Por Claudio Zlotnik
Entre el lunes y martes pasados
hubo retiros de plazos fijos por 505 millones y las cancelaciones ya trepan
a 3945 millones, el 7,2 por ciento del total, en poco menos de un mes.
Pero a la vez, el total de las colocaciones aumentaron 94 millones en
esas dos jornadas. Crecieron los depósitos a la vista por dos razones:
plazos fijos que no se renovaron por prevención quedando en esas
cuentas y el aumento estacional del dinero para el pago de salarios. El
monitoreo permanente de las colocaciones bancarias se ha convertido en
un aspecto clave de la crisis: cualquier estrategia que encare el Gobierno
estará condenada al fracaso si ese drenaje no logra frenarse. En
ese sentido, las especulaciones de que Estados Unidos liderará
una ayuda financiera internacional a la Argentina apaciguó la corrida
en contra de los bonos y el riesgo país cayó 87 puntos,
a 1601 puntos, mientras que las acciones recuperaron 1,9 por ciento.
Como se dijo más arriba, el informe del Banco Central da cuenta
de una pérdida de plazos fijos de 505 millones en dos días.
Justamente, en los mismos en que hubo un alza de 94 millones en los depósitos
totales. No obstante, las cancelaciones de plazos fijos se vieron más
que compensadas por un motivo muy particular de todos los inicios de mes:
la masa salarial que pagan las empresas, obligadas a cumplir con sus empleados
a través de depósitos bancarios. Este fue el motivo por
el cual se abultó la cuenta de depósitos totales
a pesar de la fuerte caída en plazos fijos. Es decir,
esta vez el dato más relevante para seguir de cerca la crisis es
la cancelación de plazos fijos ya que muestra la precaución
que están tomando los asustados inversores.
El alivio que llegó a la city con la posibilidad de un auxilio
internacional que hizo subir los bonos un 3 por ciento en promedio
contrastó con el malhumor que en los despachos oficiales provocó
un informe de la calificadora estadounidense Moodys, en el que da
cuenta de la fragilidad del sistema financiero en caso de que la Argentina
caiga en default (cesación de pagos).
El informe, titulado Implicancias de un default del Gobierno en
el sistema bancario argentino, es durísimo. Afirma que existe
entre 25 y 50 por ciento de posibilidades de un default en el próximo
año. También indica que hay un bajo nivel de
certezas de que las obligaciones de pago de la deuda sean cumplidas puntualmente.
Sin embargo, existen otros párrafos aun más crudos y que
pusieron nerviosos a más de un funcionario. Particularmente porque,
por primera vez en mucho tiempo, se pone en duda la capacidad del sistema
financiero. Al respecto, Moodys señaló:
El sistema financiero no es
inmune a una gran escalada de fuga de depósitos.
En caso de un default, es probable
que el Gobierno se vea obligado a imponer un feriado bancario o un congelamiento
de depósitos, tanto en pesos como en dólares.
Si bien el sistema se encuentra
más fuerte que en el Tequila, después de tres años
de recesión y volatilidad financiera, no hay sido testeado en un
escenario de stress financiero.
Mauro Leos, economista jefe
de Moodys, consideró ayer que las posibilidades de un default
y de una devaluación se incrementaron significativamente.
Hay preocupación sobre la situación financiera argentina.
Ayer por la mañana, y ante el revuelo que había causado
la difusión del informe, los economistas de Moodys se vieron
obligados a organizar una conferencia telefónica con inversores.
De ella participaron, aunque no en forma activa, funcionarios de Economía
y del Banco Central. Y si bien se analizó la posibilidad de salir
a replicar con dureza el informe, hasta anoche en el Gobierno habían
preferido el silencio. En la city ya empezaron a sacar cuentas. Los financistas
creen que Domingo Cavallo consiguiese 10.000 millones de dólares
podría asegurar el repago de los vencimientos de capital de la
deuda del próximo año. Y sólo le quedaría
hacer frente al pago de intereses. En este sentido, en el microcentro
aseguran que este esquema será, al final, la chance
que el ministro les pidió a los financistas. Si consigue
la plata es muy probable que termine barriendo a los especuladores que
le juegan en contra. Nadie querrá quedarse expuesto si sabe que
hay dinero suficiente para cumplir, dijo a este diario Agustín
Etchebarne, de la consultora Delphos Investment.
EMPRESAS
DE SERVICIOS PUBLICOS ACEPTARAN PATACONES
Ya están listos los rucubonos
El gobierno bonaerense finalmente
consiguió que las empresas prestatarias de servicios públicos
acepten que, tanto los empleados y jubilados de la provincia, como la
propia administración, realicen sus pagos en patacones,
el bono de cancelación de deuda al que se debió recurrir
frente a la imposibilidad de encontrar otros medios para afrontar el elevado
déficit de las cuentas públicas. Sin embargo, algunas empresas
condicionaron parcialmente su aceptación. Los proveedores del Estado
provincial, en tanto, anunciaron que suspenderán sus provisiones
hasta que Buenos Aires no se ponga al día con los alrededor de
200 millones que les adeuda. Ruckauf volvió a insistir con la creación
de un Bono Federal.
El gobernador Carlos Ruckauf también se pronunció dispuesto
a aceptar la oferta del ministro de Economía, Domingo Cavallo,
para que los Patacones puedan ser utilizados también en el pago
de impuestos nacionales, en la medida que la Provincia acepte recibir
esos Patacones desde la Nación como parte de los fondos que le
corresponde en concepto de coparticipación de impuestos.
El mandatario bonaerense volvió a insistir en su propuesta de compartir
el costo político de pagar con bonos. Según declaró,
el gobierno nacional debería emitir una bono federal
que pueda circular en todas las provincias. De esta manera evitaría
la proliferación de bonos provinciales que amenaza producirse,
y que se acentuará, habida cuenta de la cada vez menor masa
monetaria de pesos circulante, argumentó.
El listado de empresas de servicios firmantes del compromiso con el gobierno
bonaerense incluye a Gas Natural Ban, Aguas Argentinas, Aguas del Gran
Buenos Aires, Azurix, Edelap, Eden, Edes, Telefónica, Telecom,
Ferrocarriles Metropolitanos y diversas cooperativas locales de electricidad
y de teléfonos.
El acuerdo firmado ayer fue gestionado por el vicegobernador Felipe Solá,
quien también explicó sus aspectos centrales:
u Están habilitados a pagar sus facturas con Patacones los empleados
y jubilados bonaerenses que sean clientes residenciales de las compañías.
u Se podrán abonar papeles provinciales hasta el 100 por ciento
del importe de su factura en las oficinas comerciales de cada empresa.
Habrá que acudir con documento de identidad, recibo de haberes
y la factura que se desea pagar. Deberá coincidir la titularidad
del recibo con la del servicio.
Solá calculó en cerca de 200 millones el valor
nominal de los Patacones que comenzarán a circular la semana próxima,
con los que se pagarán parcialmente los salarios públicos
y jubilaciones que excedan los 740 pesos mensuales. También comprometieron
la aceptación de los bonos las líneas de trenes Belgrano,
Roca y San Martín, algunas cadenas de supermercados, y el Banco
Provincia, que los recibirá en pago de algunas líneas de
crédito.
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