Por
Roque Casciero
¿Se verá en la Argentina el octavo año de Friends?
La señal Sony, que fue la encargada de poner en el aire esta serie
desde 1995, anunció que no había conseguido los derechos
de compra de la nueva temporada, aunque no precisó si había
perdido las negociaciones en manos de algún otro canal. Por el
momento, ninguno de sus competidores ha anunciado que haya ganado la pulseada,
así que todavía está en duda que los capítulos
estreno puedan llegarle a los seguidores argentinos. Lo que sí
anunció Sony y que, de hecho, comenzó a concretarse
ayer es la emisión de un maratón con todos los capítulos
de las siete temporadas de Friends hasta el presente. O sea,
el camino recorrido por seis amigos neoyorquinos desde el altar en el
que Rachel dejó plantado a su novio (en el piloto del programa)
hasta otro, el de la boda entre Chandler y Mónica.
Aunque el maratón comenzó ayer, no habrá que lamentarse
si alguien no pudo ver los primeros capítulos: Sony emite cuatro
por día a las 18.30, que vuelven a la pantalla al día siguiente
al mediodía. Y para que nadie se los pierda, los sábados
(a partir de las 10) se repiten los veinte de cada semana. O sea que,
quienes así lo deseen, podrán ver hasta en la sopa a los
amigos más famosos (y ricos) de la televisión actual. Y
a sus numerosos invitados de lujo, como Bruce Willis, Tom Selleck, Kathleen
Turner, Jean-Claude Van Damme (aunque parezca mentira, se lució
como comediante) y Gary Oldman.
A fines de junio, cuando en la Argentina se vio el último capítulo
de la séptima temporada de Friends, se supo que los
protagonistas habían llegado a un acuerdo para seguir un año
más. Detrás hubo una trama de complejas negociaciones, que
llegó a buen término cuando los actores Jennifer Anniston
(que encarna a Rachel), Lisa Kudrov (Phoebe), Matthew Perry (Chandler),
Matt Le Blanc (Joey), Courteney Cox (Monica) y David Schwimmer (Ross)
lograron un contrato que les asegura un millón de dólares
por capítulo a cada uno. Durante la última temporada, habían
conseguido solamente 750 mil.
El éxito de la serie radica tanto en las actuaciones como en los
sólidos guiones, que lograron la identificación de hombres
y mujeres de treintaipico con aspectos de la personalidad de los protagonistas:
los delirios y las canciones espantosas de Phoebe, las obsesiones de Monica
(especialmente con el matrimonio), la inseguridad de Chandler, la inestabilidad
de Rachel con sus parejas, las canchereadas del simplote Joey y las torpezas
de nerd crecidito de Ross. Las reuniones de los muchachos en sus departamentos
o en el café Central Perk a veces coquetean con el drama o las
relaciones amorosas, pero en Friends lo que mejor brilla es
siempre el humor agudo. Ojalá las carcajadas de la próxima
temporada también puedan ser argentinas.
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