Por Martín
Sivak
Personalmente, tengo
una filosofía: al amigo, todo; al indiferente, nada; y al enemigo,
palo. Esta es una de las frases de cabecera de Hugo Banzer Suárez,
el único dictador latinoamericano que consiguió retornar
a la presidencia por la vía democrática: en 1997 ganó
las elecciones con el 22 por ciento de los votos. El lunes pasado renunció
por un cáncer de pulmón con metástasis en el hígado
y no cumplirá el último año de mandato constitucional.
Entre el joven coronel que golpeó hace 30 años (21 de agosto
de 1971) y el anciano enfermo, una historia de represión, asesinatos
por encargo, narcotráfico, caprichos, corrupción, nepotismo
y el fallido intento de gestionar en democracia.
La Argentina: segundo hogar
Como estudiante del Colegio Militar de Buenos Aires, en 1946, Banzer
le hacía morder el polvo a Antonio Domingo Bussi al grito de ¡Bussi,
carrera march!. El 19 de diciembre de 1946, recibió en manos
de Juan Perón el sable de egresado. Ni el sable con que vais
a ser armados ni el grado que ostentáis constituyen de por sí
la autoridad que debéis investir. Esta debe ser conquistada por
cada uno de vosotros en el orden moral y espiritual. Banzer suele
repetir esa frase.
La Argentina, por sus amigos militares, el aprendizaje de los piropos
y las mujeres, se transformó en su segunda casa. Su golpe de 1971
fue cofinanciado por la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse,
que aportó 200 millones de pesos argentinos en armas, según
una serie de leyes secretas sancionadas entre 1966 y 1973. Entre sus amigos
argentinos figuraban Alberto Villar, el organizador de la Triple A, Albano
Harguindeguy, Alvaro Alsogaray y Jorge Rafael Videla.
Con la última dictadura militar la relación fue más
estrecha aún: socios en la Operación Cóndor, intercambiaron
prisioneros y fueron aliados regionales. En medio del conflicto argentino-chileno
por el canal del Beagle, Banzer se reunió en secreto con Videla
para informarle que Chile había fortificado su frontera y que había
puesto minas en Arica, según reveló en una entrevista el
entonces ministro del Interior Juan Pereda. El Estado Mayor chileno llegó
a la conclusión de que un eventual conflicto debía trabajarse
con HV3, la hipótesis vecinal según la cual un eje tripartito
contra las fronteras chilenas se organizaría a partir de Argentina
y Bolivia.
La participación directa de militares y paramilitares argentinos
en el narcogolpe de Luis García Meza, en julio de 1980, fue gestionada
ante Videla por Banzer, quien iba y venía de Santa Cruz a Buenos
Aires. En público, el entonces dictador argentino dijo: Entonces
hemos visto con más simpatía la existencia de un gobierno
militar porque no queremos tener en Sudamérica lo que significa
Cuba para Centroamérica.
En 1985 Banzer afirmó que su partido, Acción Democrática
Nacionalista (ADN) fundado en 1979, había tomado como
modelo a la Unión del Centro Democrático (UCeDé,
el partido de Alsogaray).
Menem quiso continuar con las buenas relaciones argentino-bolivianas:
en 1997 le prometió a Banzer que le regalaría uno de los
aviones Tango. Quien hizo la gestión, en un encuentro de presidentes
en Paraguay, fue Alberto Kohan. Pero el Congreso de la Nación,
finalmente, no autorizó el presente. Como presidente constitucional
Banzer visitó la Argentina en febrero de 1998. Fue todo de maravillas
hasta que de casualidad se cruzó en la Corte Suprema de Justicia
con Hebe de Bonafini. Asesino, dictador, asesino, le gritó.
La dictadura: de puño
y letra
Un documento revelador sobre cómo combatir a la guerrilla, firmado
por Banzer en 1972, es uno de los pocos textos metodológicos
de dictadores en ejercicio.
u Objetivos de Orden político militar: 1. Destruir la organización
político-administrativa insurgente. 2. Aniquilar las fuerzas militares
Insurgentes (Las mayúsculas son del autor). 3. Aislar nuestro territorio
de países hostiles. 4. Apoyar al gobierno nacionalista.
u En el apartado aniquilar las fuerzas militares Insurgentes,
escribió: Aniquilar a todo elemento extranjero que se compruebe
su participación en actividades subversivas. Aniquilar a todo exiliado
castrista que se compruebe su participación en actividades subversivas.
u El punto 3 Aislar nuestro territorio de países hostiles
es una clara aplicación de la doctrina de la seguridad nacional:
Acción decidida para el control de las fronteras, particularmente
de Chile, Perú y Argentina en orden de prioridades; utilizando
todas las organizaciones campesinas en coordinación con la Aduana
Nacional, la GNSP., DIC., FF.AA. y partidos políticos. Todas las
agencias gubernamentales están en la obligación de cooperar
a la seguridad nacional.
Las recomendaciones de Banzer fueron aplicadas durante sus siete años
de dictadura (1971-1978). En el libro Nunca Más para Bolivia, el
padre jesuita Federico Aguiló señaló que durante
el banzerato se registraron 39 asesinatos políticos, 429 muertos
en enfrentamientos y masacres y 100 torturados que salieron con vida (25
murieron antes o después de la tortura), 3059 detenidos, 1259 residenciados
y confinados.
El general, según
EE.UU.
Otro documento inédito y desclasificado hace pocos años
fue preparado para la histórica visita de Henry Kissinger a Bolivia
en junio de 1976. Es un curioso perfil de Banzer elaborado por el Departamento
de Estado: El presidente Banzer es un hombre pequeño que
se para bastante erecto y tiene una compostura impresionante. Es amistoso,
informal pero digno, y negociador. Conoce y le gustan los Estados Unidos
y se ha desviado de su camino en varias oportunidades para demostrar su
adherencia al liderazgo de EE.UU. en este hemisferio y en el mundo (...)
El presidente Banzer es del área de Santa Cruz y fue apoyado en
su movimiento revolucionario de 1971 por intereses políticos y
económicos en Santa Cruz. Como tal, tiene obligaciones con este
grupo, particularmente desde que ha indicado repetidamente que volvería
a vivir en Santa Cruz luego de su alejamiento de la presidencia, en una
fecha no especificada. Este es un punto importante ya que mucha gente
cree que Santa Cruz es el centro para el tráfico de cocaína
(...) Su esposa Yolanda es una mujer pesada, de piel oscura y apariencia
simple, que no es particularmente sociable. Es la cabeza de un programa
de acción social y por lo tanto está interesada en cualquier
asistencia que pueda obtener para hospitales, clínicas, orfanatos
y hogares de ancianos. No habla inglés y no ha sido amistosa con
la comunidad diplomática extranjera. Sus relaciones con el Presidente,
según se dice, son ahora satisfactorias, aunque en el pasado reciente
fueron evidentes las dificultades por las atenciones de él hacia
otra mujer. (Confidencial)
El narcotráfico
UNO Los mayores traficantes de narcóticos siguen operando
con impunidad desde Bolivia, principalmente en el área de Santa
Cruz. Estos individuos a menudo gozan de lazos familiares, políticos
o de negocios con destacados oficiales del gobierno, dice el Departamento
de Estado, insospechado de querer perjudicar a Banzer. Su responsabilidad
como gobernante en la inauguración de la veta blanca en Bolivia
la certifica el quiebre histórico en el aumento de la producción.
La producción de las hojas de coca aumentó de 6800 toneladas
en 1971 a 16817 en 1977, lo que significó la elaboración
de 62 toneladas de sulfato de cocaína que produjeron una ganancia
de 300 millones de dólares a los traficantes. Hay que añadir
los distintos estímulos desde el Estado a sectores de la burguesía
cruceña que se dedicaron al narcotráfico de manera encubierta.
dos En enero de 1980 el jefe de la policía antidroga, mayor Carlos
Fernández, recibió un llamado anónimo. Con esa pista
y acompañado por un pequeño comando llegó hasta la
hacienda El potrero. Encontró 300 kilos de pasta base
y uniformes militares que, según testimonios de vecinos, eran utilizados
por los choferes de los camiones que transportaban las hojas de coca hasta
la prensa. El dueño de la propiedad era Hugo Banzer. Están
usando ilícitamente mi hacienda, se defendió días
después. Publicó grandes desplegados en los diarios en los
que responsabilizó a unos narcotraficantes.
TRES A fines de junio de 1985, cuando aún no estaba definido quién
sería el futuro presidente de Bolivia y Banzer tenía chances,
hubo una reunión en la hacienda de Norberto Suárez, el rey
de la coca. Estaban el anfitrión y Alfredo Arce Carpio, jefe de
la bancada de diputados de ADN y mano derecha de Banzer por 25 años.
Todo el encuentro fue registrado por una cámara oculta. El rey
de la coca reconoció haber contribuido con 200 mil dólares
a la campaña electoral de Banzer. Dijo que el problema fundamental
era el blanqueo de dólares y que debía ser resuelto por
técnicos en la materia. Arce Carpio lo tranquilizó: Si
somos capaces de crear mecanismos legales para que este dinero se incorpore
a la economía, sería como dar luz verde a vuestra producción
(...). Si creamos instituciones económicas, un sistema financiero
para que el dinero sucio se convierta en dinero limpio, habremos logrado
que el comercio funcione. No se trata de inventar un sistema económico
para usarse una sola vez, sino en forma permanente.
CUATRO En 1990, cuando el líder del partido Unión Cívica
y Solidaridad Max Fernández dijo que tenía pruebas de que
Banzer se dedicaba al narcotráfico, el ex dictador lo fue a buscar.
Desenfundé mi revólver contó Banzer,
se lo mostré al señor Fernández, y le dije: La
dignidad no se negocia con maniobras políticas ni gubernamentales;
ni siquiera ante el juez; se lava de otro modo. Según Fernández,
Banzer disparó un par de tiros al aire.
La fortuna
Una carta de su medio hermano Enrique Banzer Guzmán dirigida
al ex dictador en 1999 señala: Ahora que se han tergiversado
los hechos y se han dado vuelta los papeles; por extrañas e irreflexivas
razones de imagen, pretendes olvidar el desamparo y la pobreza que sufriste.
Desde que llegó al poder en 1971 Banzer multiplicó su patrimonio.
En Bolivia tiene una finca en San Javier, un departamento en la avenida
Arce, una casa en el barrio de Irpavi y una mansión en Santa Cruz,
que según su ex candidato a la vicepresidencia de 1985 Eudoro Galindo
vale medio millón de dólares. En Argentina, un penthouse
de Callao y Juncal en Buenos Aires, en el coqueto edificio Los Galgos,
que vale cerca de 300 mil dólares. En Miami, otro departamento
de veraneo. Hay que añadir cuentas bancarias, ganado y, en distintos
momentos, acciones financieras en los diarios El Deber y Hoy, en el Banco
Santa Cruz de la Sierra y en la Radio Progreso.
Reciclaje y retorno
Banzer no volvió al poder como el dictador despiadado, sino como
el demócrata recibido en un curso acelerado de las Pitman. Trocó
las chaquetas militares por los sacos oscuros, enterró su filosofía
de al amigo, todo; al indiferente, nada; y al enemigo, palo
por azucaradas palabras de abuelo tierno. Esa fue su genialidad: reinventarse
(...) Ha sido muy hábil en un punto: adueñarse del mote
de demócrata. Un comunicador social lo llamó el viabilizador
de la democracia. El viabilizador quiere presentar a
su ADN como sinónimo de democracia. Los hechos lo desmienten. En
21 años de existencia Banzer resolvió todo a dedo, hasta
que en septiembre de 2000 realizó la primera elección interna
de su historia. Debió suspenderlas por las denuncias de fraude
de los propios adenistas.
(...) Banzer volvió a la presidencia con ministerios que se repartieron
como botines, embajadas que valieron el triple que otras y la miserable
pelea por los cargos menores. Esa es otra de las paradojas de Banzer.
En 1971 se convirtió en el sepulturero de la Bolivia revolucionaria
porque tenía bien claro contra quién y con quién
iba a gobernar. En agosto de 1997 terminó su carrera política:
una caricatura de lo que fue comenzó a pasearse errática
por los pasillos del Palacio Quemado. (...) Ausencia de plan, pugnas con
sus aliados y en su partido, pésimos resultados económicos,
corrupción, nepotismo, incapacidad para resolver los conflictos
sociales, los coletazos de la Operación Cóndor.
Banzer ha tenido la suerte de tener muchos familiares muy calificados
para que lo colaboren en el gobierno democrático: en funciones
de mucha responsabilidad, diez; de responsabilidad relativa (que no sean
ministros o directores nacionales), cuarenta, dijo, en una entrevista
para este libro, Luis Chito Valle, el esposo de la hija del
ex dictador Patricia Banzer. Valle, quien se considera uno de los familiares
muy calificados, durante la dictadura de Banzer fue nombrado
encargado de negocios en Canadá, pero tuvo que volverse por un
caso de narcotráfico. Los escándalos mayores de Chito se
registraron durante su gestión de dos años y medio en la
Prefectura de La Paz (intendente elegido por Banzer). Proliferaron los
chitocasos. Un ejemplo: el chitodormitorio. Valle
se hizo construir una lujosa alcoba en la prefectura. Los muebles fueron
adquiridos, mediante adjudicación directa, a la empresa Occidental
Bolivia, regenteada por el tesorero de ADN, Víctor Hugo Delgadillo.
Su costo fue de 99.149 dólares. Para el dormitorio, destinó
el 10 por ciento de la partida: despuntó la compra de un ropero
de tres cuerpos por 3500 dólares y un colchón Simons de
1200 dólares (reduce la presión sobre la espalda,
las nalgas y las pantorrillas), entre otros.
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