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Por Eduardo Videla
 La mole de acero cruzó,
fraccionada en partes, el Atlántico, y ya está a punto de
atravesar el dique 3, de Puerto Madero, pero ya con sus fragmentos unidos
por la soldadura. Es el Puente de la Mujer, diseñado por el arquitecto
español Santiago Calatrava, cuyo primer tramo se instalará
el próximo martes. Se trata de un puente peatonal, que girará
90 grados para permitir el paso de embarcaciones y conectará el
sector más antiguo de Puerto Madero con la zona este del barrio,
en plena urbanización. Su inauguración está prevista
para el 10 de octubre y para la misma época se supone que estará
terminada, a su lado, la plaza Holanda, un espacio de 4000 metros cuadrados.
El perfil del mástil oblicuo, de 39 metros de alto, ya se recorta
sobre el cielo desde la orilla este del dique 3, a 200 metros del hotel
Hilton. Desde allí se desprenderán 19 tensores, cables de
acero de una pulgada de espesor que unirán esa columna vertebral
del puente con su base curva. Los operarios acaban de soldar las partes
de acero de alta resistencia, fabricadas en España, y se disponen
a llenar con cemento los huecos de la parte principal, que girará
sobre un eje, clavado en medio del dique.
Ese tramo giratorio tendrá 97 metros de largo y, ya lleno de cemento,
pesará 1000 toneladas. Buena parte de ese peso será soportado
por el pilote mayor, enterrado a 26 metros de profundidad. Sumados a los
8 metros de profundidad del dique y los dos metros que salen a superficie,
la columna tiene en total 36 metros. En su parte superior se instalarán
diez motores, que serán los que impulsarán la rotación
del puente.
Cuenta la leyenda que Calatrava, cuando recibió el encargo para
diseñar el puente de Puerto Madero, quiso inspirarse en la música
típica de esta ciudad. “Pidió discos y videos de tango
y, finalmente, diseñó el puente sobre la idea de una pareja
bailando: el mástil representa al hombre, que sostiene mediante
las cuerdas la curvatura central del puente, que simboliza a la mujer,
en un típico paso de ese baile”, relató a Página/12
el ingeniero Claudio Breuning, gerente de proyectos de Puerto Madero Este,
la empresa encargada del proyecto.
Las dos partes fijas del puente, que descansan en un obrador, ya están
pintadas de blanco radiante, el color que caracteriza a las obras de Calatrava.
Serán emplazados entre los bordes del dique y sendos pilotes que
asoman en el agua. La estructura está construida con chapa de acero
de 30 a 50 milímetros de espesor. El piso, en sus 160 metros de
extensión, será revestido de madera y a los costados, cada
tres metros, habrá un proyector de luz que enfocará hacia
el piso “y creará un halo de luz que rodeará su estructura”,
explicó Breuning a este diario.
La instalación de la parte móvil, dice el responsable de
la obra, será “un hito tan importante como la inauguración”.
Los ingenieros esperarán hasta el 22 de agosto porque ese día
la marea estará en su pico más alto y eso facilitará
el traslado de la parte más pesada, que ahora está en tierra
y deberá ser bajada a una estructura flotante que la llevará
hasta su lugar definitivo. “Cuando se acerque al pilote, unos criques
levantarán la estructura y la clavarán en el eje”,
detalló Breuning. “Toda esta maniobra llevara entre 48 y 72
horas”, agregó.
El puente estará emplazado sobre el eje histórico de la
ciudad, sobre la línea imaginaria que une la Pirámide de
Mayo y el monumento a Cristóbal Colón. La iniciativa para
su construcción pertenece al empresario Alberto González,
dueño del hotel Hilton y de todo el emprendimiento inmobiliario
que Madero Este lleva a cabo en ese sector de la ciudad. Su costo inicial,
de 8,5 millones de pesos, se vio notoriamente reducido después
de que el empresario donó el puente a la ciudad de Buenos Aires
para evitar el pago del IVA por la importación.
Construido por la empresa URSSA en su planta de Victoria, cerca de Bilbao,
el puente de Calatrava fue traído a Buenos Aires en varios embarques,
entre enero y junio. ¿Por qué Puente de la Mujer? González
loregistró con ese nombre para estar a tono con el barrio, cuyas
calles tienen nombres de mujeres, y con el Espacio Verde que la Corporación
Puerto Madero construirá junto al puente: el Parque Mujeres Argentinas.
Con su inauguración, el cruce peatonal le dará un empuje
decisivo al sector este de Puerto Madero, donde el grupo González
ya termino tres edificios de oficinas y ahora construye un shopping y
un multicine con 16 salas. En cuanto a la Plaza Holanda, será una
plaza seca, con bloques de pavimento articulado, de distintos colores
combinados en un trazado sinuoso. Tendrá lomadas de tierra y flores
típicas de Holanda, una fuente y una escultura donada por la embajada
de ese país.
CAMBIOS
ANUNCIADOS PARA EL AEROPUERTO DE EZEIZA
Cierran el espigón de Aerolíneas
Como un signo más de
los malos vientos que ensombrecen el presente y el futuro de la línea
de bandera, en el aeropuerto de Ezeiza se avecina el final del espigón
exclusivo con el que contó, por años, la empresa Aerolíneas
Argentinas. Las autoridades de la empresa Aeropuertos Argentina 2000 confirmaron
que el ahora llamado “espigón B” de la estación
aérea, será cerrado “en forma inminente” y Aerolíneas
comenzará a operar en la terminal “A”, que antes era
conocida como el “espigón internacional”, donde se producía
la llegada y la partida de los vuelos de las empresas del resto del mundo.
Todos los vuelos regionales de Aerolíneas están operando
desde el espigón “A”, aprovechando distintos lugares
considerados “ociosos” hoy por hoy por la disminución
de los vuelos de algunas compañías internacionales y por
las obras de ampliación que se hicieron en ese lugar del aeropuerto.
En la terminal “B”, que supo ser de Aerolíneas, tendrán
un lugar distintos organismos oficiales. Los directivos y el personal
de la Aduana, Migraciones, Policía Aeronáutica Nacional,
Servicio de Sanidad Animal (SENASA) y del Banco de la Nación, van
a ocupar oficinas instaladas en la estructura edilicia que alguna vez
fue toda de Aerolíneas.
Según el anuncio oficial, el cambio apunta a “optimizar el
aprovechamiento del personal y del espacio ocioso” existente en la
terminal “A”, que fue remodelada, ampliada y reestrenada hace
poco tiempo. La zona de preembarque y las mangas instaladas en el espigón
“B” serán utilizadas sólo cuando la excesiva demanda
de tráfico aéreo lo requiera y resulten pocos los diez accesos
para aviones con que cuenta hoy el espigón “A”. Cuando
el público desborde las instalaciones, se abrirán los locales
del “free shop”, los quioscos y las casas de cambio ubicadas
en el primer piso del espigón “B”.
Esto ocurrirá únicamente cuando se produzca la llegada de
un vuelo. La transferencia de pasajeros al sector virtualmente desactivado
dependerá además de la configuración del sistema
de despacho de la empresa Aerolíneas, que tendrá que integrarse
al sistema informático con el que cuentan los mostradores donde
los viajeros realizan el “check in”, en el nuevo salón
de partidas del renovado espigón internacional. Las oficinas de
Aerolíneas permanecerán en el espigón “B”,
ocupando un lugar acotado.
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