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Por
Suzanne Goldenberg *
Desde Ramalá, Cisjordania
 “Hace
falta un gobierno de unidad nacional con (las organizaciones fundamentalistas)
Hamas y Jihad Islámica antes de que sea demasiado tarde.”
Esto dijo ayer, en una conferencia de prensa, el líder del movimiento
Al Fatah (del líder palestino Yasser Arafat), Marwán Barghuti.
Luego del ataque que sufrió el sábado su guardaespaldas,
y que él calificó a The Guardian como un intento de asesinato
en su contra, Barghuti pidió al propio Arafat “que inste a
una conferencia internacional bajo el amparo de la ONU, con el fin de
que se decida un calendario para el final de la ocupación de todos
los territorios ocupados, incluido Jerusalén este, y el desmantelamiento
de todas las colonias en Cisjordania y en la franja de Gaza”. “Creo
que Israel debería buscar a cada persona que está tratando
de matar israelíes”, le respondió Gideon Ezra, el viceministro
de Seguridad Pública israelí. “No se cuál es
la diferencia entre Barghuti y Jamal Mansour (el líder de Hamas
asesinado por Israel la semana pasada)”.
“Dicen que no quieren matar a Marwan Barghuti, pero atacaron a mi
gente y se suponía que yo estaría en el mismo automóvil.”
Barghuti escapó porque se había detenido en la puerta de
su oficina para contestar un llamado telefónico. Para él,
su fallido encuentro con la muerte confirma la evidencia de que ningún
líder palestino, ni siquiera un funcionario electo, está
a salvo del asesinato por los israelíes. Con su característica
bravura se declaró no intimidado. No parecía dispuesto a
abandonar la atención pública que tuvo durante los últimos
10 meses. Es que Barghuti es la persona más poderosa en el Al Fatah
en Cisjordania: un orador vehemente y carismático que lidera a
los que todos los días tiran piedras a los israelíes. Israel
dice que también es el creador de las milicias de Al Fatah que
atacan diariamente a los automóviles de los colonos en el área
de Ramalá. “Día tras día aumentan los asesinatos.
Esto significa que Israel tomó una decisión y está
planeando una guerra de envergadura contra el pueblo palestino, especialmente
contra su liderazgo político.”
Distraído por las felicitaciones que todavía le llegan por
haberse salvado, Barghuti hizo una pausa para ver las noticias en televisión
sobre los ataques a los colonos. ¿Por qué apoya los ataques
dentro de Israel? Sonríe. “En principio, en Al Fatah hemos
concentrado la lucha en los territorios ocupados. Siempre tratamos de
evitar cualquier actividad dentro de Israel,” dijo. “Esa es
nuestra estrategia. Pero en esta situación, cualquier cosa puede
desarrollarse.”
Barghuti tiene 43 años, es un miembro del Consejo Legislativo palestino
y el primer líder electo que estuvo tan cerca de ser asesinado
por la política de asesinatos selectivos que lleva adelante Israel.
Ganó fama como líder estudiantil en la Universidad de Bir
Zeit, al norte de Ramalá, y pasó seis años en las
cárceles israelíes antes de surgir como un estratega clave
en la primera intifada contra la ocupación militar. Pasó
por todos los rangos de Al Fatah hasta convertirse en el lugarteniente
de Arafat en Cisjordania y el palestino más joven en el Consejo
Directivo de Al Fatah. Su figura baja y morruda es vista regularmente
detrás de las líneas de las pedradas palestinos. Entre la
generación más joven, que generalmente está enemistada
con la primera línea de la Administración Palestina, es
admirado como un luchador.
Durante los últimos 10 meses de intifada, Barghuti apareció
regularmente en radio y televisión para prometer que la “intifada
continuará”, enfureciendo a Israel, que durante un tiempo
lo denunció como el arquitecto de la rebelión en Cisjordania.
Pero a pesar de la hostilidad de Israel, y con una reputación para
la militancia que a veces lo enfrentó con Arafat, Barghuti es leal
a la línea de Al Fatah que quiere una eventual paz negociada con
Israel. En el pasado, se ha reunido con activistas pacifistas israelíes
y con funcionarios del Estado hebreo.Dice, sin embargo, que el gobierno
de línea dura de Ariel Sharon está destruyendo las últimas
perspectivas de reconciliación al tratar de barrer con los principales
líderes palestinos. “¿Con quién van a negociar
en el futuro? ¿Con quién se sentarán a negociar?
¿Quienes serán sus socios en la paz si matan a todos ahora?”
dice.
*
De The Guardian de Gran Bretaña Especial para Página/12.
Parte
de guerra
-
Marwán Barghuti, uno de los principales líderes de la
Intifada palestina, llamó a la Autoridad Palestina a unirse
a las organizaciones fundamentalistas Hamas y Jihad Islámica
“para resistir los ataques israelíes”. Teniendo en
cuenta que Israel pone como una de las condiciones para volver a la
mesa de negociaciones el arresto de varios miembros activos de estas
organizaciones, estas palabras se parecen a una declaración
de guerra. El convoy de Barghuti había sido atacado por Israel
el sábado.
- Luego de esta política de asesinatos selectivos que se acentuó
la semana pasada, las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron
ayer a dos miembros de Hamas y a otro palestino más aún
identificado. Además, el Ejército israelí atacó
cuarteles de las fuerzas de seguridad palestina en Kalkilia en represalia
por el ataque de anteayer a colonos judíos, y en el que una
mujer murió y otras cuatro personas resultaron heridas.
- El premier israelí Ariel Sharon reafirmó la continuación
de la política de asesinatos selectivos de palestinos. Además,
entabló una polémica con su canciller, Shimon Peres,
quien propuso la elaboración de incentivos diplomáticos
para que el líder palestino Yasser Arafat detenga la violencia
de su lado.
- Estados Unidos llamó a la calma a ambas partes y esta semana
un enviado de la Casa Blanca, David Satterfield, estará en
Medio Oriente para sondear a Israel sobre el envío de observadores
internacionales a la región. |
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