Por Javier Lorca
Terminaron
las vacaciones de invierno, pero no volvieron las clases en los colegios
de la Universidad de Buenos Aires. Los docentes y los estudiantes del
Nacional Buenos Aires y del Carlos Pellegrini no reanudaron ayer las actividades
y (como mínimo) tampoco lo harán hasta el jueves, en protesta
contra el ajuste salarial resuelto por el Gobierno. El Buenos Aires está
tomado en forma pacífica por los alumnos y durante todo el día
de ayer se sucedieron clases públicas, debates y una radio abierta.
Hasta las propias autoridades validaron el reclamo, aunque no las medidas
adoptadas: Recortar a la educación es inaceptable y el país
lo va a pagar muy caro, dijo a Página/12 Horacio Sanguinetti,
rector del colegio.
Como era previsible, el regreso de las clases trajo aparejado el aumento
de la tensión entre estudiantes y profesores. En las escuelas de
la UBA estudian unos cinco mil alumnos y trabajan más de 1200 docentes.
Hasta el mediodía, las actividades fueron más o menos normales
en el Colegio Nacional de Buenos Aires. A esa hora, tanto los alumnos
como los docentes se reunieron en asambleas. Decidimos tomar el
colegio porque el ajuste no es salida para la crisis del país dijo
la titular del centro estudiantil, Virginia Naylasiancha (17). Igual,
tratamos de que no sea un día de vacaciones, sino de reflexión
y lucha. La toma se aprobó por tiempo indefinido y se irá
ratificando a diario. Incluso, continúa durante la noche. Nos
vamos a quedar acá todo el día y toda la noche, todos los
días, se plantó Virginia, apoyada sobre las rejas
negras del edificio asentado sobre Bolívar al 200.
Si bien el ajuste oficial no alcanza a los docentes, la tijera sí
poda las partidas presupuestarias destinadas a los salarios de las universidades
nacionales. Y ahí son alcanzados los profesores de las 52 escuelas
preuniversitarias del país.
En el Buenos Aires, la asamblea docente decidió entrar en
estado de sesión permanente. Seguimos tomando exámenes,
para que nadie pierda el año, y vamos a organizar clases públicas
con los estudiantes. Pero no vamos a dar clases normales, contó
Virginia González Gass, presidenta de la asociación de profesores.
El jueves, a las 7.40, una asamblea conjunta de docentes, empleados y
alumnos resolverá cómo siguen los reclamos.
Si bien todos los docentes de la UBA (universitarios y preuniversitarios)
cobraron el mes de julio sin el recorte del 13 por ciento, aún
no se sabe qué pasará el mes que viene. El Ministerio de
Educación ya informó que el recorte alcanzará a quienes
cobran más de 500 pesos. En ese caso, abarcaría a los docentes
con cargos en más de un turno y a los que ya poseen cinco años
de antigüedad. No obstante, amparadas en su autonomía, la
UBA y otras casas de estudios decidirán cómo aplican hacia
adentro el ajuste y podrían no hacer caso del piso establecido
por el Gobierno. Como el Consejo Superior de la UBA debe tratar esta cuestión,
los docentes se concentrarán mañana en la sede del Rectorado.
En la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, los profesores tampoco
dieron clases. En las primeras horas de cada turno hicimos asambleas.
Después transmitimos en clase nuestras decisiones y debatimos con
los estudiantes, dijo Marcelo Bernava, delegado gremial por UTE-CTERA.
El jueves, si no median cambios, volverán las clases en el Pellegrini,
aunque condicionalmente. El viernes vamos a convocar a los padres
para explicarles la situación. No queremos que dentro de unos días
los sorprenda un asamblea por tiempo indeterminado. Porque vamos rumbo
a eso, avisó Bernava. En el Buenos Aires se llamaría
a los padres la semana próxima. Hoy, los profesores y docentes
de ambas escuelas se movilizarán junto con ATE, frente al Congreso.
Y mañana se sumarán al paro convocado por la CTERA.
Apesadumbrado, el rector Sanguinetti lamentó: La educación
no le importa a nadie.
Continuidad
de la protesta
- La Conadu convocó a un paro activo para esta semana. Declaró
personas no gratas a los ministros Andrés Delich y Patricia
Bullrich y organizó un plan progresivo de clases públicas
que comenzará el jueves. No se pronunció sobre el anunciado
no inicio de las clases. Mientras, la Conadu Histórica
mantiene el no inicio y el sábado resolverá cómo
seguir.
- Hoy al mediodía habrá una clase pública frente
al Hospital Larcade (San Miguel), a cargo de la comunidad de la Universidad
de General Sarmiento.
- En la UBA, el gremio Aduba decidió iniciar el cuatrimestre
para no darles lugar a los que quieren arancelar y privatizar
la universidad. También anunció un plan de lucha
con clases públicas y protestas. Mañana se sumará
a la convocatoria de la CTA. Y, a las 17, hará un debate en
el Centro Cultural San Martín. Por su lado, el gremio AGD ratificó
el paro activo con suspensión de toma de exámenes y
planteó el no inicio de clases con carácter activo.
Hoy a las 12 protestará con ATE. Mañana concentrará
frente al Rectorado de la UBA y confluirá con la CTA en el
Congreso. |
Para
el tiempo libre... (si queda)
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Milenio.
Perspectivas y posibilidades frente al Tercer Milenio
es el título de las cuartas jornadas de comunicación
y educación que se harán en la Universidad del Centro
del jueves al sábado. Informes: Avenida del Valle 5737 (Olavarría),
(02284) 450115 y 450331.
Artes. El Departamento de Artes Visuales Prilidiano
Pueyrredón (IUNA) inscribe en sus cursos de fileteado,
tango, historia del arte y otros. En Las Heras 1749, piso 1º,
4812-6787 (interno 204); [email protected].
Psico. La Facultad de Psicología (UBA) organiza el
curso La conflictiva adolescente: del cine y la literatura
al ámbito escolar. Informes: Hipólito Yrigoyen
3242, piso 3º, 4931-6900/9020; [email protected].
Prevención. La Facultad de Ingeniería (UBA)
hará una reunión abierta al público dirigida
a la prevención del alcoholismo. El viernes, a las 10.30,
en Paseo Colón 850, 2º piso, aula 200. Entrada gratuita.
Lactancia. La Fundación Miguel Margulies dará
desde mañana, a las 18, dará charlas abiertas sobre
lactancia materna. Informes: Juncal 2168, 4821-1507.
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Universidad
y gasto público
Por
Francisco Carnese y Marta Souto de Asch *
El ajuste
implementado por el gobierno nacional muestra una vez más
la falacia del neoliberalismo que pretende transformar al gasto
público en el culpable de la crisis, cuando en realidad es
el propio modelo económico el que ha llevado a la Argentina
a esta situación. El argumento que justifica el ajuste es
que si éste no se realiza la crisis se profundizará
y así peligrarán las instituciones. Esto no es verdad,
debido a que la decisión adoptada responde exclusivamente
a las presiones de los sectores financieros, que buscan maximizar
aún más sus ya fabulosas ganancias en detrimento de
los intereses de nuestra sociedad.
En este sentido, es falsa la hipótesis de que el gasto público
sea el principal causante de la crisis económica. Basta mencionar
como ejemplo que Ciencia y Técnica recibe sólo el
0,4 por ciento del PBI, mientras que Brasil destina el doble, el
0,8. Asimismo, si la reducción del gasto es el argumento,
resulta imprescindible señalar que en la actualidad el presupuesto
asignado para la educación en nuestro país es uno
de los más bajos de la historia. Pero si así no fuera
¿pueden la educación pública y la formación
de nuestros jóvenes ser consideradas un gasto? Por supuesto
que no, la educación siempre es una inversión. Justamente,
la consolidación de la Argentina como nación fue producto
del desarrollo de la educación pública, que posibilitó
la igualdad de oportunidades, la movilidad social y la producción
de conocimientos necesarios para el desarrollo del país.
La crisis que padece la Argentina no fue generada por quienes hoy
sufren la variable de ajuste. Los culpables no son los jubilados
ni los trabajadores estatales. Los únicos responsables son
los representantes del modelo neoliberal, que se impuso a partir
de 1976 con la dictadura militar y que en la actualidad se ve consolidado
a través del poder que han adquirido los sectores económicos
financieros concentrados. Hoy, la universidad pública, a
través de todos sus claustros (profesores, graduados, no
docentes y estudiantes) debe estimular el debate y la discusión
en torno a esta problemática, en conjunto con las distintas
organizaciones sociales para contribuir a elaborar una alternativa
a este modelo económico de exclusión social.
* Decano
y vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).
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