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Los Tesoros Regionales, una gran familia riojana

Marcos Saúl, el director
más durable del Banco Central, sembró de parientes y de amigos las delegaciones del Tesoro.

El menemismo multiplicó las antes escasas delegaciones del Tesoro Regional por todo el país.

Por Susana Viau

Marcos Saúl, conocido como el inmortal por ser el director más durable del Banco Central de la República Argentina, se tomó a pecho el control de la Gerencia de Tesorería. Tanto, que ha sembrado de parientes y paisanos los 24 delegaciones del Tesoro Regional. Aunque al más rápido se le escapa la liebre y el jefe de la agencia de La Rioja, Roque Bonifacio Gaitán, ha resultado ser uno de los principales imputados en el caso de las jubilaciones “truchas” del banco provincial, un beneficio que Gaitán sumó al salario de 3599 pesos que recibe como empleado de planta del Central. La lista de los nombramientos de Saúl (riojano y hombre de Carlos Menem) en los T.R. es de una elocuencia apabullante. Sin embargo, para comprenderla cabalmente es necesario agregar que Marcos Saúl es oriundo de Chepes, un pueblito del departamento de Rosario Vera Peñaloza.
Chepes es pequeño, alejado, y se encuentra en una región inhóspita. Por eso, cuando se montó el dispositivo que permitió a Osvaldo “el Zorro” Gómez, secretario general de la Asociación Bancaria de la provincia, organizar la industria de falsas jubilaciones del Banco de La Rioja, se consignó a buena parte de esos supuestos beneficiarios como habiendo cumplido funciones gerenciales en las sucursales de Vinchina, Villa Unión y Chepes. Vinchina nunca fue sucursal y por lo tanto tampoco tuvo los “gerentes” que figurarían en los formularios de la ANSeS. Según el convenio colectivo, los trabajadores tenían derecho a un adicional por “zona desfavorable” y Vinchina, Villa Unión y Chepes entraban en esa categoría. Así, los “gerentes” podían cobrar jubilaciones de hasta 2 mil pesos.
Chepes tiene una población de 5000 habitantes y la presencia de Marcos Saúl al frente de los T.R. (depositarios de la moneda falsa o fuera de circulación y de dinero para hacer frente de inmediato a una eventual “corrida” en los bancos de cada zona) fue una bendición para el pueblo. De la mano de Saúl, sus hijos encontraron ocupación remunerada en el Tesoro Regional de Córdoba, en el de Río Cuarto, en el de Salta, en el de San Juan y en el de Reconquista. Aunque estuviera lejos del terruño, la gente de Chepes encontró refugio en otros riojanos: Carina Cortés, del Tesoro de Córdoba, sobrina de Marcos Saúl; Haroldo Américo Martínez, del Tesoro de La Rioja y novio de la hija de Saúl; J.L.Fernández, del Tesoro de Mar del Plata, amigo de dicha hija; Jacobo Pompas, del Tesoro de Mendoza y primo de Saúl. El caso de Pompas tiene ribetes tan llamativos como el de Gaitán: una auditoría descubrió un faltante de dinero en el Tesoro Regional de San Juan, donde Pompas revistaba al principio. Pillado, Pompas admitió haber distraído esas sumas puesto que, adujo, se encontraba en una difícil situación económica. El mismo día del hallazgo de la auditoría, Pompas viajó a Buenos Aires a entrevistarse con Saúl. El decano de los directores del Central se conmovió ante su relato. No tomó ninguna medida en su contra y se limitó a sacar a Pompas del ojo del huracán y transferirlo a al Tesoro Regional de Mendoza.
En el T.R. de Río Cuarto no hay aún lugar para familiares de Saúl puesto que allí está C. Schollaert, un ex camionero, cuñado del ex ministro de Economía y directivo del CEMA, Roque Fernández. Tampoco es familiar la titular del T.R. de Río Gallegos María Juárez, una amiga de la hija de Saúl. Los consanguíneos o parentela política reaparecen, en cambio, en los T.R. de Salta (María Corzo, otra sobrina de Saúl) y de Santa Rosa (Eduardo de Alba, cuñado del hijo de Saúl).

El tesoro se multiplica

Creados para producir una descentralización prudente, en su origen –la década del 70– los T.R. no eran más de seis. El menemismo y su hombre en el Central, Marcos Saúl, los multiplicaron por cuatro. Sin embargo, afirman sus detractores, desde que el riojano se hizo cargo del áreatambién se multiplicaron los inconvenientes. El más recordado, sin duda, fue el robo de 30 millones de pesos en billetes de 500 que estaban a punto de salir de circulación, ocurrido a fines de 1992.
Una serie de hechos poco claros llamó la atención del entonces juez federal Néstor Blondi. Nadie sabía explicar por qué para el traslado del dinero desde Rosario hasta Buenos Aires se habían utilizado dos avionetas, una para los portavalores y otra para el dinero, cuando las reglas más elementales indicaban que los vigiladores y lo vigilado debían viajar juntos. Tampoco se dilucidó el motivo por el cual las avionetas aterrizaron en San Fernando en lugar de hacerlo en el aeroparque Jorge Newbery o en Ezeiza, ni la razón por la que los tres empleados del T.R. de Santa Fe, responsables de la diagramación del traslado, no recibieran siquiera una sanción. La sistemática e incalculable falsificación de monedas es otro tema recurrente de discusión entre los funcionarios de línea del BCRA, que recuerdan que fue el propio Saúl quien expresó públicamente la necesidad de tomar drásticas medidas al respecto. Por el contrario, agregan, es el único sector del banco central donde no existen normas de procedimiento. Un hecho reciente abonaba esa preocupación: en abril de este año faltaron 100 mil dólares de la caja que el Central tiene en la Bolsa de Valores, adonde se llevaba el dinero para recontar.

 

Scout inglés en el BCRA

Otro súbdito británico ha sido designado en la subgerencia de Investigación de Mercados Financieros del Banco Central. Se trata del doctor George Thomas Mc Candless, cuyos méritos particulares para desempeñar el cargo aún no fueron difundidos por el BCRA. La designación volvió a inquietar a la línea que no termina de entender por qué ese lugar es cubierto nuevamente por un inglés. No son pocos los que especulan, sin embargo, que se trata de un scout, o dicho de otro modo, de un funcionario que respondería a organismos internacionales de crédito y tendría la misión de monitorear sobre el terreno y día a día las políticas monetarias.
El nombramiento de Mc Candless al parecer tiene como origen un pedido formal del ministro de Economía Domingo Cavallo. Sin embargo, la decisión y tramitación del nombramiento del nuevo ejecutivo no pasó por el presidente del BCRA, Roque Maccarone. Los encargados de gestionar su inserción en el gigantesco edificio de Reconquista al 200 fueron la licenciada Beatriz Biasone, gerente a cargo de la División de Análisis Financieros e Informes, y Guillermo José Escudé, gerente de la División Económico-financiera del BCRA. El dato que más intriga a quienes están atentos a las alternativas del Central es que Mc Candless reemplaza, en los hechos, a su compatriota Andrew Powell, nombrado por Pou en el mismo cargo y renunciado hace un par de meses, cuando se comprobó que era un profeta de la dolarización e informaba los artículos de Charles Calomiris. Para habilitarlo como ejecutivo del BCRA, el banco tuvo que saltarse sus propias normas emitiendo una resolución a medida que autorizaba a extranjeros a ocupar esos puestos.

 

Denuncian al “Zorro”

Los bancarios de la Central de Trabajadores Argentinos remitieron una nota a Juan José Zanola reclamando la intervención de la seccional La Rioja, cuya conducción ejerce el polémico Orlando “Zorro” Gómez, sospechado de ser el artífice del escándalo de las jubilaciones de privilegio adjudicadas a falsos empleados del banco provincial. El tema, sostienen los bancarios de la CTA, es “motivo de profunda preocupación”, puesto que involucra a un dirigente en momentos en que la práctica sindical se encuentra desprestigiada ante los ojos de la opinión pública. Piden, asimismo, “la separación provisoria de su cargo del mencionado funcionario hasta tanto se resuelva judicialmente su situación”. Al mismo tiempo, los sindicalistas de la CTA se dirigieron al fiscal federal Guillermo Marijuán ofreciendo su colaboración “para el esclarecimiento de este delito, convencidos de que es necesario terminar de raíz con la impunidad”.

 

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