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UNA NOCHE TENSA EN “LA CORNISA”
Peña, el piquetero

El actor y conductor radial Fernando Peña concretó una performance difícil de olvidar en el programa que conduce Luis Majul, en América: insultó a los propietarios del canal e invitó a pelear a Daniel Hadad.

El actor Fernando Peña es un especialista en escandaletes televisivos.
El año pasado se definió como un “puto triste” ante Susana Giménez

El actor Fernando Peña convirtió en un show unipersonal su visita al programa televisivo “La cornisa”, que conduce Luis Majul, en una noche difícil de olvidar para los espectadores, en que insultó a los empresarios Carlos Avila y Eduardo Eurnekian, y amenazó con golpear al periodista Daniel Hadad. Peña se peleó, además, con dos de los panelistas estables del programa en el curso de una performance que incluyó una serie de feroces críticas a la pacatería de la sociedad argentina. El programa, cuyo final fue mutilado por las autoridades de América, al haberse vencido el horario de su emisión, le dio a “La cornisa” 7 puntos de rating de promedio, con los que se erigió en el más visto del canal de la jornada del martes, luego de “Intrusos”, que tuvo 8.
Hadad, cuyo programa sigue al de Majul, heredó para “Después de hora” una pantalla recalentada, con 8.8 de rating a la medianoche, y continuó con la polémica, al contestarle con ironías variadas las agresiones de Peña, que lo había definido como un “mafioso” al que el ex presidente Carlos Menem benefició de modo ilegal al entregarle la frecuencia de la Radio de la Ciudad, para que montara Radio 10. Hadad comenzó el programa diciendo que acababa de hablar por teléfono con Avila, cuya tolerancia, señaló, debía elogiarse. Peña acababa de insultar al aire al empresario por, entre otras cosas, haberle dado un espacio en televisión a Hadad.
Las cosas comenzaron de forma extraña, en el piso de América, el martes por la noche. La producción había ideado un comienzo de programa con cinco minutos de charla entre el conductor y su invitado, para dar paso al espacio interno denominado “La polémica”, tras lo cual empezaría la entrevista central. En “La polémica” los panelistas habituales de “La cornisa”, Pablo Sirven, Gabriel Dreyfus y Carlos Polimeni, abordarían el tema de los piquetes como nueva forma de expresión social, con el ex diputado y actual empresario Alberto Albamonte como invitado al segmento. Pero Peña, que había comprometido su presencia para antes de las 23, no llegó al estudio, con lo cual el programa arrancó directamente con el debate sobre los piquetes. Un móvil desde La Matanza incorporaba a la discusión las opiniones de uno de los máximos referentes de la jornada de protesta del martes, Juan Carlos Alderete. Cuando iban unos 15 minutos de debate, Peña ingresó al estudio a los gritos, marcando su presencia desde fuera del radio que toman las cámaras. El conductor le pidió que se sentara y poco después solicitó su opinión sobre el asunto del debate. Peña contestó con un seco “Con políticos no hablo” y atendió a continuación un llamado a su celular. Majul insistió y Peña trató despectivamente el tema de los piqueteros. Comenzaban los problemas.
Uno de los panelistas, Dreyfus, le reprochó al actor y conductor radial su actitud, definiéndolo como un personaje “patético” y “frívolo” ya que parecía burlarse de una cuestión delicada, la situación social argentina. Peña se levantó agresivamente del sitio en que aguardaba la entrevista y se dirigió hacia el grupo de panelistas. Cruzó entonces amenazas físicas con Dreyfus e insultó a Sirven, que en una nota en la revista Noticias lo había definido como un “Gay fascista” a raíz de un episodio en que Peña había echado de una sala de teatro en que se disponía a comenzar una función al periodista de espectáculos Jorge Lafauci. Las cosas se desmadraron en el estudio. El ex diputado Albamonte, que había llevado las de perder en la discusión previa, chanceó a Majul, en un piso cargado de tensiones: le dijo que estaba haciendo una parodia del presidente Fernando de la Rúa, al no poder manejar la situación. El programa, que había heredado un promedio de 4.4 de rating de “Peor es nada” trepaba a 7.9 puntos, y todavía faltaba la entrevista.
La entrevista, en que Peña pidió una y otra vez que llenaran su copa de champagne, fue poco manejable para Majul, desbordado por la agresividad de su invitado. Allí fue que el actor se lanzó contra los dueños del canal –Eurnekian tiene el 20 por ciento de las acciones de América, Avila el 80– algunos de los periodistas de su programación, preferentemente Hadad, y buena parte de la clase política argentina. En los instantes finales, el conductor le pidió que cerrase el programa hablándole directamente al público. Peña recordó que el Río de la Plata está lleno de cadáveres de desaparecidos, y cuando se disponía a rematar su speech, una placa interrumpió “La cornisa” y dio paso a “Después de hora”. Luego de contar que acababa de hablar con Avila sobre las afirmaciones de Peña, Hadad comenzó a repetir las mejores partes del programa de Majul, incorporándolas a su propia oferta periodística. Peña se fue a festejar su performance al bar “Levitar”, a una cuadra de los estudios de América, donde permaneció, lleno de algarabía, hasta pasadas las 4 de la mañana.

 

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