Por
Eduardo Tagliaferro
Los
defensores de Carlos Menem fundarán hoy ante la cámara federal
porteña su apelación al procesamiento contra el ex presidente,
en la causa por la venta ilegal de armas. Rebatir la existencia de una
asociación ilícita y refutar las pruebas analizadas por
el juez Jorge Urso son los dos objetivos principales del escrito con el
que los abogados Oscar Roger y Oscar Salvi intentarán conseguir
la libertad del ex presidente. Mientras tanto estudian una futura presentación,
en la que pedirían la incompetencia del tribunal federal para investigar
hechos que también son instruidos por el fuero penal económico.
En aproximadamente 300 carillas, la defensa de Menem intentará
desacreditar las pruebas que condujeron al juez a calificarlo como Jefe
de la asociación ilícita que realizó la maniobra.
En este punto, para los abogados es central desacreditar la declaración
del ex interventor en Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga. Esta confesión
señaló el camino que finalmente llevó al ex presidente
a prisión, y si bien dijo que nunca habló con Menem
del tema de las armas, reveló muchas situaciones que permitieron
al magistrado concluir que Menem ejerció su jefatura en las
sombras. Entre ellas, citó las ocasiones en las que Emir
apareció consultando a un funcionario más encumbrado en
la escalera de las decisiones.
Al analizar el testimonio de Sarlenga, los defensores dicen que a diferencia
de lo contemplado en las leyes sobre narcotráfico, la declaración
no pertenece a la de un arrepentido sino al de un coimputado
que quiere mejorar su condición procesal. Este argumento ya fue
planteado por la defensa de Emir Yoma y desestimado por la cámara
federal. Al rechazar la apelación del empresario del cuero, la
sala II concluyó que en su confesión, Sarlenga no intentó
deslindar responsabilidades ya que también admitió hechos
que lo perjudicaban.
En la refutación de las pruebas, los abogados emplean unas cuantas
líneas para cuestionar los testimonios de Esteban Caselli, del
vendedor de armas Horacio Calderón y de los militares Tomás
Medina y Edmundo Schaer. Desacreditar las pruebas intenta liberar a Menem
definitivamente de las investigaciones. Rebatir la asociación ilícita
y el cargo de la jefatura apunta a un objetivo de mínima, lograr
la imputación de una figura excarcelable. Aquí la defensa
de Menem insiste con argumentos conocidos como el de que los decretos
presidenciales son hechos de gobierno no justiciables. Por lo tanto, no
cabe la calificación de falsedad ideológica.
Los decretos fueron secretos precisamente, afirman, por ser actos de gobierno.
La existencia de una asociación ilícita en la maniobra,
fue impulsada en la causa por la misma Cámara ante la que hoy apelan
los abogados de Menem.
El pedido de incompetencia forma parte de una estrategia más a
largo plazo. Tiene sus puntos débiles, al comienzo de las investigaciones,
el mismo reclamo fue formulado por el abogado Néstor Blondi en
representación del traficante de armas Diego Palleros. Los camaristas
en lo penal económico habían concluido que las actuaciones
federales eran competentes. La alternativa fue explorada por el menemismo
en distintos momentos de la causa, dado que en el fuero penal económico
es considerable el predicamento del ultramenemista César Arias.
Caravana
a Don Torcuato
El
menemismo volverá a la ruta el próximo viernes. Lo hará
para pedir la libertad de Carlos Menem, detenido desde hace dos meses
por orden del juez federal Jorge Urso, que lo consideró el
Jefe de la asociación ilícita que vendió ilegalmente
armas argentinas a Croacia y Ecuador. La marcha menemista partirá
de la esquina de Belgrano y 9 de Julio, bajo el lema de Caravana
Nacional por la Libertad de Carlos Menem y tiene como punto
de llegada la quinta de Don Torcuato, en la que el ex presidente cumple
su arresto domiciliario. Los diputados nacionales; Marta Alarcia,
Javier Mouriño, Daniel Scioli y Adrián Menem, son algunos
de los organizadores de está segunda marcha automovilística.
La anterior estuvo liderada por llamativas camionetas cuatro por cuatro.
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Una
cita para Di Tella
El
juez en lo penal económico Julio Speroni fijó el 27
de agosto como fecha de la indagatoria del ex canciller, Guido Di
Tella. La audiencia se inscribe en las directivas que el pasado 20
de julio la Sala B del fuero, integrada por los camaristas, Carlos
Pizzatelli, Marcos Grabivker y Roberto Hornos, le impuso al magistrado.
En aquella oportunidad el tribunal le ordenó tomarle declaración
a Carlos Menem y Emir Yoma. Así como convocar al ex sub secretario
general de la Presidencia y actual funcionario bonaerense, Esteban
Caselli. El interrogatorio de Di Tella se inscribe en la investigación
por contrabando agravado de armas a Croacia, un delito no excarcelable
con penas que van de los 4 a los 12 años de prisión. |
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