El ministro de Economía,
Domingo Cavallo, aprovechó una reunión con empresarios de
la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina para
argumentar contra las dos principales predicciones de quienes analizan
desde el exterior la economía local: la devaluación y la
cesación de pagos. Según el ministro, cualquiera de estas
hipótesis agravarían la crisis actual. Al momento de responder
a las preguntas de los asistentes, Cavallo anunció que después
de las elecciones de octubre el Congreso tratará las reformas
del PAMI y la Anses; que para combatir la evasión se promoverá
el uso del dinero plástico mediante desgravaciones impositivas;
y que debía descartarse una dolarización porque nos
condenaría de aquí a la eternidad con un tipo de cambio
fijo.
Respondiendo a una pregunta por la lucha contra la evasión, Cavallo
sostuvo que se basará en tres ejes: la informatización,
la bancarización y la inteligencia fiscal serán las claves
para mejorar la recaudación, afirmó. Así, se
cruzarán datos bancarios con declaraciones de IVA y Ganancias.
Además se dará fuerte aliento al uso de la tarjeta,
de crédito y de débito, mediante desgravación impositiva.
Las desgravaciones (baja de tasas) en el IVA serán sólo
para el dinero plástico. En otras palabras, la quita de impuestos
alcanzará sólo a los sectores de la población que
estén bancarizados.
El vocero de la cámara anfitriona, que hizo la presentación
del ministro antes de su discurso, evitó la habitual lectura del
currículum del expositor, ampliamente conocido por
los presentes, y apeló en cambio a una anécdota que el propio
Cavallo contó en su libro Pasión por crear.
En la escuela primaria -citó el empresario leyendo el libro-
organicé un teatro de títeres en el Colegio San Francisco
de Asís. Los chicos del barrio, de los cuales yo era el líder
en algunos aspectos no en el deportivo, pero sí en actividades
comunitarias, íbamos a ayudar a recolectar fondos para la
escuela.
El presentador, ante la atención que generó entre los empresarios
la inusual presentación, continuó leyendo: A mí
se me ocurrió crear un teatro de títeres. Preparamos el
escenario en la fábrica de escobas de mi papá, fabricamos
los títeres y sus vestidos. Buscábamos diferentes
libretos y dábamos funciones con lo que juntábamos fondos
para el colegio, concluyó la lectura. Como verán,
señores, Domingo Cavallo no ha cambiado mucho, concluyó
el presentador, con lo que arrancó aplausos y carcajadas entre
la asistencia, que sin embargo no arriesgó una interpretacíón
sobre el paralelismo entre aquellos libretos para recaudar, y los actuales.
Es cierto que hemos sufrido una sobrevaluación de la moneda
con relación al dolar, reconoció el ministro cuando
tomó la palabra. También es cierto que la dinámica
de nuestra deuda se estaba tornando insostenible, agregó.
Sin embargo, lo que no es cierto es que estos dos problemas puedan
solucionarse con el expediente de la devaluación y el default,
que sólo agravarían la situación, completó.
La devaluación o el abandono de la paridad fija podría
ayudar a que mejoren las exportaciones, pero provocaría una retracción
mayor del mercado interno, sostuvo. Por dos razones, explicó: los
propietarios de activos se sentirían mucho más pobres y
se atacarían dos sectores donde se registraron los avances
más significativos de la última década, el
mercado financiero y los fondos de jubilaciones. La alusión a que
estos últimos podrían quedar destruidos por
una devaluación no debe haber sido muy del agrado de sus administradores,
ansiosos de generar confianza entre sus actuales y potenciales aportantes.
Cavallo dijo entonces que la solución no es la devaluación
sino la disminución de los costos unitarios de producción
vía desgravaciones impositivas y planes de competitividad. Una
fórmula que ha venido intentando desde su vuelta al Ministerio
pero que, por ahora, sigue sufriendo la postergación de sus efectos
benéficos.
Fallo
contra el recorte
La justicia laboral emitió
ayer otro fallo en contra de los recortes salariales establecidos por
la ley de Déficit Cero, pero esta vez la resolución obliga
al Estado a pagar los haberes sin poda alguna, aún cuando apele
la medida ante la Cámara del fuero. La jueza del Trabajo Graciela
Gianella dictó una medida cautelar de no innovar en
una causa iniciada por el Frente de Gremios Estatales, en relación
con los recortes del 13 por ciento dispuestos por el gobierno y aprobados
recientemente por ley del Congreso. Según explicó el abogado
Guillermo Fanego, a diferencia de las medidas anteriores, el fallo de
la magistrada Gianella obliga al Estado a pagar sin quitas aún
cuando la medida sea apelada, ya que ante la decisión de la jueza
la apelación no tiene efecto suspensivo. Por lo tanto,
el gobierno debería respetar la resolución con las liquidaciones
de haberes de agosto. Si no se respeta esa decisión, los
gremios denunciarán al Gobierno por desobediencia, advirtió
Fanego.
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