El
Gobierno apeló ayer a distintos diálogos informales con
los piqueteros para convencerlos de que no corten totalmente el tránsito
en las rutas y calles en las que hoy tienen previsto protestar. Pero también
impartió una orden precisa a los responsables de las fuerzas de
seguridad: que no permitan la instalación de los piquetes sobre
todo en accesos y vías importantes y que en los lugares donde
se concreten los cortes actúen en coordinación con la Justicia
para desalojarlos.
El operativo de seguridad del Gobierno para enfrentar los piquetes que
se anuncian para hoy en todo el país terminó de redondearse
en una reunión entre el ministro del Interior, Ramón Mestre;
el secretario de Seguridad, Enrique Mathov; y los jefes de la Policía
Federal, Rubén Santos; de la Gendarmería, Hugo Miranda;
y de la Prefectura Naval, Juan Beltritti.
La idea central es tratar de evitar situaciones violentas y asegurar
los accesos a la ciudad de Buenos Aires y a otros puntos donde se pueda
desarrollar algún tipo de conflicto, explicó Santos
al término de ese encuentro, aunque no quiso brindar mayores detalles
acerca del operativo. Sí dijo que la orden que el Ejecutivo
dio a las fuerzas de seguridad es asegurar la libre circulación
en todo el país y precisó que cuando se produzca
algún tipo de corte que pueda obstaculizar las libertades individuales,
con intervención judicial mediante, vamos a tomar medidas que la
autoridad judicial considere necesario.
Un importante oficial de la Gendarmería aportó algunos datos
más a Página/12: El plan consiste en tratar de impedir
la instalación de los piquetes, sobre todo en las autopistas, los
puentes importantes y la ruta nacional 14. Un corte en el Gran Buenos
Aires, donde hay caminos alternativos, resulta menos complejo, señaló.
Tanto en el Gobierno, como en las fuerzas de seguridad, cuentan con que
esa tarea no será sencilla porque en general, la táctica
de los piqueteros es juntar a mujeres y chicos para obstaculizar una eventual
acción de desalojo y consideran que la protesta de hoy es
preparatoria de las anunciadas para las próximas dos semanas.
Para el caso en que los cortes se produzcan, los jefes de la Federal,
la Gendarmería y la Prefectura también recibieron una instrucción
precisa: aguardar la orden judicial de desalojo y recién entonces
actuar en consecuencia.
Después de la reunión con el titular de Interior, Santos
anticipó también que la Policía Federal dispondrá
de la totalidad de los efectivos con los que habitualmente podemos
contar y dentro de un marco de racionalidad, inclusive con el resto de
las fuerzas para hacer frente a los piquetes. Explicó también
que se trabajó en una tarea de coordinación
con el resto de las policías del país a los efectos
de aprovechar los recursos humanos y asegurar la tranquilidad en todas
las áreas.
Fuentes del Gobierno aclararon que cada provincia tomará sus recaudos
en forma independiente para garantizar la transitabilidad de las rutas.
Y agregaron que tanto los gobernadores como los jueces pueden requerir
la intervención de fuerzas federales en caso de ser necesario.
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, instó a los organizadores
de los piquetes a cambiar la metodología de la protesta y encuadrarse
dentro de la ley y apuntó directamente contra los gremios que anunciaron
su adhesión a la protesta: Pueden caer sobre ellos sanciones
administrativas, sostuvo Bullrich, quien recordó que ya intimó
el viernes pasado a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y al gremio
de estatales ATE para que no participen de cortes de ruta.
ENTREVISTA
A JUAN PABLO BAYLAC, VOCERO OFICIAL
Los
piquetes no son legales
Por
Santiago Rodríguez
Actuarán
las fuerzas de seguridad, advirtió ayer el vocero presidencial
Juan Pablo Baylac a propósito de los piquetes que hoy se instalarán
en todo el país. Baylac remarcó que el corte de rutas y
calles es ilegal y explicó que las fuerzas de seguridad
actuarán bajo las órdenes de la Justicia, pero también
harán tareas preventivas para evitar la instalación
de los piquetes.
¿Qué va a hacer el Gobierno frente a los piquetes?
Va a garantizar el orden, preservar la paz y reflejar en el accionar
del Gobierno la garantía de todas las libertades.
En concreto, ¿qué implica ese accionar?
Si alguien acciona sobre el derecho del otro con un comportamiento
que no es legal, el Estado tiene el deber de devolverle legalidad al accionar
del comportamiento social.
Y los piquetes, a juicio del Gobierno, no son legales...
Naturalmente. No es legal declarar intransitable un sector e imponerle
al resto el derecho a no transitar por la ruta. Es legal protestar, pero
hay que hacerlo al costado de la ruta, en una rotonda, hacer un escrache...
Cercenar el derecho del otro es ilegal y por eso hicimos una presentación
ante el juzgado federal de (Jorge) Ballestero poniéndolo en conocimiento
de la información acerca de los cortes de ruta planificados con
el fin de alterar gravemente el orden público. El Gobierno va a
funcionar con la ley: si hay una ruta cortada, habrá una orden
de desalojo judicial y la fuerza pública accionará para
cumplirla. También se van a hacer tareas preventivas para evitar
la instalación de los piquetes.
¿Cómo van a evitar que los piqueteros se instalen?
Mi abuela decía no contés lo que el otro no
debe conocer. El Gobierno tiene una estrategia y la va a cumplir;
podrá haber rutas cortadas en la Argentina, pero no van a ser todas
ni todos los accesos.
¿Qué opina de la protesta en sí?
Es legítima, pero hay modos de protestar. Cuando la protesta
es de los ciudadanos que sufren tiene un nivel, pero otra cosa es cuando
se entrometen determinados dirigentes que utilizan el piquete como un
accionar político.
¿Por ejemplo, quiénes?
Hay muchos sectores; el Movimiento Teresa Rodríguez, la Corriente
Clasista y Combativa. El mismo (Hugo) Moyano trató injuriantemente
al Presidente y después dijo que iban a hacer tronar el escarmiento.
¿Puede llegar a haber represión contra los piqueteros?
Ojalá que no. Si los que están en el piquete no asumen
su responsabilidad actuarán las fuerzas de seguridad; sin armas
ni ningún tipo de elemento que pueda provocar daño, pero
van a actuar.
CAFIERO
ELOGIO A RAUL CASTELLS
Juampi,
el diferente
Mientras
los funcionarios del Gobierno hacían cola para criticar a los piqueteros,
el ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, optó nuevamente
por diferenciarse del oficialismo. Hablando mano a mano con manifestantes
que ocupaban las escalinatas de su ministerio les aseguró que en
lo personal le gustaría que Raúl Castells,
líder del MIJP y actualmente detenido, estuviera aquí,
en esta calle.
Ayer fue una jornada en la cual dos hombres del Frepaso salieron a despegarse
de la línea dura que mostró el Ejecutivo ante los piqueteros.
Uno de ellos fue Cafiero, que aseguró ante los manifestantes que
en lo personal me gustaría que aquí, en esta calle,
donde ustedes están reclamando legítimamente, estuviera
Raúl Castells, porque entendemos que la mejor forma es el diálogo,
y también les solicitó una tregua social. Por
su parte, la esposa de Castells, que está detenido luego de encabezar
una protesta con el MIJP, agradeció las palabras del ministro,
pero ratificó la protesta para hoy.
El otro funcionario frepasista que se desmarcó de la postura oficial
fue el secretario de Empleo, Horacio Viqueira, que afirmó que no
está de acuerdo con reprimir a quienes luchan por sus derechos.
El cordobés remarcó la importancia del diálogo
para lograr un acuerdo justo.
Un discurso bien diferente al que desplegó en estos días
su jefa inmediata, la ministra Patricia Bullrich.
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