La
cosa fue jodida, sostuvo el segundo jefe de la Unidad Regional Uno
de Santa Fe, comisario Osvaldo Miranda, en un gráfico y certero
comentario sobre una batalla campal ocurrida ayer como derivación
de un conflicto gremial de los colectiveros, que terminó
con un muerto y al menos tres heridos. El enfrentamiento fue primero a
golpes y siguió a balazo desatado, entre unos 60 trabajadores movilizados
por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Santa Fe para protestar
por el despido de 13 choferes y un número indeterminado de custodios
inorgánicos, aparentemente contratados por la empresa santafesina
de transportes San José. El personal de guardia tenía que
evitar que los sindicalistas impidieran la salida de los colectivos de
la firma, pero uno de los custodios, Cristian Alberto Buscaroni, murió
al ser alcanzado por un disparo de arma de fuego. El secretario gremial
de la UTA santafesina, Elvio Gaitán, fue herido de bala por la
espalda y está internado, lo que confirmaría que ninguno
de los dos bandos anduvo con sutilezas a la hora de confrontar opiniones.
Hasta anoche, ni la policía ni el juez Dardo Rosciani tenían
certeza sobre quiénes fueron los responsables de los hechos de
mayor gravedad, pero había 14 personas detenidas de uno y
otro bando y prestaron declaración decenas de testigos de
la confusa pelea. Todos los heridos seguían internados en el hospital
José María Cullen y el secretario general de
la UTA santafesina, Jorge Kiener, anunció un paro general del sector
para repudiar lo ocurrido. En el lugar, la policía secuestró
una pistola calibre 22 y tres ómnibus en los que se trasladaron
los sindicalistas, dos de los cuales habían sido rociados con combustible,
como si la intención hubiera sido prenderles fuego para impedir
su salida de la terminal empresa San José.
El comisario Miranda precisó que todo comenzó a las 4.30
de ayer en el playón de la empresa, sobre la ruta nacional 168,
en la localidad de La Guardia, a cinco kilómetros de la capital
provincial. Unos 100 hombres participaron de los actos de violencia. La
UTA santafesina fue protagonista de varios incidentes similares, pero
en ninguno de los anteriores se habían usado armas de fuego. En
cuanto a la firma San José, sus propietarios son Diego Tibaldi
uno de los detenidos y Néstor Rodríguez, ambos
muy conocidos por su vinculación con el club Unión de Santa
Fe. Mientras Rodríguez fue presidente de la entidad, Tibaldi es
señalado como ex miembro de la barra brava de la institución.
La abogada de la firma San José, Alicia Piccone, aseguró
que el fallecido, Cristian Buscaroni, de 24 años, era un
colaborador de la empresa, pero negó que se tratara de personal
de custodia. Para la UTA, en cambio, se trataría de un desocupado
que fue contratado para hacerle el aguante a la empresa e
impedir que los trabajadores hicieran una concentración en el playón
de la terminal. Desde el sector sindical sugieren que Tibaldi fue el encargado
de hacer las contrataciones. Fuentes policiales dijeron que
Buscaroni tendría algunos antecedentes penales. La víctima
tenía su domicilio en Pasaje Público y Bolivia, en el barrio
Barranquitas de la ciudad de Santa Fe. Según los sindicalistas,
Buscaroni tendría una larga relación con los propietarios
de la empresa.
Entre los heridos está Elvio Gaitán, de 39 años,
secretario gremial de la UTA, quien recibió un disparo por la espalda.
El arma utilizada sería una escopeta. También fue internado
Hugo Andrés, de 49, delegado gremial, quien sufrió contusiones
por los golpes recibidos durante el combate cuerpo a cuerpo. Los incidentes
surgieron a partir de un conflicto gremial por el despido de 13 choferes
de la empresa San José. El secretario general de UTA, Jorge Kiener,
expresó su rechazo a los sucesos de la madrugada, pero evitó
opinar sobre quiénes fueron los responsables.
Los activistas de la UTA, unos 60, se movilizaron en un micro de larga
distancia y dos colectivos, además de utilizar una decena de autos
particulares. En el interior de los vehículos se encontraron varios
bidones de combustible y se presume que los dos colectivos iban a ser
incendiados para impedir la salida de ómnibus de la empresa San
José. Losincidentes se registraron en un playón donde funciona
una estación de servicio donde se abastecen los micros de la firma
involucrada en el conflicto. Una versión indicó que la empresa,
ante la posibilidad de incidentes, había pedido la intervención
policial, motivo por el cual habían llegado dos patrulleros. Se
ignora si los uniformados tuvieron alguna intervención en los hechos.
Ante el agravamiento del conflicto gremial, la Municipalidad intimó
a la UTA para que se reanuden los servicios. El paro afecta a más
de 400 mil personas. Sobre los incidentes, el comisario Miranda informó
que además de los 14 detenidos declararon entre diez y quince
testigos que trabajan en la estación de servicio y otros lugares
cercanos. Fue una gresca descomunal. Y resumió todo diciendo
que fue una cosa jodida.
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