementar la financiación de la producción
de las películas y de su lanzamiento. Por otro lado, esperamos
la Ley de Mecenazgo, que ya tiene media sanción de Diputados y
que está en estudio del Senado. Tenemos que apuntar a que las películas
compitan con las internacionales en igualdad de condiciones.
El recorte en Del
Plata
El programa Buscando la vuelta que iba por Radio del
Plata de lunes a viernes de 18 a 20 concluyó ayer abruptamente,
dejando a sus oyentes con un gusto a pólvora en el paladar.
El conductor Adrián Paenza explicó que la empresa
le indicó que intenta mejorar su situación económica
con medidas de recorte en la programación. Adujeron
que el costo del programa cuadruplica los ingresos, señaló
anoche a Página/12. No tengo una razón para
sospechar que la determinación que tomó la radio se
deba a alguna otra cosa, aunque tengo claro que el discurso que
nosotros tenemos no es apoyado por algunas firmas publicitarias.
Sin embargo, mí no me gusta tomar una actitud de queja ni
pensar en una conspiración. Nuestros abogados dirán
ahora en qué medida la radio vulneró nuestros derechos
avisándonos del final casi sin anticipación.
Cuando Paenza conversó con los directivos les señaló
que había variantes para analizar pero que no estaba dispuesto
ni a trabajar gratis ni a salir a vender publicidad porque
esto pone a los periodistas a trabajar dos veces, como periodistas
y como productores de publicidad. Paenza contó que
incluso ofreció a los directivos renunciar a cambio de que
el programa continuase en el aire, con sus compañeros. La
respuesta de la emisora fue que quiere costo cero. Mi preocupación
fundamental es que esta gente se queda sin trabajo y muchos dejaron
sus programas para venir acá. Entonces me siento responsable
porque no pude responderles a las expectativas que tenían.
En el programa trabajaban también Marcelo Zlotogwiazda, Silvia
Itkin y César Francis, entre otros.
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Idolo de los quemados*
Luego de cuatro años sin un disco de canciones nuevas, León
Gieco está a punto de editar Bandidos rurales, que le demandó
más de dos años de trabajo. El disco, que debería
estar en las bateas durante la semana que viene, incluye la participación
de un seleccionado de músicos estadounidenses, además
de los integrantes del grupo estable de Gieco, y de sus tradicionales
invitados especiales. Lo que sigue es la letra del tema de difusión,
Idolo de los quemados, que ayer empezó a sonar
en algunas radios porteñas. Tocan Russ Kunkel (batería),
Jimmy Johnson (bajo), Michel Thompson (guitarras y dobro), Luis
Gurevich (guitarra slide y teclados), Eduardo Rogatti (guitarra
slide y dobro) y León (voz). En la onda temática del
notable Los salieris de Charly, León habla de
sí mismo y de la situación argentina. Esta es la letra
completa de un tema con posible destino de himno, dentro de su repertorio.
Soy mezcla de baguala, Internet y tango viejo
No hay nada más hermoso
que el lunfardo de Rivero
Sueño ir por Buenos Aires
y con Sábat tomar un café
para volar un ratito con las alas de Gardel
Un sueño del 2001 y del 3000 también.
Cuando partí, mi viejo me aconsejó
que no viviera
en San Miguel, Moreno, Ituzaingó o en Haedo
Andá directamente donde están los presidentes
Por eso, en Moreno 411 y Defensa,
en una pensión mugrienta
se alojó este cabeza.
Cuando no hay opción
el pueblo sufre y se la banca
y aunque es medio quedado
nunca irá para la Plaza
La Plaza es de los años y de las Madres santas
que buscan a sus hijos y los seguirán buscando
Es parte de la historia
Es parte de la sangre
Le doy una limosna a Martín Fierro
y al Quijote
que están cansados de luchar
pidiendo en Plaza Once
No me trates como un Dios
soy sólo un bolso que hace shows
Extraño a mi vieja en el síndrome del batón
Soy un muñeco roto
junto a la Biblia y el calefón
Hay un viejo podrido
que quemó el jardín florido
y tiene un hijo imbécil con la cara de asesino
Sabemos que este pueblo aún vive de promesas
Las minas argentinas fueron más después de Eva
De que las hay, las hay
Nunca tendrás tu calle, Alsogaray
Comprame, soy barato,
canto gratis por los barrios
Como no entro en tu targetno me pases por tu radio
Yo digo cárcel y castigo a corruptos y asesinos
Si la ley no alcanza, sos persona que no es grata
Me hice ateo, nomás,
Videla usó mi Dios para matar
Vos que le echás la culpa
a bolivianos y peruanos
a los que cortan rutas
o están sus tierras reclamando,
no seas tan tarado, el que te jode está a tu lado
Los diarios le dan tapa y la tele un buen horario,
se sienta a cualquier mesa
a negociar la sangre nueva
Soy un guerrero más
de este rock que está quebrado
Estoy para el mangazo
Soy el ídolo de los quemados
No sé muy bien adónde voy,
misterios tiene la canción
Me gusta la tranquilidad de un cementerio viejo
Temele a los vivos
Nunca te harán daño los muertos
* Letra de León Gieco,
música de Luis Gurevich.
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