Por
Emanuel Respighi
El cine independiente nacional vivió un considerable crecimiento
en los últimos años. El surgimiento de jóvenes directores
y la realización anual del Festival de Cine Independiente de Buenos
Aires han hecho que numerosos films de escaso presupuesto, que anteriormente
se exhibían en un acotado circuito especializado, llegaran al público
masivo a través de sus estrenos en los modernos multicines. Haciéndose
eco de este movimiento, Canal (á) pondrá al aire esta noche,
desde las 21.30, A cara de perro, un programa que intentará
reflejar una atípica mirada sobre la industria del cine independiente
nacional y latinoamericano.
Conducido y dirigido por Raúl Perrone, director pionero en este
modo de producción en los últimos años (Labios de
churrasco, Graciadió y Cinco pal peso, entre otros films),
el ciclo semanal tendrá tres secciones definidas: una entrevista
a algún director o actor representante del cine independiente hoy
estará Pablo Trapero, director de Mundo grúa, la proyección
de un cortometraje y la opinión de un crítico sobre la actualidad
de esta modalidad de producción cinematográfica, convertida
en muchos casos como una forma de vida. Será un programa
simpático e interesante, porque además de hablar, mostraremos
también cómo se hace cine por la misma gente que lo realiza.
Tendrá una estética cinematográfica: vamos a hacer
cine, pero dentro de la TV, explica Perrone en la entrevista con
Página/12.
¿Cómo es hacer cine dentro de la TV?
Los programas de TV están demasiado cargados de maquillaje
para que salgan perfectos. Mi idea, en cambio, es tratar de sacar ese
maquillaje, para que todo se dé espontáneamente y sin preámbulos.
Todo estará filmado con la intención de construir una estética
distinta de hacer televisión, ya que pondremos al aire todo aquello
que habitualmente se edita: desde un mozo que sirve el café, hasta
un transeúnte que pide un autógrafo y se pone a charlar
con nosotros en el medio de la entrevista. Nada estará preparado
y el factor sorpresa constituirá un elemento relevante.
¿Qué diferencia a A cara de perro de otros
ciclos relacionados con el cine?
La diferencia fundamental es que lo conduce un tipo del medio, que
hizo muchas películas. Las entrevistas se harán de colega
a colega. No me sitúo en el rol de periodista, y eso hace que las
entrevistas sean originales. Los entrevistados no padecerán las
mismas preguntas de siempre, sino que tocaremos temas que no son habituales:
cómo se hizo una determinada película, cómo se lleva
a un festival, cuánto costó hacerla, etcétera. La
entrevista no circulará sólo por la pregunta de por qué
hacer cine independiente.
¿Qué significa ser independiente en el
cine actual?
Hacer cine independiente es afirmar que la independencia está en
tu cabeza, significa haber elegido una estética y no dejarse regir
por el dinero. Es decir: trabajar con los actores que uno quiera, contar
la historia que uno quiera y de la forma que desee, elegir libremente
el afiche y la campaña de tu película. Ahí radica
mi independencia. Si se profundiza la cuestión, el cineasta más
independiente es Steven Spielberg, porque siempre hace lo que quiere.
En nuestra pequeña industria ser independiente es hacer la película
con lo que se tiene a mano. Lo que ocurre es que últimamente la
independencia se convirtió en moda para algunos tipos. Pero, por
suerte, las modas pasan.
¿Es posible hablar de independencia dentro de la TV comercial?
Absolutamente. Mi programa es independiente. No tengo duda que en
un futuro no muy lejano la TV va a estar manejada por tipos de cine y
con los cánones de la industria. Hoy en día la TV se parece
cada vez más al cine. De hecho, los productos de Suar son cinematográficos,
porque están pensados como una película: la manera de encuadrar,
de filmar. Antiguamente, en la TV no te iluminaban: te quemaban. Ahora
te iluminan. En este caso, los realizadores independientes conformamos
una especie deDogma para la TV: nuestra cámara ve de la misma manera
com que lo hace el ojo humano.
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