Por Irina Hauser
El presidente de Uruguay, Jorge
Batlle, conoce absolutamente todo acerca de la desaparición
ocurrida en 1976 de María Claudia García Iruretagoyena de
Gelman, la nuera del poeta Juan Gelman, según informó la
revista uruguaya Brecha. El propio Batlle, al parecer, dio a conocer en
conversaciones con miembros del poder político del país
vecino que el capitán de la Guardia Metropolitana Ricardo Medina
Blanco fue el asesino de la joven. Funcionarios uruguayos reconocieron
a Página/12 que las expresiones del mandatario existieron. Mi
mujer y yo pensamos durante nuestra investigación que era curioso
haber logrado reconstruir lo sucedido y hallar a nuestra nieta, pero no
poder saber quién había sido el asesino material,
dijo Gelman.
No es ilógico que Medina haya sido el asesino. Fue él
quien depositó la canasta que llevaba a mi nieta en el umbral de
la casa de la familia que la crió. Además, esto explicaría
el silencio del ex presidente (Julio María) Sanguinetti ante mis
reclamos: Medina fue secretario privado del senador Pablo Millor, de la
fracción que encabezaba Sanguinetti en el Partido Colorado,
explicó Gelman. Agregó que él también había
recibido versiones de que Batlle creía que Medina había
ejecutado a su nuera.
María Claudia y Marcelo Gelman hijo del poeta fueron
secuestrados en Buenos Aires en julio de 1976 por una patota de la SIDE
que comandaba Aníbal Gordon y estuvieron detenidos en el centro
clandestino Automotores Orletti. Mucho tiempo después se supo que
ella, embarazada de ocho meses, fue trasladada a Uruguay. Allí
estuvo en el centro clandestino de detención del Servicio de Inteligencia
de Defensa (SID). Según pudo establecer Gelman, su nieta nació
en el Hospital Militar, en Montevideo, entre fines de octubre y comienzos
de noviembre de 1976. Medina recordó Gelman estuvo
en Orletti y estuvo en el SIP.
Sabemos absolutamente todo lo que ocurrió, salvo donde está
enterrada, le dijo Batlle a uno de los interlocutores, el senador
de Nuevo Espacio, Rafael Michelini, hijo del senador Zelmar Michelini,
asesinado en mayo de 1976 en Buenos Aires en circunstancias nunca esclarecidas.
Fue en una entrevista, en mayo de 2000. El legislador dijo a este diario
lo mismo que a la revista: La entrevista ocurrió y se tocaron
temas de derechos humanos, pero no voy a tratar y divulgar los detalles
de la conversación, como no lo hice hasta el presente.
Cuando todavía el presidente Batlle se comprometía
a realizar esfuerzos para ubicar el paradero de los restos de María
Claudia (en el entendido de que la joven desaparecida había muerto),
en privado admitía que ya había resuelto el caso pero que
no lo daría a conocer, dice el artículo del periodista
Samuel Blixen, publicado por Brecha. A puertas cerradas, sostuvo que en
las desapariciones de uruguayos no se accedería a información
sobre los asesinos. No puedo darle a los argentinos lo que le niego
a los uruguayos, afirmó según publicó Brecha.
Se trata de delitos de lesa humanidad, algo que está por
encima de las fronteras, replicó Gelman. El propósito
de Batlle siempre fue que se encontraran los restos de los desaparecidos
y punto, agregó el poeta. Aunque la gente de la Comisión
para la Paz diga que no les consta que haya habido ejecuciones sumarias,
es evidente que en el caso de mi nuera hubo una ejecución sumaria,
sostuvo. Todo esto debilita la teoría, defendida por la comisión,
de que no había ejecuciones ni vuelos de la muerte y que los desaparecidos
eran torturados hasta morir para obtener información. A María
Claudia la preservaron hasta que dio a luz, la usaron como un envase
para entregar el producto, ha dicho Gelman. Lo que el Gobierno uruguayo
llama la búsqueda de la verdad posible es una falsa
verdad.
A 25
AÑOS DE UNA DESAPARICION
Misa por Aieta de Gullo
Angela María Aieta de
Gullo fue secuestrada el 5 de agosto de 1976 en su casa de Cachimayo 1940.
Mañana, al cumplirse 25 años de su desaparición se
realizará una misa en su honor, en el de su hijo Salvador Jorge
y en el de todas las víctimas de la dictadura del Bajo Flores y
Parque Chacabuco.
Angela María era ama de casa y en 1976 reclamaba por la libertad
de su hijo Juan Carlos Dante Gullo, que estaba preso. El dirigente peronista
vive hoy en la casa de la que se llevaron a su mamá y allí,
a las 17.30, se realizará el acto. La mujer estuvo secuestrada
en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y por sobrevivientes
de ese centro de detención se sabe que a fines de 1976 fue sacada
para ser trasladada. En ese momento les dijo a sus compañeros
de cautiverio: quien salga de este infierno tiene que denunciar
lo aquí padecido.
El represor Alfredo Astiz fue reclamado por la justicia italiana por el
caso de Angela María y el de Juan y Susana Pegoraro. Ahora la Cancillería
argentina debe decidir si se pronuncia acerca
de la solicitud de extradición o si entrega el expediente a la
magistrada Servini de Cubría.
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