Si
Israel apunta cada vez más alto, quizás los palestinos estén
en vías de imitarlo. Ayer, luego de que el Ejército israelí
atacara el sábado el convoy de uno de los líderes de la
Intifada palestina, Marwán Barghuti, un palestino de 20 años
abrió fuego con un M-16 en las puertas del Ministerio de Defensa
israelí, en Tel Aviv. Sus disparos dejaron diez heridos leves,
y el mismo atacante falleció en el hospital horas después.
Israel continuó con los asesinatos selectivos: ayer mató
a un miembro del grupo fundamentalista Hamas en Tulkarem. En esa ciudad
murió otro palestino luego de enfrentamientos con efectivos israelíes.
Por la noche, un grupo de palestinos baleó a un coche de colonos
judíos, matando a una mujer e hiriendo a otras tres personas.
Las cifras son cada vez más abultadas: cuatro muertos en un día,
77 en los casi dos meses desde que entró en vigor el inexistente
alto el fuego entre palestinos e israelíes, 691 desde el 28 de
septiembre del año pasado, cuando estalló la intifada palestina.
Pero la novedad que se verifica en los últimos días es que
la política de asesinatos selectivos por parte de Israel, llevada
a cabo esporádicamente en estos diez meses de conflicto, parece
cada vez más sólida y se acerca cada vez más al entorno
de Yasser Arafat. Durante la semana, y aún ayer, los seleccionados
fueron miembros de las dos organizaciones fundamentalistas palestinas,
Hamas y Jihad Islámica. Pero el sábado el ataque fue hacia
Marwan Barghuti, el líder del movimiento Al Fatah y de su fuerza
militar, el Tanzim, en Cisjordania. Y Al Fatah es el partido de Arafat.
Quien resultó herido no fue Barghuti sino su guardaespalda, Mohamad
Abú Halawa. Este es un intento fallido de asesinato. Los
delincuentes de la ocupación pagarán por este nuevo crimen,
bramó ayer el propio Barghuti.
A pesar de las críticas internacionales a la nueva política
israelí, que generó reacciones contrapuestas en el Departamento
de Estado norteamericano encabezada por Colin Powell y la
Casa Blanca en la voz del vicepresidente Dick Cheney, el Ministerio
de Defensa israelí publicó ayer una lista de siete palestinos
considerados terroristas: tres miembros de Jihad Islámica, uno
de Hamas, un activista del Frente Popular para la Liberación de
Palestina (FPLP) y dos miembros de Al Fatah. Israel ya ha dado listas
de personas a arrestar por parte de la Autoridad Palestina, en el marco
del Plan Mitchell de la ONU para reestablecer la confianza entre ambas
partes. Los palestinos argumentan que como Israel no detiene sus ataques
o sea, no cumple con su parte del plan, ellos tampoco detendrán
a los integrantes de esa lista. Es probable, de acuerdo a lo que viene
sucediendo, que parte de los no detenidos estarán muertos en un
futuro no muy lejano.
La Autoridad Palestina volvió a llamar al envío de observadores
internacionales a la región. Desde el programa de noticias norteamericano
Fox News Sunday que lo entrevistó, el premier israelí
Ariel Sharon reiteró, también, su oposición firme
a este envío y aseguró que la escalada actual del conflicto
no va a desencadenar ninguna guerra en Medio Oriente, en alusión
a las advertencias de parte del mundo árabe sobre una generalización
del conflicto.
Más que expandirse territorialmente, el conflicto palestino israelí
es cada vez más intensivo en los dominios de Israel y de la Autoridad
Palestina. Lo que ocurrió ayer en Tel Aviv pudo haber sido un hecho
muy grave, ya que el palestino Alí Jolani, a bordo de un coche
con patente israelí, abrió fuego frente a la sede del Ministerio
de Defensa israelí justo cuando un conjunto de soldados salía
a almorzar. Ocho de ellos, más dos civiles, resultaron levemente
heridos. Jolani intentó escapar pero fue cercado por la policía
israelí, intentó defenderse y recibió tres disparos
que serían mortales.
En Tulkarem, al norte de Cisjordania, el día también fue
más que agitado. Amer al Hadri, de 20 años, perteneciente
a Hamas, iba en su automóvil cuando dos misiles desde un helicóptero
israelí lo mataron, tal como había ocurrido con los dirigentes
de la misma organización, enNablus, el martes pasado. El Ejército
israelí dijo que al Hadri estaba preparando un atentado suicida
en territorio israelí. A la noche, Mahdi Miziet, un policía
palestino de 25 años, murió por disparos de soldados israelíes.
Según los israelíes, Miziet estaba colocando una bomba con
otro individuo que se fugó. Según los palestinos, los soldados
israelíes dispararon sin motivo. También en el norte de
Cisjordania, en Kalkilia, un automóvil de colonos judíos
fue baleado. Una mujer murió y otros dos colonos están gravemente
heridos.
En la madrugada del domingo, helicópteros israelíes habían
lanzado cuatro misiles sobre el cuartel central del servicio de seguridad
palestino en Rafah (franja de Gaza), en represalia por disparos efectuados
contra una colonia judía. También hubo intercambio de disparos
en distintos puntos de Cisjordania.
Claves
- Un palestino atacó con un fusil la entrada del Ministerio
de Defensa israelí. Ocho soldados y dos civiles resultaron
heridos. El atacante murió luego de tirotearse con la policía.
- Continuando con su política de asesinatos selectivos, Israel
mató ayer a un militante de la organización fundamentalista
Hamas en Cisjordania.
- Ayer también hubo enfrentamientos en varios puntos de Gaza
y Cisjordania, con algunos heridos leves.
- El premier israelí Ariel Sharon rechazó una vez
más la posibilidad de que lleguen observadores internacionales
a la región, tal como pide la Autoridad Palestina.
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