La convocatoria a un gobierno
de Unión Nacional que formuló ayer el ex presidente
Raúl Alfonsín coincidió con la suba más alta
del riesgo país. Así, mientras la propuesta del titular
del radicalismo circulaba por los despachos, el indicador más temido
superaba el record de 1700 puntos. Aunque Alfonsín no lo debe haber
previsto, la escena volvió a demostrar que la situación
económica impone los tiempos políticos, y que el escenario
incierto puede hacer más factible una idea que hasta ayer era repetida
sin demasiado entusiasmo por el oficialismo y la oposición.
La pregunta que se hizo Alfonsín estaba dirigida a todos los sectores
políticos, económicos y sindicales que quisieran reconstruir
el país y enfrentar a las gigantescas corporaciones:
¿Es un sueño imposible imaginar un Gobierno de Unión
Nacional en el que participen todas las fuerzas sociales: partidos políticos,
entidades empresarias, sindicatos, fuerzas espirituales?, inquirió.
¿No cumpliríamos un anhelo de toda la sociedad si
pospusiéramos los intereses partidarios para volcar los convicciones
comunes en una única empresa nacional?, agregó después
en una nota de opinión que ayer fue publicada por el diario Clarín.
La exhortación del ex presidente generó variadas reacciones,
pero la más importante fue la de Domingo Cavallo, quien la consideró
positiva y coherente con un llamamiento anterior del Presidente: Entiendo
que el doctor Alfonsín está abonando a ese espíritu
de unidad nacional como respuesta o como apoyo a la convocatoria que ya
hace varios meses hizo y ha reiterado De la Rúa, dijo anoche
Cavallo.
Otra fue la reacción del líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano,
quien consideró difícil la posibilidad de conformar
un gobierno de unidad. Según el camionero, el principal
obstáculo para hacer realidad los deseos de Alfonsín es
el propio Cavallo. Es difícil que se pueda hacer un Gobierno
(de unidad nacional) con Cavallo. Ellos piensan de otra manera.
A diferencia del gremialista, el senador Leopoldo Moreau consideró
que es imprescindible y urgente llamar a la unidad nacional:
Con una caída en picada de la recaudación nacional,
provincial y municipal. Con recortes futuros en los salarios y beneficios
de la seguridad social que algunos calculan en un 20 por ciento y otros
ubican en un 40 por ciento y con una fuerte caída de las reservas
del Banco Central, ¿qué más tiene que pasar para
convocar a un gobierno de salvación nacional?, se preguntó.
Las palabras de Alfonsín no inauguraron el debate sobre la necesidad
de formar un gobierno de unidad nacional. En mayo, el gobernador bonaerense
Carlos Ruckauf propuso organizar un nuevo pacto de gobernabilidad
al estilo del Pacto de la Moncloa español. Por esos días,
el cordobés José Manuel De la Sota pedía al Ejecutivo
que convoque a las fuerzas de la producción, del trabajo,
las fuerzas políticas para hacer un esfuerzo parejo.
En julio, Eduardo Duhalde reclamó una gran concertación
nacional y patriótica que permitiera sacar al país
de la crisis económica. Ahora la idea fue retomada por el titular
del radicalismo, quien en los últimos meses se reunió más
de una vez con Duhalde para tratar iniciativas comunes como la del Polo
Productivo que se realizó en el Hotel Bauen. Los llamados a la
unidad circulan por la agenda pública desde mayo. Pero evidentemente
se agudizan a medida que se deteriora la economía del país.
SIGUE
CON PRONOSTICO RESERVADO
Roggero, muy grave
El estado de salud del diputado
nacional Humberto Roggero continúa siendo grave. Los médicos
que lo asisten en la ciudad capital de La Pampa, informaron que el jefe
del bloque justicialista se mantiene con pronóstico reservado,
insuficiencia respiratoria grave (en la primera fase de un distress respiratorio),
con inestabilidad hemodinámica.
Roggero permanece internado en el hospital Lucio Molas desde el viernes
pasado cuando sufriera un accidente automovilístico junto a su
familia en la ruta nacional 143.
El parte médico señala también que Roggero permanece
con asistencia respiratoria mecánica y monitoreo neurológico
e igual tratamiento médico y tecnológico. Durante
el día de ayer, el legislador fue revisado a pedido de sus
familiares y colaboradores por el médico Arnoldo Duvini,
un terapista e investigador de la Universidad Nacional de La Plata, quien
se trasladó hasta La Pampa para participar de una interconsulta.
El parte médico difundido por el director del hospital, Alberto
Pons, dice que Roggero hizo un distress respiratorio, que es una
complicación de la enfermedad del pulmón, en la que muchos
pacientes tienen buenas chances de salir adelante y reiteró
que no hay razones que hagan pensar en la necesidad de un traslado
a otro centro de mayor complejidad.
Pero entre los colaboradores del legislador se respira más optimismo.
Estos dijeron a Página/12 que si bien todavía Roggero
no salió del cuadro grave, es una buena señal el hecho de
que no haya empeorado. Ahora tenemos que esperar, la recuperación
es lenta y larga, indicaron.
Mientras tanto, el legislador continúa recibiendo la visita de
los gobernadores Rubén Marín (La Pampa) y José Manuel
De la Sota (Córdoba), los diputados Jorge Matzkin y Manuel Baladrón,
el ex ministro del Interior José Luis Manzano, y el intendente
de Río Cuarto, Alberto Cantero, entre otros.
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