Por Santiago Rodríguez
Desde que empezó el
desbande de la Alianza y ante cada deserción de la coalición
UCR-Frepaso, Aníbal Ibarra repite sin alterarse demasiado que todos
estamos dentro del mismo espacio. Ayer lo dijo una vez cuando Norberto
La Porta dejó la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad
de Buenos Aires para lanzarse a la carrera de diputado por el ARI: después
de poner en funciones en ese cargo a Eduardo Ricciutti, el jefe de gobierno
porteño agasajó al socialista con un almuerzo de despedida
en el que estuvieron desde el candidato a senador por al ARI, Alfredo
Bravo, hasta los delarruistas y los radicales opositores que pelearán
la interna, pasando por los frepasistas proclives a mantener el esquema
aliancista y los que promueven la ruptura. Lo que quedó claro,
asado de por medio, es la intención de Ibarra de estar cerca de
todas las expresiones progresistas y su decisión de
mantenerse en la Alianza sin importar qué línea radical
se imponga en las urnas el próximo 12 de agosto.
El almuerzo de despedida de La Porta tuvo un claro significado político:
mostrar un progresismo unido al margen de los caminos que
tomen cada uno de los dirigentes que lo encarnan y que Ibarra atribuye
a la coyuntura política electoral.
Tal vez algunos adversarios tengan la ilusión de que esto
signifique una división y creo que se van a llevar una sorpresa.
Esto no es una división, esto es seguir ampliando el espacio progresista
en la ciudad, dijo el mismo Ibarra tras la jura de Ricciutti, antes
de partir rumbo al Escondido, un quincho que el Gobierno porteño
tiene en los bosques de Palermo. Allí suelen hacerse reuniones
reservadas y fue donde se sirvió el asado para agasajar a La Porta.
A la izquierda de Ibarra se sentó Cecilia Felgueras y enfrente
de ambos Bravo y La Porta. En el resto de los lugares se repartieron todos
los miembros del gabinete porteño, salvo el secretario de Salud
y candidato a diputado de la oposición radical, Aldo Neri, quien
ya de campaña compartía a esa misma hora un almuerzo con
la prensa junto al postulante a senador de ese sector, Rodolfo Terragno.
El candidato del delarruismo y el nosiglismo al Senado y secretario de
Seguridad, Facundo Suárez Lastra, tuvo en cambio la oportunidad
de bromear a propósito de la interna con el legislador terragnista
Cristian Caram. De la Legislatura estuvieron, además, su vicepresidente,
el radical Jorge Enríquez; el titular del bloque de la Alianza,
Ariel Schifrin; y Vilma Ibarra.
Con el riesgo país orillando 1700 puntos y la Bolsa un 4 por ciento
abajo, apenas si hubo margen para tocar otro tema que no fuera la crisis
económica. Pero donde hay políticos juntos las especulaciones
son inevitables y un hecho que se dio por descontado es que Elisa Carrió
se lanzará como candidata a senadora. Descartado el pase al ARI
aún quienes planteaban esa alternativa hace unas semanas
dicen que ya pasó el cuarto de hora, los ibarristas se plantean
no involucrarse demasiado en las elecciones y tratar de sobrevolarlas.
De ahí que si Ibarra barajó el algún momento la posibilidad
de impulsar la candidatura de su hermana Vilma como senadora o diputada,
ahora ya no esté convencido de hacerlo y aliente la nominación
de María América González para la Cámara baja.
Esa es también la razón por la cual se mantiene al margen
de la interna radical. Los frepasistas preferirían que triunfe
la oposición, pero Ibarra se inclina por mantenerse en la Alianza
por más que gane el delarruismo; en última instancia Suárez
Lastra es uno de los radicales con los que mejor sintoniza y por eso ocupa
el lugar que tiene en el gabinete porteño.
La estrategia es poner un huevo en cada canasta, explicaron
a Página/12 varios de sus colaboradores de confianza y destacaron
la buena relación con Terragno y Neri, con Suárez Lastra,
con La Porta y Bravo y con la misma Carrió. El propio Ibarra bromeó
anteayer en la reunión de Gabinete con que ahora sólo
falta que (el secretario de Cultura, Jorge) Telerman y (el de Educación,
Daniel) Filmus encabecen una lista de peronistasprogresistas. Aunque
el secretario de Cultura lo descartó ante este diario, más
de uno especuló con que Telerman finalmente lo haga.
El proyecto
Norberto La Porta entró al gobierno porteño de la
mano de Fernando de la Rúa y ayer lo abandonó no en
desacuerdo con Aníbal Ibarra quien al asumir lo confirmó
como secretario de Medio Ambiente, sino disgustado con el
Presidente. Desde hace algún tiempo, siento que la
Alianza en el plano nacional se ha despegado del proyecto que todos
concebíamos, basado en el principio de justicia social,
declaró. El socialista destacó que el Gobierno
de Aníbal es progresista, además de señalar
a este diario que hay que trabajar para recuperar el proyecto
de la centroizquierda en el país y subrayar que Ibarra
cabe perfectamente en el futuro dentro de ese proyecto. La
Porta coincidió también con el jefe de Gobierno porteño
en que todas las expresiones progresistas se reencontrarán
después de las elecciones del 14 de octubre próximo.
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JORGE
ASIS LANZO SU CANDIDATURA
Definiciones y adjetivos
Por Romina Calderaro
Se acabó el estilo
de hacer política para la gilada y de pedirle el voto a la gente
para luego decirle: no sabía en la que me metía,
dijo el escritor Jorge Asís en el lanzamiento de su candidatura
a senador por el Frente Popular en Buenos Aires (Frepeba), una coalición
menemista que competirá en la provincia de Buenos Aires contra
Eduardo Duhalde, el ya histórico enemigo de Menem, a quien el ex
embajador denominó ayer El Pibe Saviola. El ex ministro
de Trabajo Jorge Triaca, y el dirigente Roby Fernández
deberán definir quién de ellos ocupará el primer
lugar en la lista de diputados.
El Hotel Castelar estaba ayer a la tarde lleno de menemistas. En el micro
apostado en la puerta, que llevaba la leyenda Roby Conducción,
los hombres y mujeres, todos muy humildes, que el dirigente consiguió
llevar al acto, esperaban la llegada de los políticos. Hablaron,
además de Asís, su compañera de fórmula, la
periodista y ex funcionaria Susana Merlo y Jorge Triaca, pero la ovación
fue para el escritor de Flores Robadas en los jardines de Quilmes,
quien arrancó prometiendo un discurso telegráfico,
a lo Fidel y terminó hablando casi una hora. A continuación,
sus principales definiciones sobre los políticos.
Graciela Fernández Meijide: Su derrota en las elecciones
de la provincia de Buenos Aires son el único mérito que
le reconozco a Ruckauf.
Raúl Alfonsín: plantea todos los dilemas de
la sociedad y no resuelve ni siquiera uno.
Luis Farinello: es productor de un discurso populista precario
con una demagogia evidente. Posee una modestia absolutamente artificial
y abusa de los diminutivos.
Elisa Carrió: analiza transferencias aferrada a un
crucifijo.
Carlos Ruckauf: es un gran mordedor de yugulares.
Respecto del ex presidente Menem, a quien dejó para el final, Asís
aseguró que pronto acabará la mediocridad de sus contemporáneos.
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