Por Santiago Rodríguez

Los dos se presentaron como la mejor alternativa para el radicalismo y el país, pero sólo uno se alzará con la nominación como candidato a senador por la Capital Federal, el premio mayor de la interna que la UCR porteña celebrará el próximo domingo. En la búsqueda de los votos que pueden inclinar la balanza en favor de uno y otro, ambos se cruzaron anoche en televisión en el único debate que mantendrán antes de encontrarse en las urnas y fijaron claramente sus posiciones. “Esto no es radicalismo, esto no es Alianza”, reiteró en más de una oportunidad el opositor Rodolfo Terragno para subrayar la distancia que hoy en día lo separa de la administración de Fernando de la Rúa. “El país necesita que el Gobierno se fortalezca y los primeros llamados para hacerlo somos los radicales”, expuso Facundo Suárez Lastra en su rol de oficialista.
Que en la interna de la UCR porteño está en juego más que la renovación de autoridades partidarias y la elección de candidatos a senador y diputados no hay ninguna duda. Así lo demuestra la alineación partidaria de cara a los comicios –el delarruismo y el nosiglismo, por un lado, y el resto del partido, por el otro, reivindicando los compromisos fundacionales de la Alianza– o el afiche con que la oposición inundó las calles porteñas, que plantea Terragno-Neri-Jesús contra Cavallo-Santibañes-Sushis.
Por si quedaba alguna duda de lo que los radicales porteños van a plebiscitar en las urnas el próximo domingo, los protagonistas de la interna lo ratificaron en el contrapunto que mantuvieron en el programa A Dos Voces. Terragno se presentó como la alternativa a un modelo “que le mete la mano en los bolsillos a los jubilados o a los que menos tienen para pagar una deuda externa que es impagable”. Suárez Lastra, como un radical con vocación de apuntalar a De la Rúa sin resignar sus propios criterios. “Vamos a tensar la relación cuando consideremos que las cosas no son como corresponden, pero vamos a estar cuando nuestro Presidente nos necesite”, aseguró el secretario de Justicia de la ciudad, cuyas primeras palabras al aire fueron para aclarar que siempre fue “oposición interna” al delarruismo pero que consideraba que la situación hacía necesario que encabezara la boleta del oficialismo junto a Rafael Pascual, primer candidato diputados de ese sector.
Para ser un debate electoral desde dos posiciones tan distintas no hubo mayores polémicas. El ex intendente introdujo trató de encender la chispa con alguna que otra expresión como “Terragno fue jefe de Gabinete y tuvo, por lo tanto, mayor responsabilidad que yo, que nunca fui convocado a integrar el Gobierno”. El tema a esa altura era el rumbo económico por el que se había optado tras la llegada de la Alianza al Gobierno.
El momento más tenso, si es que así puede definirse, sobrevino cuando Suárez Lastra advirtió que Jesús Rodríguez y Juan Carlos Farizano -alineados en la oposición partidaria– habían acompañado el ajuste en Diputados. Terragno amagó con corregirlo y el funcionario porteño lo paró en seco: “Quedamos en que no íbamos a interrumpirnos”.
Lo demás fue lo previsible. Terragno con recortes de diario que acreditaban sus críticas a la política económica mientras ocupó la Jefatura de Gabinete o mostrando ante las cámaras la Carta a los Argentinos de la Alianza para evidenciar que el Gobierno no cumplió sus compromisos electorales. Y Suárez Lastra diciendo que su adversario no hace otra cosa que “dar argumentos a la oposición”.

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