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Por Laura Vales
 Desde el palco montado junto
la Pirámide de Mayo, lo que se vio fue una plaza multicolor: piqueteros
mezclados con estatales, columnas de docentes y jubilados; grupos de universitarios
y médicos, pancartas de judiciales y partidos de izquierda. Pero
la verdadera sorpresa fue el número. “Ni siquiera nosotros
esperábamos ser tantos”, concedieron los convocantes cuando
terminó el día. El acto en el que confluyeron los desocupados
con los trabajadores de la Central de Trabajadores Argentinos llenó
la mitad de la Plaza y dejó a los organizadores con un gusto a
triunfo en la boca. Para la central de Víctor De Gennaro y las
organizaciones piqueteras fue la mejor manera de cerrar la segunda semana
de protesta en contra del ajuste. El martes unos y otros volverán
a la calle, con cortes de ruta por 72 horas y nuevas manifestaciones de
estatales, aeronáuticos y docentes.
Los piqueteros esperaban llegar a ver una plaza con 15 mil personas. “Con
ese número hay festejo”, apuntó por la mañana
Luis D’Elía. En la CTA hacían cálculos más
optimistas y prometían 25 mil personas. Pero cuando las columnas
avanzaron y la concentración desbordó la línea del
Cabildo, arriba del palco varios respiraron hondo.
Los dirigentes calcularon que había 50 mil personas. El Gobierno
dio a conocer su evaluación por la noche, a través del ministro
del Interior Ramón Mestre, que señaló 12 mil asistentes.
Página/12 estima que superaron largamente los 30.000.
D’Elía y Juan Carlos Alderete –el otro dirigente de los
desocupados de La Matanza– habían tenido, mientras sus columnas
caminaban desde La Matanza hacia al centro, algunos indicios de que la
adhesión estaba en alza. Apuntaron, como lo más notorio,
los aplausos desde las veredas y balcones. En un descanso a la altura
del Parque Rivadavia un grupo de comerciantes se les acercó para
hablar de la crisis. “Antes no nos pasaba”, coincidieron.
La concentración frente a la Casa de Gobierno clausuró,
además de la segunda semana de protesta piquetera, un paro nacional
de 24 horas convocado por la CTA. La conducción de la central evaluó
que la medida fue “total” en el sector docente y que abarcó
a “la mayoría de los organismos del Estado”. En los hospitales
públicos hubo guardias mínimas. El paro llegó a un
sector de los judiciales; antes de marchar al Cabildo, los aeronáuticos
se concentraron frente a la sede comercial de Aerolíneas. Los representantes
cada un de esos sectores estuvieron en el palco. D’Elía y
Alderete juntos, al lado de Víctor De Gennaro. En la primera fila
se ubicaron también Nora Cortiñas y Tati Almeida, de Madres
de Plaza de MayoLínea Fundadora. En el otro costado estuvo Luis
Farinello; más atrás, Patricio Echegaray, Vilma Ripoll y
Abel Lattendorf, que para los piqueteros ya es casi una institución.
El eje central de todos los discursos fue el ajuste y sus consecuencias
sobre los sectores más desprotegidos.
“No aceptamos que nos vengan a decir que no hay otra alternativa”,
sostuvo el titular de la CTA Víctor De Gennaro. “Mientras
el Gobierno asegura que no hay dinero para solucionar el tema de la desocupación
y lograr la reactivación desde marzo hasta ahora hubo una fuga
de reservas públicas por 12 mil millones de dólares.”
También hubo algunos anuncios. De Gennaro dijo que el mes próximo
la CTA hará movilizaciones de “siete columnas” para recorrer
el interior del país durante diez días. Marta Maffei adelantó
que desde el próximo 25 los docentes abrirán las escuelas
los sábados para explicarles a los padres la situación de
la educación. Pablo Michelli, titular de ATE Capital, advirtió
que el Gobierno intentará bajar los salarios “más del
30 por ciento en este trimestre”.
Las 48 horas de protesta tuvieron como núcleo a La Matanza, donde
las dos principales organizaciones (la FTV que conduce D’Elía
y los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa) vienen trabajando
juntas desde hace poco más de un año. En ese lapso, los
dos grupos crecieron de manera muy marcada y afirmaron el acuerdo inicial
de marchar juntas. En el resto del país, incluidas las otras zonas
del conurbano, las alianzas son muy recientes y a menudo con otros actores.
En la zona de Florencio Varela hay una multisectorial; en el litoral tienen
más presencia los productores agropecuarios; en general el diagnóstico
que se hacía ayer es que en estos días se había “afirmado
la unidad”.
La evaluación de D’Elía y Alderete es que hubo un crecimiento
en dos sentidos. “En cantidad, porque hubo más cortes que
el primer martes y en el interior del país hubo movilizaciones
muy fuertes, como la de Misiones. Y en amplitud, porque amplios sectores
de la clase media se van sumando”, apuntó el concejal de La
Matanza. Para los piqueteros, que ayer hicieron mucho hincapié
en el tema de los detenidos y los procesados, la presencia de la clase
media también funciona como una suerte de garantía extra.
En el sector de Alderete ayer se hacía el siguiente balance: “entre
las distintas organizaciones de desocupados hay voluntad de seguir trabajando
juntos. El vínculo entre la CCC y la FTV ya era muy fuerte y con
esto se siguió afirmando. El tercer grupo de importancia es el
Polo Obrero, con los que ya compartimos otros piquetes y está claro
que vamos a seguir en ese camino. Finalmente están los del Teresa
Rodríguez, que en realidad son varios grupos distintos con el mismo
nombre; tienen que resolver diferencias internas y se verá qué
pasa. Al menos, en los últimos días parecen más calmados”.
Los desocupados mantienen, por otra parte, ciertas expectativas en recomponer
las relaciones con Hugo Moyano, para reflotar la idea de un nuevo paro
encabezado por la CGT Rebelde y la CTA. Con Moyano las cosas se resintieron
después de que el camionero fuera silbado en el congreso que los
desocupados de todo el país hicieron en San Justo para aprobar
su plan de lucha.
El reclamo de los piqueteros está centrado en tres puntos: piden
la libertad de los presos sociales, garantías de que los planes
de empleo no van a ser recortados y la derogación del ajuste.
Cuando se les pregunta cómo van a mantener los cortes de 72 horas
anunciados para la semana próxima, la respuesta es que en su distrito
la gente ha sostenido piquetes durante 17 días seguidos. Habrá
que ver, sin embargo, qué pasa en el interior del país.
Con todo, ayer se daba como seguro que el martes los estatales de ATE
convocarán a un nuevo paro activo de 72 horas con movilización,
mientras que los docentes de Ctera también se reunirán antes
del fin de semana para decidir cómo acompañar la protesta.
En las 48 horas que culminaron ayer, los estatales y los docentes potenciaron
con mucha fuerza el repudio al ajuste, mientras que la confluencia con
los sectores excluidos fue leída por unos y otros como el logro
más valioso. “Hoy –definió De Gennaro al cerrar
el acto– hay algo nuevo en la Argentina.”
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Que suelten al “Perro”
Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete viajarán
hoy a Jujuy para brindar “apoyo y solidaridad” al líder
de la CCC, Carlos “El Perro” Santillán y reclamar
por su desprocesamiento. Los piqueteros consideran que al dirigente
está siendo víctima de una presión judicial
destinada a frenar las protestas. En el acto de ayer hubo numerosas
menciones al tema de los piqueteros presos y con causas abiertas
por cortar rutas o encabezar pedidos de comida. Y no menos gestos
destinados a señalar la unidad de las distintas organizaciones
de desocupados. El más directo fue el discurso de los matanceros,
que en lugar de hablar por separado lo hicieron juntos, intercalando
un párrafo cada uno.
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SEGUN
UNA NUEVA ENCUESTA DE ZULETA PUCEIRO
Menos rechazo a los piquetes
Por
Raúl Kollmann
Los piqueteros
mejoraron su imagen en los últimos siete días, es decir
en el tiempo que medió entre la primera jornada de piquetes realizada
la semana pasada y la jornada de 48 horas de este martes y miércoles.
Casi un 20 por ciento de las personas mejoró su opinión
sobre los piqueteros, seguramente porque vieron que la protesta de cortes
de ruta fue fuerte, se percibe que la situación tiende a agravarse
y, además, no hubo violencia. De todas maneras, una mayoría
de la población sigue estando en desacuerdo con el plan de cortes,
aunque entiende las razones de la protesta.
Las conclusiones surgen de dos encuestas realizadas por la consultora
Ibope OPSM, que conduce Enrique Zuleta Puceiro. En total, fueron entrevistadas
1200 personas en 53 localidades de todo el país. El trabajo, coordinado
por Isidro Ardúriz se hizo en las dos jornadas del martes y miércoles,
con entrevistas domiciliarias a los encuestados. Respetó las proporciones
por edad, sexo y nivel económico social.
Tal vez el dato más notorio es el crecimiento en la imagen de los
piqueteros. Hasta el momento la tendencia de los sondeos mostraba que
la gente estaba cada vez más en contra de ese movimiento, sobre
todo porque tuvieron repercusión las denuncias del Gobierno señalando
que hay activismo político entre los piqueteros y que manejan fondos
de los planes Trabajar. Sin embargo, la encuesta realizada por Ibope muestra
que esa tendencia no sólo se frenó sino que hay un crecimiento
de las opiniones favorables a los piqueteros. Los que estaban en contra
eran el 84.5 por ciento la semana pasada y ahora ese porcentaje de opiniones
negativas bajó al 67.1 por ciento.
Es cierto que la mayor parte de los ciudadanos está en contra,
pero hay un crecimiento marcado de la aceptación. Este incipiente
proceso puede también verse cuando se les pregunta a los encuestados
cuál es el método ideal para protestar. Nótese que
los que hablan de marchas, piquetes y escraches suman casi un 30 por ciento,
una proporción muy alta si se tiene en cuenta que la gente no suele
ser adicta a formas fuertes de protesta. Puede compararse ese 30 por ciento
con apenas el 0.9 por ciento que cree que la forma de protestar es a través
de los gremios.
En la encuesta de Ibope se trató de palpar también si el
movimiento piquetero empieza a ser percibido como una alternativa a los
partidos y sindicatos. Se puede decir, sondeo a la vista, que los piqueteros
ya son vistos como alternativa a los dirigentes gremiales y las opiniones
están divididas respecto a su representatividad en el terreno político.
Todavía con la mayoría en contra, pero con un porcentaje
de adhesión importante, los piqueteros tienen ahora por delante
un desafío que no es fácil: evitar el desgaste y mantenerse
al frente de la protesta.
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Provincias
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En el interior del país también hubo marchas y piquetes.
A continuación, la situación en las principales provincias:
Neuquén: El acto de cierre de la jornada fue en el Monumento
al General San Martín.
Buenos Aires: se realizaron varias concentraciones en puntos
del conurbano para confluir en la Plaza de Mayo.
Mar del Plata: se realizó un breve acto frente a la
Municipalidad y finalizó el paro de 48 horas de los empleados
estatales.
Jujuy: desocupados de la CCC cortaron el acceso norte a la
ciudad de San Pedro, sobre la ruta nacional 34.
Mendoza: se realizaron varios piquetes en forma pacífica
de trabajadores y desocupados en zonas del Gran Mendoza.
Córdoba: empleados de la EPEC se manifestaron en protesta
por el proceso de privatización impuesto por el gobierno de
José Manuel de la Sota, pero esta vez con la adhesión
de empleados estatales, de la AFIP, Ansés, PAMI, Aerolíneas
Argentinas, partidos de izquierda, y otros gremios.
Misiones: se levantaron los cortes de ruta que habían
comenzado el martes y los docentes permanecen en asamblea para decidir
si ratifican el paro por tiempo indeterminado.
Santa Fe: grupos de desocupados cortaron el acceso a la autopista
Santa Fe-Rosario, en la intersección de Iturraspe y Perón.
Río Negro: Desocupados, empleados estatales y estudiantes
cortaron el acceso al cerro Catedral, a unos 12 kilómetros
al oeste de Bariloche.
San Luis: los jubilados realizaron una marcha y concentración
en la plaza principal de la capital.
Tucumán: maestros, desocupados de la CCC, estudiantes
universitarios y empleados municipales del interior protestaron en
la plaza Independencia.
Chaco: se mantuvieron durante todo el día los cortes
en la ruta 11, en los accesos a Resistencia desde el norte y desde
el sur. Los piquetes se ubicaron en el kilómetro 997 y en el
1002, cerca de la ciudad capital.
Catamarca: con una movilización desde el departamento
Valle Viejo hasta la Casa de Gobierno provincial, el Movimiento de
Desocupados, la Agrupación Tras Las Vías, el Polo Obrero,
ATE y el Sindicato de Educadores Nacionales y la CTA, culminaron el
corte de la ruta 33.
Salta: no hubo corte de ruta, pero hubo una marcha de personal
docente y no docente de la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
La Pampa: no hubo cortes de ruta pero sí adhesión
al paro en la Universidad Nacional de La Pampa y de empleados nacionales
que, además, realizaron una concentración y un acto
la plaza céntrica de Santa Rosa.
Corrientes: un grupo de desocupados, empleados de la Ansés
y trabajadores del CTA cortaron los dos carriles centrales de la avenida
3 de Abril. |
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La plaza de la protesta
Por Luis Bruschtein
A las 14.00 el palco estaba dispuesto en la Plaza de Mayo,
delante de la Pirámide. Tenía tres carteles, uno de
la CTA, otro de la CCC y en el medio una pintura de Aníbal
Cedrón con la consigna “Ningún hogar pobre en
la Argentina”. La escenografía se completó más
tarde con una larga pancarta que atravesaba la avenida Rivadavia,
sobre la valla policial, que decía: “Liquidación
por cierre. FMI”, aludiendo a la Casa Rosada. En ese momento,
prácticamente estaba cortado el tránsito por Avenida
de Mayo, pero había comenzado el trajinar de grupos de manifestantes.
Un grupo tempranero de ANSeS-CTA llegó por Diagonal y puso
sus carteles en la plaza. Grupos de jóvenes con palos y carteles
doblados se dirigían a los distintos puntos de concentración.
Una columna de los bancarios de ATE, salía del Banco Central
para marchar hacia Congreso. Otra columna del Polo Obrero se concentraba
frente a la Municipalidad. En vez de dirigir el tránsito
de vehículos, los policías dirigían el tránsito
de columnas.
La campaña que algunos medios lanzaron desde la semana pasada
contra los piqueteros, en términos elitistas, chauvinistas,
discriminativos y autoritarios, usando toda la gama de recursos
bajos y reaccionarios, en una especie de gran convocatoria al enano
fascista que esta gente supone que todos llevan dentro, resultó
un tiro por la culata. Cuando la columna avanzó desde Congreso
a Plaza de Mayo se produjo algo que ya venía sucediendo en
los tramos anteriores. Los grupos de piqueteros de la CCC y la FTV,
unas dos mil personas, familias pobres y desocupados, que encabezaban
la marcha, eran aplaudidos por la gente. Muchos esperaban la columna
para integrarse, pero la mayoría eran empleados y oficinistas,
gente de clase media que salía de sus trabajos. La reacción
de los piqueteros era de sorpresa. Miraban como si no lo pudieran
creer. Estaban más preparados para recibir hostilidad en
la ciudad, que aplausos.
“Y después de esto, se termina el circo”, comentó
un señor que miraba pasar la columna. Llevaba a su hijo de
la mano y se refería al “circo de la política
económica oficial”, como explicó. Vio pasar al
grupo de piqueteros y aplaudió. Es probable que muchos lleven
su enano fascista, pero la mayoría de la gente se sintió
agredida por la situación económica y eso ha sido
más fuerte que cualquier residuo de elitismo social. De hecho,
los piqueteros aparecieron como lo más opuesto a esta política
y la actitud furibunda de estos medios se encargó de acentuar
esta imagen. En vez de reaccionar contra, mucha gente se sintió
expresada por ellos, que fueron los que actuaron primero y con más
fuerza contra el ajuste, pese a que no los afecta en forma tan directa.
Muchos de los piqueteros que efectúan los cortes de ruta
no participaron en la marcha. Algunos debían quedarse para
mantener los cortes hasta el final y otros no consiguieron colectivos
que los trajeran. La mayoría de los manifestantes marchó
en las columnas de la CTA, sobre todo en los gremios de ATE, CTERA,
la federación de trabajadores judiciales y UTPBA, además
de otros gremios más chicos, o que aportaron menos gente,
como Foetra-Capital. Había muchos trabajadores de la salud,
médicos y enfermeras con sus guardapolvo y en un camión
llegaron los ayunantes de la Federación de Trabajadores de
la Salud, de la CTA. Detrás marchaban centros de estudiantes
de la UBA y delegaciones de docentes y estudiantes de las universidades
de Quilmes, Lomas de Zamora, General Sarmiento y de la Universidad
de las Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza.
La marcha la cerraban el Polo Obrero y el Partido Obrero, el MST,
PTS, Izquierda Unida y el Movimiento Territorial de Liberación,
el Polo Social que encabeza el sacerdote Luis Farinello y la agrupación
HIJOS.
Los aeronáuticos de APA se concentraron en la sede de Florida
de Aerolíneas Argentinas y se instalaron a un costado de
Avenida de Mayo. A medida que pasaba la columna, los trabajadores
aeronáuticos eran aplaudidos por los manifestantes y viceversa.
Más que la lista de participantes de la marcha, piqueteros,
aeronáuticos, empleados públicos, maestros y trabajadores
de la salud parecía el desfile de quienes soportaron la peor
parte en estos últimos años.
Las columnas de ATE y de CTERA fueron las más nutridas.
Cuando pasaban las maestras de Suteba, se formó un corrillo
de discutidores. Las diatribas principales de uno de los parroquianos
eran contra los políticos, la corrupción y las falsas
promesas y señalaba hacia el Congreso y el ex Concejo Deliberante.
Otro intentaba explicar que los verdaderos enemigos eran los banqueros
y señalaba hacia la city. “Pero si no fuera por éstos
–insistía el primero–, los otros no tendrían
el campo orégano”. Al ver a los maestros, se pusieron
de acuerdo en que “los políticos no tienen por qué
ganar tanto, tienen que ganar lo mismo que un maestro, que sea político
el que tenga vocación de servir, como los maestros.”
El locutor pidió en un momento que se bajaran los carteles
para que se pudiera ver la cantidad de gente que había en
la plaza. Y tuvo un gesto de solidaridad con el Movimiento Teresa
Rodríguez, un sector piquetero que mantiene diferencias con
el FTV, la CCC y en general con los que participaron en la Asamblea
Nacional. “Aunque tenemos diferencias –dijo-, queremos
decirles que también luchamos por la libertad de los cincuenta
compañeros del MTR detenidos en La Plata”. El MTR nuclea
desocupados de la zona sur del Gran Buenos Aires.
A partir de las presiones que reciben desde el Gobierno y de las
fuerzas políticas, Luis D’Elía, de la FTV y la
CTA, y Juan Carlos Alderete, de la CCC, los referentes más
claros del movimiento piquetero, han sellado un pacto de unidad
y lo demuestran en todos los actos, donde se presentan y se alaban
mutuamente cada vez que le toca hablar al otro. Ayer estrenaron
otro mecanismo unitario y en vez de hacer un discurso cada uno,
hicieron uno entre los dos. D’Elía decía un párrafo
y le pasaba el micrófono a Alderete para que dijera el siguiente
y así hasta el final, como una especie de mellizos Nu y Eve
piqueteros.
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