La jugada del premier italiano
Silvio Berlusconi parece clara. Por un lado, permitirá que se investigue
la violencia policial durante la cumbre del G-8 en Génova. Así
cede a la presión europea. Y hasta le gusta la perspectiva de que
exoneren a los jefes policiales, que fueron nombrados en el anterior gobierno
de centroizquierda. Sobre todo, quiere evitar que no se afecte a su gabinete.
La cómoda mayoría parlamentaria se lo permite. Así,
el Senado italiano ratificó ayer con un voto de confianza al ministro
del Interior Claudio Sajola. La moción de desconfianza había
sido presentada por El Olivo, que acusó al ministro de haber sido
incapaz de controlar la situación.
El ministro del gobierno Berlusconi fue apoyado por 180 senadores de la
coalición gubernamental, mientras que 108 votaron para retirarle
la confianza. Para obtener la dimisión de Scajola se necesitaban
al menos 144 votos. Hubo una sola abstención y algunos parlamentarios
ilustres de la oposición brillaron por su ausencia.
A pesar de haber obtenido la confianza del Senado, Scajola aseguró
que los excesos de la represión serán castigados: Si
emergen, como parece que están emergiendo, algunos comportamientos
no consonantes, serán severamente castigados dijo. Estamos
dijo Scajola aún en la fase de instrucción
y sobre eventuales responsabilidades en los máximos niveles, concluyó:
Estamos evaluando, en referencia a las irregularidades que
se están recogiendo en un informe realizado por orden del ministerio
del Interior y que fue encargado a tres inspectores extraordinarios.
Massimo Villone, de los Democráticos de Izquierda (DS) aseguró
durante los debates que al ministro del Interior la situación
se le escapó de las manos. Y acusó a la bancada del
gobierno de haber intentado de todo para callar los graves hechos
de Génova. ¿Por qué interrogó
Villone no se hizo nada contra los black block?. Por su parte,
el ministro de relaciones con el Parlamento, Carlo Giovanardi excluyó
de forma categórica que haya habido hechos de violencia sexual
sobre mujeres manifestantes: Estamos ya en grado de poder excluir
de la manera más categórica, que haya habido episodios de
violencia con fondo sexual o puniciones físicas a mujeres detenidas
aseveró Giovanardi.
Durante una parte de los debates y de la intervención de la senadora
De Petri, y a pesar de los insistentes reclamos del presidente del Senado,
Pera,los Verdes se manifestaron de una manera singular: de guantes blancos
y con las manos en alto. Nosotros los Verdes dijo De Petri
en Génova vivimos la agresión en primera persona y el gesto
representa nuestro repudio a la violencia, sobre la que no se puede hacer
borrón y cuenta nueva.
Un clímax de la discusión fue cuando el viceprimer ministro,
el posfascista Giancarlo Fini, refiriéndose a la comisión
de investigación aprobada poco antes en la Cámara, acusó
Dios no quiera que quien arrojó palabras pesadas como piedras,
encuentre que las complicidades involucran también a algún
colega que se sienta en los bancos del Parlamento. Fue inmediata
la respuesta del DS Gavino Angius: que Fini diga los nombres o se
calle. Y mientras un parlamentario del gobierno hablaba, los Verdes
desplegaron un cartelón que decía Scajola como Pinochet.
El hecho despertó la furia de Pera, que definió el hecho
como un ultraje al Parlamento.
La formación de una comisión de investigación que
indagará los incidentes de la pasada cumbre del G-8 fue aprobada
poco antes del debate sobre la actuación de Scajola por la Comisión
de Asuntos Constitucionales de la cámara de diputados. La investigación
se iniciará enseguida, pero el calendario de las declaraciones
no fue fijado aún.
En tanto, la investigación de la magistratura sigue su curso. El
cuadro poco a poco se completa manifestó el procurador adjunto
Francesco Lella. Los jueces italianos pidieron además a las agencias
de prensa que entreguen los documentos de audio, video y fotos que dispongan
sobre las acciones de los manifestantes violentos contra el G-8 y la represión
policial. La reacción de los medios no se hizo esperar. La asociación
de periodistas italianos está aconsejando a sus miembros para que
no entreguen material inédito a las autoridades judiciales. El
principio general es que un periodista deber hacer su trabajo. No está
ahí para juntar material para la policía, dijo Lorenzo
Del Boca, su presidente.
Embanderados
Unos 60 manifestantes tomaron el consulado de Italia en Amsterdam
durante el día de ayer en una protesta por la represión
policial en la pasada Cumbre del G8 en Génova. La policía
holandesa intervino recién a la noche necesitaba autorización
de Italia cuando terminó por desalojarlos. Con una
banderola con la inscripción Italia tortura a las personas
detenidas y una bandera negra que reemplazó a la bandera
italiana, los manifestantes exigían la liberación
de los detenidos el 20 y 21 de julio en la protesta antiglobalización,
y la investigación independiente sobre la violencia policial.
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NUEVO
PLAN IRLANDO-BRITANICO PARA EL ULSTER
Para resucitar el Viernes Santo
Los gobiernos irlandés
y británico presentaron ayer una propuesta para dar un impulso
político al Proceso de Paz en Irlanda del Norte y superar la crisis
institucional provocada por la dimisión, el 1 de julio, del ministro
principal David Trimble, unionista moderado. Las nuevas medidas insisten
en la necesidad de que el IRA entregue todas sus armas, se prosiga con
la excarcelación de presos y reforme la policía del Ulster.
Se espera que las partes den una respuesta el lunes 6 de agosto.
Ambos gobiernos reiteran su visión de que el decomiso de armas
es parte indispensable de la implementación del Acuerdo de
Viernes Santo. La entrega debe ser verificada por la Comisión
Internacional Independiente sobre el Decomiso de acuerdo con su mandato
legal. El gobierno británico reafirma su determinación de
aplicar el llamado informe Patten sobre reforma de la policía,
que es rechazado por los unionistas. No se acepta la exigencia de que
la policía no pueda utilizar balas de goma, aunque su uso se restringe
a casos muy excepcionales.
Se revisará la actual normativa sobre la comisión que regula
los desfiles de la conflictiva Orden de Orange, de protestantes ultralealistas.
Por último, serán excarcelados todos los seguidores de las
organizaciones que respetan el alto el fuego que sean condenados por procesos
iniciados antes del 10 de abril de 1998 (Acuerdo de Viernes Santo). El
Gobierno considera natural que esos procesos no sigan adelante.
Las respuestas se esperan para el lunes. El punto más fuerte, como
siempre, es la entrega de las armas por parte del IRA.
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