El
presidente colombiano, Andrés Pastrana, vivió el domingo
uno de los días más inolvidables de su vida, luego de que
la selección de su país, Colombia, ganara la Copa América
más politizada de los últimos tiempos, un torneo que el
propio Pastrana se preocupó en asegurar en conversaciones directas
con otros presidentes latinoamericanos como Fernando Henrique Cardoso,
Jorge Batlle y Fernando de la Rúa. La victoria del equipo de Francisco
Maturana le hizo olvidar, por lo visto, que su índice de antipopularidad
alcanzó el 76 por ciento y le hizo sugerir ayer, que después
del éxito de la Copa, su país está en condiciones
de organizar un mundial Sub-20.
Hemos hablado de organizar un Mundial Sub-20 en Colombia, cuando
le corresponda otra vez a este continente, y creo que hemos demostrado
que lo podemos hacer tras la exitosa realización de la Copa América
declaró ayer el mandatario a la red Caracol. La Copa terminó
sin que se produjeran atentados terroristas en las ciudades en las que
se disputó el torneo, aunque no sucedió lo mismo en el resto
del país, y los festejos por la obtención del título
costaron la vida de dos menores, un niño de 11 años atropellado
por una motocicleta, y una niña de 14 embestida por un automóvil.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) propuso al titular
de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, de visita en Bogotá, que se
otorgue al país andino la sede de un Mundial Sub-20. Según
el presidente de la FCF, Alvaro Fina, Blatter prometió examinar
la solicitud colombiana en el seno del Comité Ejecutivo de la FIFA,
y señaló que la Confederación Sudamericana de Fútbol
(CSF) ofreció a Colombia organizar el próximo año
el primer torneo regional Sub-15. La FIFA ya le había quitado la
organización del Mundial 1986, que finalmente se jugó en
México.
La Copa América fue un éxito para todos. Desde el
punto de vista deportivo: Colombia consiguió el título.
En el aspecto económico, todas las sedes salieron beneficiadas
y desde el punto de vista internacional, logramos que el mundo conociera
nuestra verdadera imagen. Mejor es imposible, señaló
Pastrana con renovado optimismo.
Cerca de 20 mil efectivos de la Policía, las Fuerzas Armadas y
el servicio secreto (DAS) mantuvieron la seguridad en Bogotá, Barranquilla,
Cali, Medellín, Armenia, Manizales y Pereira, las ciudades que
acogieron el certamen entre el 11 y el 29 de julio. Sin embargo, la violencia
no cedió en otras partes del país durante el torneo.
El jueves pasado, poco después de que Colombia le ganara 2-0 a
Honduras la semifinal, un grupo armado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) ingresó a un edificio de departamentos en la
ciudad de Neiva, Departamento de Huila, y secuestró a 15 personas,
entre ellas siete menores. Combates registrados en el fin de semana de
la final en distintas regiones de Colombia dejaron un saldo de más
de 20 muertos entre miembros de las fuerzas públicas, integrantes
de la extrema derecha y rebeldes de izquierda, según fuentes castrenses.
Sin embargo, Pastrana reiteró que la gran lección
que le deja la Copa a Colombia es que se pueden alcanzar todas las
metas que nos son comunes, en alusión a los diálogos
de paz que lleva a cabo con la guerrilla, los cuales avanzan en medio
del escepticismo de la mayoría de los colombianos.
Pastrana enfrenta críticas en su país por el papel que adoptó
durante los 19 días que duró la Copa, en los cuales, se
le criticó, se sumergió por completo en el torneo futbolístico
en detrimento de las tareas gubernamentales para combatir la pobreza y
disminuir la pobreza.
Siempre dijimos que Colombia estaba preparada para realizar la Copa,
que fue muy luchada, y realmente hemos dado un ejemplo de paz y civismo
al mundo explicó el mandatario. De eso se trataba también,
lo más importante era poder concentrarnos durante 19 días
en un evento tan importante, pero eso no significa que dejáramos
de trabajar en los otros temas. Si ha habido un momento importante para
mí en lo personal, fue el del domingo dijo, refiriéndose
a la obtención de la Copa.
Era
para los colombianos
El
presidente de Colombia rechazó las declaraciones del entrenador
de la selección mexicana, Javier Aguirre, acerca de que la
Copa América estaba diseñada para que la ganaran
los colombianos. Se trata de una declaración lamentable,
es como no saber perder o no aceptar la derrota -declaró Pastrana.
Es claro que ganamos el torneo en forma invicta, sudando la camiseta
para vencer a durísimos rivales.
A su llegada a Ciudad de México, y sin ofrecer mayores detalles,
Aguirre dijo que la actuación de su equipo, que perdió
1-0 la final, no fue un fracaso, ya que el torneo
estaba diseñado para que ganara Colombia y que el triunfo
de los sudamericanos era de esperarse. |
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