Por
Claudio Zlotnik
Quien
creyó que la aprobación del Déficit Cero barrería
la mala onda en la city, se equivocó. El recorte de jubilaciones
y salarios en la administración pública, además de
la marcha atrás con rebajas de impuestos, apenas alcanzó
para quebrar la racha ascendente del riesgo país, que no obstante
continúa bien por encima de los 1500 puntos. Ayer cerró
en los 1571, un nivel que hace imposible ilusionarse con el fin de la
crisis, mientras que las acciones cayeron 0,9 por ciento. A pesar de la
laboriosidad de los senadores que trabajaron de saco y corbata un domingo,
alarmados de que un lunes negro bursátil complicara
aun más la situación económica, la respuesta de los
mercados fue más bien fría. No hubo lunes negro.
Pero tampoco hay certezas de que se haya empezado a escribir una historia
color rosa, totalmente distinta a la vivida en los últimos meses.
Los financistas siguen reclamando pruebas de amor. No los conformó
ni siquiera el ajuste más dramático que ningún gobierno
haya encarado en la Argentina. Piden más. Más recortes en
el gasto público, más privatizaciones, eliminaciones de
subsidios, arancelamiento a las universidades públicas, más
flexibilización laboral y romper con el Mercosur. Este es parte
del menú. Según dicen los operadores y banqueros, entonces
sí, después de estas reformas estructurales, la Argentina
dejaría atrás la crisis y sólo le quedaría
disfrutar de los buenos momentos. En ese contexto, la recaudación
de julio habría caído un 8 por ciento respecto del mismo
mes de 2000. Ya se sabe, a menor recaudación de la AFIP aumentan
las chances de que Domingo Cavallo se vea obligado, ahora por ley, a profundizar
el ajuste.
La euforia de los inversores duró pocos minutos. No bien se iniciaron
los negocios en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento, a las 10 de la mañana,
las acciones mostraron una suba promedio del 3 por ciento. Mientras, el
riesgo país retrocedía 176 puntos hasta los 1439. Y los
títulos públicos subían hasta un 10 por ciento. Estaba
todo listo para la fiesta. Pero 15 minutos después el clima cambió
y se pincharon las expectativas. Por la mente de los corredores se habrán
sucedido las imágenes de lo ocurrido en el mercado después
de los ajustes anteriores, de los sucesivos acuerdos con el Fondo, del
blindaje y del megacanje. En aquellas oportunidades también hubo
pronósticos de explosión bursátil y promesas que
nunca se constataron en la vida real. En vez del cuento de la buena
pipa, el de la Argentina de los últimos tres años
se debería llamar el cuento del círculo virtuoso.
Aquel por el cual si se elimina el déficit fiscal, bajan las tasas
de interés, aumentan las inversiones y la economía debería
crecer a un ritmo sostenido. Este escenario, previsto por los ortodoxos,
nunca ocurrió. Ayer, la ley de Déficit Cero se sumó
a la lista de los sinsabores.
Sin embargo, los financistas no se dan por vencido. Y siguen hurgando
en el menú de la ortodoxia para proponer medidas que, esta vez
sí, repiten, serían las necesarias para sortear la crisis.
Con la pobre reacción de los mercados, Página/12 consultó
ayer a banqueros y corredores de Bolsa para conocer las nuevas condiciones
del mercado.
- Conseguir un nuevo crédito del Fondo Monetario para asegurar
que se cumplirán con los pagos de los vencimientos de la deuda
de este año y del próximo.
- Privatizar la banca públicas. De esa manera, ingresarían
fondos frescos al Tesoro y se ayudaría a cumplir con el equilibrio
fiscal.
- Reforma previsional. Se propone eliminar la Prestación Básica
Universal (PBU), que en la actualidad es de 200 pesos. Con esta norma
se asegura que no sólo bajen las jubilaciones actuales sino también
las futuras. Además, se propone aumentar la edad jubilatoria de
las mujeres. Si vamos a default, los jubilados van a ganar mucho
menos que 500 dólares, justifican los financistas.
- Flexibilización Laboral. En la city quieren que las condiciones
laborales sean discutidas a nivel de empresas.
- Nuevo ajuste en el gasto. Para los financistas, con la ley de Déficit
Cero, el Gobierno se quedó a mitad de camino. En vez de achicar
las erogaciones del Estado, tal como prometió inicialmente Domingo
Cavallo, gran parte del último ajuste recaerá sobre el sector
privado, a través de nuevos aumentos de impuestos (Ganancias, combustibles,
a las transacciones financieras y aportes patronales). Por tal motivo,
en el microcentro suscriben el estudio de FIEL, en el cual se establece
que en el Estado sobran unos 94.850 empleados. E insisten con que Cavallo
tome el control del PAMI y de la Anses para poner las cuentas en orden.
- Drástico repliegue del gasto político. Tomando el ejemplo
de José Manuel de la Sota, en varios bancos impulsan la convocatoria
a un plebiscito para poner a consideración la eliminación
de puestos en el Congreso y en las distintas legislaturas.
- Negociación abierta con Estados Unidos. La Argentina debería
unirse al NAFTA y así contar con el decidido respaldo del gobierno
de George Bush. Para que ello ocurra, la mejor señal sería
romper lazos con el Mercosur.
- Dolarización. Podría ser la alternativa válida
para detener la corrida financiera. Adoptando el dólar, la Argentina
licuaría las dudas sobre una devaluación, aunque ello no
significa que no pueda caer en default.
- Universidades. Lisa y llanamente se reivindica el arancelamiento.
- Poder político. En línea con el reclamo de Eduardo Escasany
en la última convención de banqueros, en la city quieren
ver a un Gobierno con mano dura. Al respecto, De la Rúa tendrá
un test hoy con las jornadas de protestas de los piqueteros.
Para los financistas, el último ajuste quedará diluido en
poco tiempo. Hay quienes, incluso, pronostican que habrá un nuevo
apretón dentro de pocos días ya que no hay signos que permitan
avizorar una recuperación económica en el corto plazo. Signo
del descrédito fue la cotización record que ayer tuvo el
peso en el mercado de futuros: 1,52 por dólar.
En el mercado, piden más.
El
cuerpo dolorido
Con
todos los ajustes se bajaron los salarios y aumentó la desocupación,
arrancó Domingo Cavallo, por lo que algunos pensaron que estaba
admitiendo los efectos recesivos de su política. Pero no, el
ministro dijo que esta vez no ocurrirá nada de eso, porque
lo que propone el Gobierno es una solución definitiva,
ya que el sector público no seguirá aumentando la deuda.
Al participar del acto en que se entregaron planes de competitividad
a los productores vitivinícolas, bananeros, yerbateros y de
cítricos, Cavallo también admitió que lamentablemente
el cuerpo económico y social está dolorido e hipersensibilizado,
lo que torna más complicada la salida de la crisis en
comparación con la del efecto tequila, concluyó. |
Datos
de la crisis
- El riesgo
país cayó 41 puntos, hasta los 1571. El viernes había
cerrado a 1615.
- Los bonos, que llegaron a subir 10 por ciento, tuvieron una pobre
performance. El Brady FRB cayó 0,4% y el Global 2008 subió
el 1,3.
- Las acciones bajaron 0,9 por ciento en promedio.
- La recaudación de julio habría caído 8 por
ciento respecto del mismo mes de 2000.
- Domingo Cavallo volvió a criticar a los inversores extranjeros.
- Chrystian Colombo admitió que no hay límites
para la baja de salarios.
- El jueves pasado (último dato disponible), los depósitos
bancarios crecieron 119 millones.
- Ese día, los plazos fijos en pesos bajaron en 3 millones.
Pero los dolarizados aumentaron en 23 millones.
- Desde que empezó la corrida, el miércoles 4, ya
se fueron 5766 millones.
- La tasa interbancaria se pactó al 15 por ciento anual en
pesos, 10 puntos por debajo del último viernes.
- Los pases activos totalizaron 1784,8 millones; 207 millones menos
que el viernes pasado.
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DECLARACIONES
DE COLOMBO ANTE LA PRENSA EXTRANJERA
No
hay límites para la baja
¿Hay
un límite para la baja de salarios de los empleados públicos?,
preguntó ayer un corresponsal extranjero al jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, durante una rueda de prensa para medios del exterior.
No hay un límite a la baja de salarios respondió
Colombo, seguramente pensando más en dar señales a los mercados
que en el ánimo de los argentinos.
La regla que nosotros fijamos implica que lo que se puede pagar
es lo que se recauda; esto es una norma de comportamiento fiscal,
agregó. Pero, por las dudas alguien interpretara más recortes
como sinónimo de más recesión, aclaró que
no va a ser necesario bajas adicionales si el programa económico
funciona normalmente.
Otras declaraciones del jefe de Gabinete frente a los medios de prensa
extranjeros fueron las siguientes:
¿A qué
le puede temer un inversor? A que haya una devaluación sorpresiva,
cosa que hemos dicho que en Argentina no vamos a hacer. La regla de convertibilidad
la vamos a mantener. Puede temer a que no se pague la deuda externa, cosa
que Argentina también ha dicho que va a cumplir y está tomando
todas las medidas fiscales necesarias para garantizar el pago de la deuda.
No tiene ningún
sentido postergar las elecciones. Justamente, los males de la democracia
se curan con más elecciones en el mes de octubre, no con menos
elecciones.
El gobierno del presidente
De la Rúa es el primer gobierno en muchas décadas en Argentina
que baja el nivel de gasto primario (antes del pago de intereses) de un
Estado que en Argentina había crecido irracionalmente.
La famosa reunión
de piqueteros no va a ser tan importante como aparece en los medios de
prensa.
No sé si Economía
tiene previsto pedir algún adelanto de desembolsos (del FMI), dependerá
de la situación de Tesorería.
No hay ninguna renegociación
de la deuda en marcha. Salvo en los libros de texto o en escritos de los
académicos, no forma parte del mundo real.
El
FMI sigue apoyando
En
reconocimiento por la aprobación de la ley de déficit
cero, el director gerente del FMI, Horst Koehler, emitió ayer
un comunicado de apoyo a la Argentina. La implementación
decisiva de estas medidas debería ayudar mucho a estabilizar
la situación macroeconómica y a fortalecer la confianza,
resaltó la máxima autoridad del Fondo. El ajuste fiscal
que hará el Gobierno no tiene precedentes en el país,
y hasta excede lo que se había pactado con el FMI para el programa
vigente. Tanto esfuerzo merecía al menos un comunicado del
organismo. La actitud del Senado demuestra la unidad política
que respalda el compromiso de Argentina de mantener la disciplina
fiscal, afirmó Koehler. |
ESTRATEGIA
ANTE LA JUSTICIA
Las
defensas preparadas
El
Gobierno confiaba en que el Senado aprobara durante el fin de semana la
ley de déficit cero. Por lo tanto, ya tenía preparado y
ayer se publicó en el Boletín Oficial un decreto que define
la estrategia de defensa legal frente a la eventual acumulación
de querellas contra el recorte de salarios, jubilaciones y pago a proveedores.
A través del decreto 960 se encomendó a los servicios jurídicos
de los ministerios de Economía, Trabajo e Infraestructura la representación
judicial del Estado en las causas ya promovidas o que pudieran promoverse
por el ajuste.
De hecho, el juez laboral Roberto Pompa ya emitió un fallo de primera
instancia que ordenó suspender el recorte de salarios y jubilaciones.
La medida cautelar fue en respuesta a presentaciones de las tres centrales
de trabajadores, las dos CGT y la CTA. El Gobierno apelará la medida
cautelar. Y además se apuró en organizar todo el sistema
de defensa ante las quejas de los afectados por el ajuste.
Se resolvió que todos los organismos o entes del sector público
nacional tendrán apenas 6 horas para remitir a los cuerpos
jurídicos que correspondan los antecedentes de las demandas que
puedan recibir. La cartera de Trabajo se encargará de las acciones
que recaigan en juzgados laborales, Infraestructura por la de los juzgados
en lo Contencioso Administrativo y Economía por el resto de los
juzgados.
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