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Por Martín Granovsky Esta parece la historia de la malquerida, dijo un senador a Página/12 ayer por la tarde. Acababa de levantarse de una siesta después de las casi 12 horas de sesión del domingo y la madrugada del lunes, y él mismo parecía asombrado de un fenómeno que nunca antes se había dado en el Congreso: por primera vez los senadores trataron un proyecto de ley que nadie defendió en serio, si se excluyen, claro, las generalidades de sentido común del radical Juan Carlos Altuna. La malquerida, que nadie quiso asumir como propia, fue la ley de déficit cero reclamada por Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo y Chrystian Colombo como la barrera contra la hecatombe. Factura. Como siempre, Augusto Alasino difundió por qué el Senado argentino sigue integrado por padres de la patria. Lo hizo, como siempre, con un discurso en el terreno de los principios, pero en verdad, como siempre, enviaba un mensaje político de sociedad con el Poder Ejecutivo. Alguna vez, cuando estábamos en el pico más alto de los sobornos dijo textualmente Alasino sin usar una frase tipo la cuestión de los sobornos, con la conducción que presidía fuimos a hablar con el Presidente de la Nación. Con muchísima claridad dijo que una de las cosas que realmente estaba en duda y en riesgo era la independencia que necesariamente debía tener el Parlamento para resolver situaciones difíciles. Traducción: la reunión se hizo cuando Carlos Chacho Alvarez pedía investigar las coimas por la reforma laboral y Fernando de la Rúa buscaba, en cambio, apaciguar los ánimos. Factura II. Igual que Alasino, también Eduardo Menem se quejó de la imagen de los senadores. Hemos aprendido a leer el mensaje, dijo. Cuando se habla del Senado y de su culpa siempre se menciona al bloque de senadores justicialistas, porque somos mayoría. Explicación. El miembro informante del oficialismo, Altuna, explicó en términos caseros que por muchos años el Estado argentino ha vivido más allá de sus posibilidades y no ha tenido en cuenta la restricción presupuestaria. Para repartir se necesitan recursos. y los recursos del Estado provienen de la actividad privada, dijo en tono de FIEL. Riesgo. El peronista Carlos Verna recordó la oposición peronista al impuestazo de Machinea porque iba a detener la incipiente reactivación que había en el país e insistió en un pedido de reivindicación de Ricardo López Murphy porque en la campaña electoral habló de rebaja de sueldos. Recordó que De la Rúa asumió con un riesgo país de 607 puntos, y que el 16 de julio último eran 1629. Dijo que José Luis Machinea se fue con 886. Su conclusión fue que Cavallo produjo 743 puntos de suba. Pampeanos. El Presidente De la Rúa, durante mucho tiempo, tuvo un programa de radio destinado a los jubilados; sin embargo, hoy, en el ejercicio del gobierno, lo primero que hace es recortar las jubilaciones. Espero que nunca tenga un programa de radio sobre los pampeanos, dijo Verna, que es pampeano. Alianza. El peronista Jorge Yoma dijo que la coalición gobernante se convirtió en una colisión gobernante, y criticó la imprevisibilidad del recorte sin piso. No solamente recortan los haberes a los empleados estatales y a los jubilados sino que les impiden el más mínimo derecho a planificar sus ingresos y sus gastos. Por lo menos ahora con lo poco que ganan pueden pagar la factura de la luz, del agua, destinar una parte parael mercado y otro tanto para los medicamentos que necesitan. ¿Quién le va a dar un crédito a un empleado público o a un jubilado que no sabe cuánto cobrará a fin de mes? Impuesto a las rentas. El radical Alberto Maglietti criticó que para reducir el déficit no se hubiera combatido la evasión, y tampoco se hubiera gravado a los sectores privilegiados. Sobre Cavallo, Maglietti dijo que ahora se sacó el antifaz y la piel de cordero en la apariencia de que estaba al servicio de la producción. Recordó que así lo creía también un vicepresidente, una malicia para traer otra vez a Alvarez. Antonio Cafiero también propuso gravar las ganancias para la renta de títulos públicos y para inversiones superiores a los 100 mil pesos. Alguien dirá que por esto el capital se va a ir al Uruguay, dijo Cafiero. Pero en el Uruguay, supuesto paraíso financiero, existe un impuesto del 2 por ciento a la compra de moneda extranjera, hay un 10 por ciento de impuestos a los activos de las empresas bancarias, un 3 por ciento a las sociedades financieras de inversión y un 0,18 por ciento anual en concepto de control del sistema financiero. Me pregunto en qué lugar del mundo la renta financiera está exenta de pago, tal como sucede en este país, se sumó el peronista Héctor Maya. AFJP. Tanto Maglietti como Moreau describieron que las empresas de jubilación privada fueron claves en la creación del déficit fiscal de los últimos años. Maglietti dijo que desde 1994 hasta 2001 el Estado dejó de recaudar en aportes patronales 24157 millones y perdió por las AFJP 27185, de manera que la desfinanciación fue de 51315 millones. Según Maglietti, sin ese faltante el país en lugar de deber 150 mil millones estaría debiendo 99 mil. La propuesta alternativa del senador fue tomar los recursos de las AFJP, emitiendo un bono a diez años con el interés de la tasa libor y, al mismo tiempo, no permitiéndoles a las AFJP que cobren el 30 por ciento de comisión. Cafiero sugirió que el 1 por ciento de las comisiones que perciben las AFJP quede en poder del Estado, o pasen al sistema de reparto, con lo cual el Estado se exime de hacer el aporte que le corresponde para su mantenimiento. Según el senador peronista, las AFJP podrían hacer esa transferencia porque cayó el costo del seguro por invalidez o fallecimiento que contratan para sus afiliados. Miedo. Leopoldo Moreau dijo que todo el mundo está en riesgo porque están todos por perder algo, aunque unos están más cerca que otros. Para Moreau, aprobar o no el proyecto no signfiica entrar o salir de la crisis: ya estamos inmersos en ella, y de ahí el miedo. Después dijo que no se puede comparar el déficit cero desde la economía familiar o los manuales de contabilidad, y que la propuesta de déficit cero llega tarde, como si quisiera pararse en seco un avión que va a 1500 kilómetros por hora. ¿Qué sucedería? Reventaría y morirían todos sus pasajeros. Por más. Una frase de Moreau quedó grabada en los senadores. Al comentar un análisis de la consultora Moodys, Moreau dijo que la ley no alcanza y vienen por más. Hoy vienen por los 21 mil millones de dólares del sistema de la seguridad social de la Argentina. Y, como pronostican que habrá reacción social, la semana que vienen van a decir que crecerá el riesgo país, no porque no haya déficit cero sino porque hay lío en las calles de Buenos Aires. Voto. Como Moreau terminaría votando a favor de la ley en general, argumentó que el problema no era votar afirmativa o negativamente. Con lo cual no había problema en votar sí. En el tratamiento general, votaron por la afirmativa 19 radicales, incluidos Moreau y Maglietti, cuatro provinciales y el justicialista Omar Vaquir, futuro embajador en Kuwait.
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