Por
Irina Hauser
José
J. Ponce, un albañil de 47 años que vive en el pueblo riojano
de Olta, admitió ayer ante la Justicia que cobra desde 1999 una
jubilación trucha del Banco de La Rioja. Un político local
que estaba haciendo campaña le ofreció el retiro a cambio
de que él y su veintena de familiares lo votaran, relató
Ponce. Necesitaba la plata para mantener a sus ocho hijos, aseguró
al presentarse espontáneamente en tribunales. Fue la primera de
las 148 indagatorias a beneficiarios de jubilaciones que ayer mismo ordenó
el juez Rodolfo Canicoba Corral al hacer lugar al pedido que formuló
la semana pasada el fiscal Guillermo Marijuán.
En Olta nunca existió sucursal alguna del Banco de La Rioja. A
Ponce le tramitó la jubilación bancaria Diego Alvarez, que
era el titular del Organismo Interjurisdiccional que otorgaba los retiros
y ahora es uno de los principales asesores del gobernador riojano Angel
Maza, según informaron funcionarios de la causa. Alvarez también
le consiguió un retiro privilegiado de 2152 pesos a su esposa,
Silvia Estela Leo, a pesar de que jamás trabajó para el
banco provincial. Ella integra la larga lista de llamados a indagatoria
por los posibles delitos de defraudación a la administración
pública y falsificación de documento.
Ponce tuvo menos suerte que Leo, ya que a él le asignaron 829 pesos
mensuales. Ayer a la mañana golpeó la puerta de la fiscalía,
en el quinto piso del edificio de Comodoro Py 2002, y ofreció contar
su historia. Acompañado por el defensor oficial Gustavo Kollmann,
terminó declarando bajo juramento ante los secretarios de Canicoba
Corral y el fiscal Marijuán, quienes quedaron conmovidos ante las
palabras de ese hombre humilde que decía haber aceptado por desesperación
la jubilación falsa a cambio de un favor político. Ante
las preguntas, reconoció por ejemplo que había
aportado su foto para el armado de un expediente apócrifo que consignaba
una supuesta relación laboral con el banco de La Rioja desde el
10 de febrero de 1972 hasta el 31 de marzo de 1996. Los papeles llevaban
un sello de Francisco Valdez, quien había sido gerente de la institución
pero aseguró al declarar que la firma que aparecía no era
la suya.
El testimonio del arrepentido Ponce revela uno de los criterios
de otorgamiento de las jubilaciones falsas. Pero la compra de votos no
era la única forma en que se podía llegar a ellas. En algunos
casos bastaba ser amigo, familiar o conocido de algún funcionario
provincial. De hecho, en la nómina de indagatorias entre otros
figuran: el profesor de tenis de Zulemita, Edgar Romero Chacón,
jubilado como bancario a los 34 años; la diputada Marta Rivadera,
con un retiro de 2.918 pesos; Gladys Susana Maza, pariente del gobernador
Maza, jubilada a los 44 años por 1.037 pesos por mes; el masajista
de Carlos Menem, Miguel Buongiorno, con 2.139 de jubilación; el
director del diario oficialista riojano El Independiente, Lucio Córdoba,
aparece cobrando un beneficio de 1.743 pesos.
Los 147 interrogatorios pendientes comenzarán el 3 de septiembre.
A esos casos corresponden jubilaciones otorgadas desde 1996 que oscilan
entre los 800 y los 6000 pesos, lo que implicaría un fraude al
Estado de alrededor de 10 millones de pesos. La pesquisa, de todos modos,
abarca en total 747 casos y una defraudación estimada, por ahora,
en unos 60 millones. Ponce, por su parte, tarde o temprano será
procesado. Con todo, a medida que avancen los interrogatorios la pesquisa
apuntará a establecer las responsabilidades de los funcionarios
que crearon e hicieron andar la máquina de los retiros truchos.
Ellos podrían ser acusados de asociación ilícita,
como solicitó la ANSeS cuando denunció las irregularidades.
Los alcances de la causa preocupan al poder riojano. Cuando Marijuán
regresó a Buenos Aires después de los primeros allanamientos
en La Rioja, denunció que Maza había dicho ante la prensa
que su presencia era una persecución política. Tiempo después,
el fiscal recibió un pequeño ataúd con la leyenda
cortala con las jubilaciones. En el ínterin, el camión
que traía los expedientes jubilatorios fue atacado a balazos cuandoingresaba
a Capital Federal. La semana pasada el gerente de Control y Prevención
del Fraude de la ANSeS, Juan José Lexajeborde, recibió amenazas
por e-mail. El senador Eduardo Menem también mostró su desagrado:
El fiscal quiere el bronce, interpretó haciendo gala
de la independencia de poderes.
Ya
no se cobran más
Estas
jubilaciones que son, desde mi punto de vista, absolutamente falsas,
por suerte ya no se cobran más, dijo ayer el fiscal Guillermo
Marijuán, quien tiene delegada la investigación de las
jubilaciones truchas y pidió que se dejaran de pagar al impulsar
la semana pasada 148 indagatorias. Esto a fin de mes ya va a
ser un ahorro para el país como de 500 mil dólares mensuales.
Y tenemos que tratar de recuperar estos 10 millones de pesos que se
han llevado desde el momento en que han comenzado a cobrar,
añadió. Marijuán dijo que confía en que,
como lo hizo el albañil José Ponce, otras personas admitan
cómo consiguieron retiros del Banco de La Rioja que no les
correspondían, en algunos casos porque nunca trabajaron en
la entidad y, en otros, porque no les alcanzaba la antigüedad
para retirarse. La adulteración de jubilaciones fue posible
en función de una legislación provincial que, en 1994,
estableció que los empleados bancarios podían cobrar
los beneficios en danza después de 15 años de servicio,
sin importar su edad. Para quienes ni siquiera pertenecían
al banco, bastaba que llevaran una foto que algún experto se
encargaría de inventarle algún contrato de locación
de servicios con la entidad, y listo. Los dos organismos que autorizaban
el trámite eran el Instituto de Previsión, Seguridad
y Acción Social de La Rioja (Ipsas) y el llamado Organismo
Interjurisdiccional. |
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