Por Daniel Guiñazú
Pablo Chacón (57,150
kg) aprobó su primer examen como campeón del mundo OMB de
los plumas. Venció al colombiano Edward Barrios Santana (57,150
kg) por nocaut técnico a los 2 minutos y 50 segundos del 5º
round y ratificó sobre el ring del estadio Malvinas Argentinas
de Mendoza su condición de peleador talentoso, mezcla perfecta
de estilo y poder. A puro gancho de izquierda, el mendocino derribó
tres veces a Barrios y terminó pasándole por encima sin
dar signos evidentes de los esfuerzos que debió hacer durante la
semana para poder dar una categoría que le queda chica a su físico.
Barrios también dio ventajas en ese plano. El colombiano hizo cinco
de sus últimas siete peleas como liviano y welter junior y debió
bajar seis kilos para ceñirse dentro del límite de los plumas.
Quedó frágil, con escasa capacidad de absorción al
castigo. Y a Chacón le tomó menos de tres minutos comprobarlo.
Al final del primer asalto, acomodó dos izquierdas, una en gancho
al hígado, la otra ascendente, una derecha detrás y derribó
a Barrios por primera vez. El colombiano se levantó y guapeó.
Pero su suerte estaba echada. Chacón era más fuerte y más
rápido que él, acertaba mucho más golpes que los
que erraba y además soportaba la derecha envenenada que Barrios
le tiraba con todo cada vez que el mendocino se le venía encima.
En el segundo, Chacón siguió colocando duros ganchos de
izquierda a los planos bajos de Barrios para aflojarle las piernas y persistió
en cruzar la derecha a la mandíbula para conmoverlo. En el tercero,
se ahogó intentando una definición que parecía inevitable.
Y en el cuarto, a gancho limpio, arriba y abajo, preparó el terreno
para resolver un pleito en el que uno pegaba (Chacón) y el otro
(Barrios) simplemente aguantaba. En el quinto, se terminó todo.
Chacón sorprendió. Mandó la izquierda en punta a
la cabeza en lugar de soltarla curva y abajo y con una derecha larga a
la sien, quebró las piernas de Barrios que se fue a la lona. El
mendocino apuró sin perder jamás orden y prestancia. Y resolvió
con la jerarquía de un dotado. Encerró a Barrios contra
las cuerdas, combinó dos derechas y dos izquierdas en cross que
estallaron en la cabeza del colombiano y remató con otras dos zurdas
que derritieron a Barrios y lo mandaron, desvanecido, de cara contra la
lona. El árbitro portorriqueño Luis Pabón no se tomó
la molestia de contar hasta diez. Decretó de inmediato el triunfo
de Chacón por nocaut técnico para ganar tiempo de recuperación
y hubo que recurrir al oxígeno para reanimar al atribulado boxeador
colombiano.
Después de la victoria, el promotor y manager mexicano Ricardo
Maldonado, manejador de Marco Antonio Barrera, número uno en el
ranking de la OMB, ganador de Naseem Hamed y, sin duda, el mejor pluma
de actualidad aunque no sea campeón de ninguno de los cuatro títulos
mas importantes, descartó la inminencia de un choque entre Chacón
y su pupilo. No conviene hacer la pelea ahorita porque Chacón
no es conocido en Estados Unidos y eso sería poco ventajoso para
él en lo económico, dijo Maldonado y sumó una
buena noticia para el mendocino. Aunque su talento está fuera de
discusión, el tiempo de las grandes peleas y el dinero grande,
todavía no ha llegado para él.
ARGENTINA
CAYO EN SEMIFINALES DEL MUNDIAL SUB-21
Faltó muy poco para la hazaña
El seleccionado argentino Sub-21
de básquet estuvo muy cerca de alcanzar la final del Mundial de
la categoría que se disputa en Saitama, Japón, pero cayó
ante Estados Unidos 95-90, tras haber levantado en los últimos
dos minutos una diferencia de 10 puntos y quedado a sólo un tanto
del rival (91-90), cuando restaban apenas 40 segundos de juego. Pese a
la caída, los argentinos dejaron una imagen satisfactoria ante
el gran candidato a conseguir el título y hoy enfrentarán
por el tercer puesto a República Dominicana, que perdió
89-64 ante Croacia, el otro finalista.
Estuvimos a sólo 30 segundos de haber podido jugar la final.
No sé que pasaba si Scola recuperaba la pelota. Igual estoy conforme
por el orgullo, el amor propio y las ganas de todos los jugadores,
manifestó el técnico argentino, Fernando Duró, quien
agregó: La derrota golpeó un poco, pero enseguida
los chicos se recuperaron y están mentalizados para ganarle a República
Dominicana y quedarnos con el bronce.
La hazaña de meterse en la final estuvo muy cerca, ya que restando
2 minutos y 10 segundos, Argentina perdía por 11 puntos y al faltar
42 segundos, con un doble de Adrián Boccia, se colocó a
1 (91-90). En la replica, los estadounidenses tuvieron la posibilidad
de aumentar la diferencia, pero Caron Butler marró dos tiros libres.
El rebote se le escapó a Luis Scola y cuando lo tomó Carlos
Boozer le cometieron falta. El pivote y mejor jugador del torneo no perdonó.
Metió los dos y luego el equipo de Fernando Duró no pudo
convertir.
Desde el comienzo, Estados Unidos impuso el ritmo y, al no tener efectividad
en los tiros desde lejos, apostó a llevar su juego abajo del tablero,
donde Carlos Boozer (29 tantos) dañó mucho. Sin embargo,
Argentina se las arregló para quedar a tiro de Estados Unidos en
los parciales (26-23; 45-45; 69-62 y 95-90), gracias a un buen trabajo
en la recuperación, aunque sufrió alguna desconcentración
en defensa y la pérdida de varias pelotas, hasta que a poco de
cumplirse el tiempo reglamentario consiguió reaccionar y con un
triple de Delfino y un doble de Boccia logró tocar la puerta a
la final, que tras una oportunidad desperdiciada se abrió para
los otros.
Los diarios japoneses titularon que este partido era como una final
anticipada. La gente quedó impresionada por el nivel de dos grandes
equipos. Estados Unidos va a ser el campeón porque es el mejor
y tiene a Carlos Boozer, como la figura del torneo y que casi seguramente
llegará a la NBA, comentó Duró tras el encuentro.
Sus dirigidos buscarán hoy el bronce ante República Dominicana.
Tenemos que jugar concentrados, hacerlo con orden y buscando ejecutar
los mejores lanzamientos. Si lo cumplimos podemos ganar y subir al podio,
agregó el entrenador.
|