Por Pablo Plotkin
Los Redonditos de Ricota tocarán
mañana en la ciudad de Córdoba y el show vuelve a cobrar
dimensiones de asunto de Estado. O al menos pone en marcha el aluvión
de especulaciones mediáticas y pronósticos más o
menos livianos acerca de lo que vaya a pasar esta vez. Lo cierto es que
se trata de la primera presentación de los Redondos en la Argentina
en dieciséis meses (la última fueron los dos shows en River,
en abril del año pasado, con una primera noche bastante accidentada,
en que murió un joven) y ya hay unas 30 mil entradas vendidas y
unos 2 mil policías puestos al servicio del operativo policial,
cuyas proporciones triplican las de un Talleres-Belgrano, el clásico
del fútbol cordobés. En términos artísticos,
representa la primera exhibición nacional de Momo Sampler un
disco sombrío, concebido a través de la idea del carnaval
de un mundo en descomposición, que se estrenó en vivo
cuatro meses atrás en la ciudad de Montevideo. El público
porteño, en tanto, deberá esperar hasta noviembre, cuando
se presenten nuevamente en el Monumental.
El concierto comenzará a las 19, pero las puertas del Estadio Córdoba
se abrirán cinco horas antes. En la ciudad, casi todos los comentarios
difundidos por los medios locales giran en torno de la preocupación
de los vecinos del barrio Chateau Carreras respecto de su seguridad. Los
ricoteros cordobeses, a su vez, le dan la espalda a la paranoia y desprecian
los pronósticos fatalistas, mientras el comisario Roque Dambolena,
jefe de Planeamiento de la policía provincial, recordó que
las apariciones de la banda siempre generan preocupación,
por algunos antecedentes de violencia que registran sus recitales.
El comisario manifestó su comprensión por la
inquietud de los vecinos y aclaró que el operativo empezó
a funcionar desde principios de la semana, cuando llegaron los primeros
viajeros.
Entonces la paranoia policíaca movió su primera ficha: el
martes, dos jóvenes fueron detenidos luego de que un par de agentes
dieran vuelta el pequeño campamento que se había
levantado en el camping municipal. La autorización del uso
de campings pasa exclusivamente por la Municipalidad, se desentendió
la manager Poli consultada por el diario La Voz del Interior. La
gente de la Protección Ciudadana sería la encargada de la
seguridad. El problema no es la gente que acampa sino quienes van a asaltarla.
Ese es el problema. No queremos comprometernos con esas cuestiones.
El episodio parece desencajado en medio de la tranquilidad que prevalece
en la ciudad y la mínima cantidad de visitantes que habían
llegado hasta hoy. Todo está muy calmo. Y no es la tranquilidad
que precede a la tormenta. Simplemente está todo en paz,
le dijo a Página/12 una fuente del municipio de la capital provincia,
que respalda a la organización. Por eso es que Poli se reunió
y fotografió con el intendente Germán Kammerath, ex funcionario
del área de medios del gobierno de Carlos Menem. Los organizadores
no descartan que el funcionario diga presente en el estadio, hacia donde
también podría encolumnarse el gobernador José Manuel
de la Sota, de inocultadas aspiraciones presidenciales.
Las empresas de transporte aprovecharon la fiebre. En el transcurso de
las últimas semanas, a la par de la creciente demanda, varias compañías
agregaron unidades rumbo a Córdoba, pero subieron el precio de
los pasajes a Córdoba. Considerando los 22 pesos que cuestan las
entradas, el show se convirtió en una excursión cara para
los desangelados porteños, bonaerenses, santafesinos,
entrerrianos y correntinos, que emprendieron la travesía.
La preocupación respecto de la seguridad se debe, en buena medida,
al recuerdo que tienen los cordobeses del último show de la banda
en Villa María. En mayo de 1998, los Redondos tocaron en el anfiteatro
de la ciudad, rebasaron su capacidad y se produjo un descalabro que terminó
con 55 lesionados y 25 detenidos. Para calmar los ánimos, Claudio
Quartero -auxiliar de la productora Patricio Rey e hijo de la manager
Carmen Negra Poli Castro habló de la buena
disposición policial en una entrevista publicada por La Voz...
Encontré un personal con amplio conocimiento sobre la lógica
de los grandes shows, aseguró. Me encontré con
gente experimentada e interesada en que todo sea una fiesta. Cuando
le preguntaron por la hipotética visita de barrabravas,
Quartero respondió: No podemos sentir esa presión
porque en el fútbol existen dos bandos. Y acá habrá
uno solo.
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