Por Diego Schurman

Víctor De Gennaro se presenta sonriente con una pregunta.
–¿Y?
No deja pasar dos segundos que él mismo responde:
–No hubo lío y la gente expresó su descontento. Estamos construyendo la esperanza, estamos construyendo el cambio –dice, como un latiguillo de campaña.
Sobran evidencias. El líder de la Central de Trabajadores Argentinos está eufórico. Los cortes de ruta masivos contra el ajuste oficial pasaron el examen y dejaron atrás los pronósticos más agoreros.
–¿Por qué los piquetes?
–Para hacer visible lo invisible: que aquí existe un genocidio por planificación de la desigualdad, que hoy empieza a encontrar una organización para denunciarlo y resolverlo.
–¿Quién instrumenta ese genocidio?
–Los mismos grupos económicos que fueron capaces de generar un genocidio hace 25 años y se beneficiaron con él destruyendo la industria, endeudando al país, concentrando la riqueza poco a poco, creando la desocupación como un instrumento de disciplinamiento social, o inventando el hambre, porque en nuestro país realmente hay que inventar el hambre.
–¿Qué papel cumple para usted el Gobierno en este proceso?
–El Gobierno optó por subordinarse. Y Cavallo es su mejor expresión. Es una inmoralidad que, de acuerdo a lo que se desprende de su declaración jurada, tenga 1 millón de dólares de ahorro en el exterior. En el primer mundo un Ministro de Economía que pide a los inversores que inviertan en el país mientras la plata de él la tiene en Estados Unidos o la isla Caymán se tiene que ir.
–No es el único ministro con ahorros en el exterior.
–Claro. Y no los echan porque en la Argentina gobiernan las expresiones económicas: los bancos, las empresas públicas privatizadas...

De Videla a De la Rúa

Alguna vez confesó que votó a la Alianza. Alguna otra confesó que se arrepintió. Entre sorbo y sorbo de mate cocido, ahora, De Gennaro no confiesa. Directamente denuncia.
–En la Alianza hubo una mezcla de mediocridad y complicidad. Algunos siguen creyendo que hay que hacer buena letra para ver si hay posibilidad de resolver algo y terminan siendo de una mediocridad absoluta para salvarse individualmente. Y otros son cómplices de los negocios. El Gobierno es capaz de ir a una asamblea de banqueros de ABA pero no a una de los trabajadores.
–El ajuste tuvo consenso en el Parlamento.
–Sí, algunos senadores y diputados terminaron con las garantías constitucionales de la defensa de la intangibilidad del salario. El legislativo le prohíbe al judicial que acepte los recursos de amparo. Espero que jueces dignos traten la inconstitucionalidad de esta ley.
–En otro ajuste ya hubo otros fallos ignorados por el Gobierno.
–Sí, en el autofujimorazo, que realizaron cuando le cedieron los poderes especiales a Cavallo. Es importante ver el autoritarismo que hace que algunos quieran suspender ahora las elecciones, ilegalizarnos.
–Veo que nunca creyó en lo del “lunes negro” ni en el peligro de una corrida bancaria.
–¿Qué lunes negro? Para la gente todos los días son negros por las políticas del gobierno. Los legisladores que votaron a favor se dejaron apretar con el argumento de que si no serían responsables de la caída. Y yo me pregunto: ¿qué caída? Ya estamos cayendo. No es que vamos a estar peor. Ya estamos peor. Es cuando en la dictadura decían “no toquen a Videla que si no viene Pinochet”. La verdad fue peor: Pinochet al lado de Videla fue un bebé de pecho.
–¿Para usted es lo mismo De la Rúa que Videla?
–Yo hago un paralelo entre los responsables y beneficiarios de la época de Videla y los de esta época, los grandes grupos económicos a quienes denunciamos frente al juez Garzón. Y sí, hay un endeudamiento externo que se profundiza y un sometimiento de la voluntad política a esa presión de los mercados. Apriete es el que hace Escasany y nadie le contesta cuando dice “péguenle a los piqueteros o a los trabajadores de Aerolíneas” mientras tiene sentado adelante a Moneta, acusado de lavado, y a Martínez de Hoz, responsable del genocidio.
–No me dijo nada del papel de De la Rúa
–El Gobierno es cómplice. Hoy se invierte menos en la bolsa que en el Quini 6. ¿Cuántas veces escuchamos anunciar planes de solidaridad, salarios social para los chicos, este plan, el otro plan, bla, bla, bla? Los ministros de Desarrollo Social, Trabajo, Relaciones Exteriores e Interior se llaman Cavallo. Y hace presión de un ajuste perpetuo.

Exilio económico

Cada tanto lo interrumpen. Llegan noticias de La Matanza, de la Capital, de todos los lugares donde se producen los cortes. A esa hora de la tarde De Gennaro sigue atento la protesta desde la sede de la CTA, en Independencia y Piedras. Pero no se distrae. Y sigue su arenga contra De la Rúa.
–Dice ahorro por ajuste, redistribución de la riqueza por reducción salarial... y agrega generosamente “vamos a olvidarnos del pasado” y al pasado lo tiene sentado al lado. El Gobierno es el abandono y apuesta a la recesión. Baja consumo, produce recesión y ajuste y así permanentemente en un círculo vicioso. Todo para que sigan ganando Repsol YPF, Telefónica, Citibank, los sectores financieros...
–¿Diferencia a Juan Pablo Cafiero del resto de los ministros?
–El Gobierno es un tobogán en la consolidación de políticas autoritarias. No juzgo actuaciones individuales. Las buenas intenciones, dice el refrán, están empedrando el camino al infierno. Este gobierno nos lleva al infierno de la recesión. Las organizaciones sociales rompimos el cerco. Por eso es una alegría que haya representaciones multisectoriales como en estos piquetes. A mí no me preocupa convencer al Gobierno sino a los nuestros sobre la necesidad de organizarnos.
–¿Cómo convence a los chicos que quieren irse a otro país para que se queden?
–En la última década se produjo el primer exilio económico. La primera emigración económica en el país, se fueron 2 millones de personas. Y no es una casualidad: están sobreviviendo. Lo que hay que hacer es organizarse y empezar a plantear una alternativa y construir una realidad diferente. Pero hay que terminar con las complicidades con el modelo. Si hasta nos tuvimos que aguantar el verso de que la gente tenía expectativas en Cavallo.
–No olvide que hubo un paro que se levantó por esa razón.
–Pero Cavallo era Gardel y 60 días después no lo quiere nadie ¿Cómo es? Lo que pasa es que la presión es grande. Ya el gobierno de De la Rúa acaba de presentar un pedido para que le dejen hacer maniobras militares en Salta a los ejércitos de Estados Unidos, Chile, Uruguay y Brasil. El poder tiene al ALCA como expresión económica y a la militarización de Latinoamérica como expresión de fuerza.

Ajuste o democracia

Ya no queda mate cocido en su taza. Y por la ventana de su oficina entra la noche. Pero el sindicalista no quiere quedarse con la espina por el papel de la prensa. Y vuelve sobre el tema.
–Nosotros hicimos una marcha espectacular en repudio a los dos asesinatos en General Mosconi y todas los noticieros mostraron como si fuera un caos de tránsito.
–¿Por qué cree que sucede eso?
–Porque hay que distorsionar las representaciones. Lo que le jode al poder es la organización y la participación. Le jode la democracia. Pero no puede parar las construcciones, la esperanza, porque los cambios sociales no los provoca solamente la injusticia sino también la esperanza.
–Si el lema de la CTA es ajuste o democracia ¿en qué vivimos ahora?
–En un Estado de no derecho. Y mire que están los radicales que defienden tanto las instituciones. Pero están sumados al chantaje. ¿Qué es el riesgo país? ¿Quién lo determina? ¿Quién se cree que se van a ir los capitales? Telefónica gana 4 veces más de lo que gana en España. ¿Repsol YPF se va a ir? Con uñas y dientes se queda en Argentina. Si cuadruplican su ganancias. ¿Qué se van a ir? Vinieron por nuestra tierra, vinieron por nuestras empresas y ahora vienen por nuestras vidas. Acá esta en juego la vida de mis hijos, no sólo un proyecto ideológico.
–¿Por qué casi no hay representantes de organizaciones sociales en el poder?
–Hay una crisis de representatividad en el mundo.
–¿Y qué pasa con esa vieja idea de crear un partido?
–Habiendo tantos partidos crear otro más...
–Los que tienen representación en el Senado facilitaron el ajuste.
–Lo del Senado fue una parodia. El mensaje fue: si no evitamos el “lunes negro” en octubre no hay elecciones. A mí no me hacen firmar una baja de salarios a los jubilados. El que firmó eso sabe que está enviando a la muerte a pibes y jubilados. Es así de simple. Hasta se puede tabular. Existe una capacidad científica por la cual por cada punto de transferencia de los menos a los más se puede saber cuántos viejos van a morir antes de tiempo, cuántos desocupados nuevos habrá, cuántos nuevos enfermos mentales, cuánto crecen las enfermedades endémicas, cuántos jóvenes entran en el delito. Entonces no hay neutrales. El tipo que aprobó esto no es neutral.
–¿Dice que los que aprobaron el ajuste son asesinos?
–(hace un silencio largo)...no son neutrales.

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