Entre los más de cien cursos de capacitación, carreras de especialización y maestrías que dará en el cuatrimestre que ya empieza, la Facultad de Ingeniería de la UBA lanzará este mes un inédito posgrado en el área de química dedicado al estudio de los fullerenos, unos elementos supermicroscópicos que, entre otras cosas, ofrecen enormes posibilidades para el tratamiento de diversas enfermedades y también para la informática. “Es una especialidad que recién ahora se está empezando a desarrollar en el país. Casi no hay bibliografía ni investigaciones”, explicó Jorge Kalmar, titular de la Subsecretaría de Posgrados de Ingeniería, que reúne cerca de 1500 estudiantes al año. Además, entre las novedades académicas, Ingeniería dará un curso a distancia de evaluación del impacto ambiental.
“Los fullerenos son elementos químicos tan pequeños que pueden ser introducidos en las células para modificar sus módulos”, explicó Kalmar. Estos elementos se producen mediante un proceso industrial que usa rayos láser y grafito. Combinados con medicamentos, generan resultados “admirables. En el futuro, van a permitir aplicaciones en quimioterapia en oncología y en enfermedades virales”, comentó el funcionario. Otro desarrollo que abrirán los fullerenos se vincula con la informática: se podrán producir chips inmensamente pequeños con enorme capacidad para almacenar información.
“Introducción al estudio de los fullerenos, de las principales líneas de investigación y su transferencia” es el nombre del curso que se dictará desde este mes, los martes y jueves, de 16.30 a 18.30, con una duración total de 32 horas. El plan de estudios incluye, además de una explicación sobre cómo se descubrieron los fullerenos, los siguientes temas: manipulaciones técnicas y equipos empleados; mecanismos de formación y fragmentación; enlaces y estructura del fullereno; confirmación de la estructura del C60; fullerito; compuestos alcalinos C60; fullerenos endohédricos y poliméricos; nanotubos y nanotecnología; nociones de nanomecánica. Por último, se explicarán las diversas aplicaciones de los fullerenos.
Desde el Centro de Educación a Distancia, inaugurado a principios de este año, Ingeniería lanzará también ahora un curso de “Técnicas aplicadas de evaluación de impacto ambiental”. “Para cursarlo no se necesita ser profesional. Está dirigido a personal de empresas, consultorías o municipios que esté ligado a las actividades productivas, o para cualquier persona interesada en entender los estudios de impacto ambiental”, dijo Kalmar. El curso tiene una duración de 250 horas y sus contenidos van desde legislación ambiental (leyes, tratados internacionales, delitos, código de minería), metodología de relevamiento y evaluación de impacto sobre el sistema, medio biológico y físico (aguas superficiales y subterráneas, hidrología, flora y fauna silvestre, riego y salinización), hasta química ambiental, contaminación del ambiente laboral (vibraciones mecánicas, ruido vecinal e industrial, agentes genotóxicos y plaguicidas, carcinógenos, toxicología, metales, agentes químicos y biológicos, elementos de extinción), contaminación atmosférica, hídrica y del suelo, residuos peligrosos, metodologías de integración y formulación de propuestas, modelos y contingencias, y trabajo de campo. “El programa brinda conocimientos teóricos y también prácticos, para que los estudiantes después puedan realizar asesorías”, apuntó Kalmar.
Los interesados en estos cursos y en la frondosa oferta de posgrados en Ingeniería pueden pedir informes en la Subsecretaría de Posgrados, Paseo Colón 850, teléfono 4331-8851, e-mail [email protected].

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