Las
cosas van bien... muy bien, volvió a decir ayer el viceministro
de Economía, Daniel Marx, cabeza de la delegación argentina
que negocia contra reloj en Washington el salvataje financiero del Fondo
Monetario. Pero se excusó de dar precisiones y, por supuesto, no
hubo anuncio. El presidente Fernando de la Rúa, en tanto, dijo
que es injustificado crear expectativas de que el viernes, el sábado,
el domingo o el lunes se iban a hacer anuncios sobre los resultados
de la misión negociadora. Tampoco quiso revelar la magnitud del
paquete financiero en negociación. El equipo económico quería
contar para antes de que abrieran hoy los mercados, al menos, con un comunicado
del FMI que asegurara la inminente aprobación de los
fondos y que esa cifra era lo bastante considerable como para ahuyentar
la tormenta financiera. Sin embargo, no fue posible. los técnicos
del organismo tiraron sobre la mesa la necesidad de revisar las metas
fiscales para lo que resta de este año y el 2002 sobre bases creíbles.
Y reclamaron nuevos gestos de ajuste fiscal. Por eso, en Olivos, Domingo
Cavallo volvió a plantearle ayer al Presidente la necesidad de
dar vuelta las cuentas de la Anses en los próximos
días. Hoy, el titular del Fondo, el alemán Horst Koehler,
regresa de sus vacaciones y le daría un nuevo impulso al paquete.
Estamos cerca de conseguir el dinero, se entusiasmo desde
Buenos Aires el secretario Legal y Administrativo de Economía,
Alfredo Castañón.
En tanto, dijo que la asistencia llegará en un plazo corto,
una cuestión de días. Sin embargo, en Washington,
Marx fue mucho más cauto y todos funcionarios del equipo de Cavallo
que lo acompañaron mantuvieron silencio de radio.
Marx apenas repitió lo que había dicho el sábado:
Estas conversaciones siguen desde nuestro punto de vista marcando
un progreso importante, insistió. Y contó que hoy
las reuniones ya no serían con los técnicos del organismo
(el llamado staff): esperamos que tengamos más contactos
ya a nivel de gerencia, aprovechando que hay varios que están regresando
de sus vacaciones y además no es fin de semana, señaló.
En esta instancia, más política, donde es clave la voz del
director gerente Koehler, el viceministro buscaría terminar de
cerrar un acuerdo que no decepcione al mercado.
El paquete financiero que se negocia con el Fondo apunta a restaurar la
confianza de los ahorristas argentinos, que en el último meses
corrieron a los bancos para retirar sus depósitos y comprar dólares
(ver aparte). En la lógica de Economía, mostrar a los depositantes
que hay fondos frescos de Washington para asegurarles que podrán
cobrar sus depósitos cuando quieran o que en el Banco Central existen
los dólares suficientes si desean cambiar sus pesos, frenaría
la corrida bancaria y haría descender las tasas de interés.
Sin embargo, ahora la preocupación en el gobierno es cómo
anunciar un acuerdo con el FMI que no decepcione a los mercados.
Entre los bancos de inversión existe la sensación de que
Argentina debería conseguir al menos 8 mil millones de dólares
para despejar el horizonte. Y que el anunció debió haberse
hecho ayer.
En el equipo de Cavallo temen, entonces, que si las negociaciones se estiran
hasta mediados de la semana y no se consigue, por lo menos, esa cifra,
el riesgo país comience una nueva escalada. Por eso, buscarán
cerrar un acuerdo en las próximas horas y quieren sumar al anuncio
del préstamo del FMI que se encuadrará en la llamada
complementación de reservas, es decir, no disponible para financiar
el sector público los fondos adicionales que aporten el Banco
Mundial y el BID.
Ayer, según Marx, los economistas del organismo con Stanley
Fischer a la cabeza se concentraron mirar a algunas de las
proyecciones para 2002 y mirar los distintos escenarios posibles para
el año próximo, teniendo en cuenta que el gobierno ya está
en el proceso interno de la preparación del presupuesto para el
2002. Lo que Marx no dijo es que en el Fondo son muy escépticos
respecto del ritmo de recuperación de la economía. Y que
no quieren soltar prenda hasta tanto Cavallo les asegure que el déficit
cerose cumplirá a rajatabla, aún suponiendo que la recaudación
seguirá planchada.
Para
Economía hay una luz en los bancos
Además
de repetir el discurso oficial de que el salvataje financiero del
FMI está bien encaminado y que se resolverá en
cuestión de días, el secretario Legal y Administrativo
del Ministerio de Economía salió fuerte ayer a hablar
de la situación de los depósitos en los bancos. Para
Castañón, en los últimos dos días
se revertió la tendencia en extracciones y esto es muy importante.
Básicamente, se está recuperando lentamente la confianza.
Esta se pierde muy rápido y su recuperación es muy
lenta, afirmó. Según el funcionario, la caída
de depósitos durante el último mes más
que salida del país, en muchos casos, era extracción
para poner el dinero abajo del colchón o en la caja de seguridad.
De acuerdo con los cálculos del Banco Central, desde julio
se fugaron de los bancos 8600 millones de dólares depósitos,
el 10 por ciento del total, y desde marzo último la pérdida
de reservas (dólares) de la autoridad monetaria contabiliza
unos 13.000 millones. Sólo entre lunes y miércoles
de la semana pasada, los depósitos cayeron 870 millones.
Pero en Economía, creen ver una luz en una leve recomposición
por primera vez en las reservas (de unos 200 millones) y una suba
de los plazos fijos el miércoles de 87 millones. Así,
para el equipo económico, más que fijarse en el indicador
de riesgo país, hoy la clave está en intentar frenar
la sangría de depósitos y de dólares. Ese es,
en primera instancia, el sentido del paquete financiero que se negocia
en estas horas con el FMI.
Pero, no convencidos de que por sí solo el paquete del Fondo
pueda devolver la confianza a los depositantes, en el equipo de
Cavallo ven con muy buenos ojos el proyecto de ley de los legisladores
de la Alianza y de Acción de la República para establecer
la intangibilidad de los depósitos. Es decir,
asegurar por ley que ni Cavallo ni De la Rúa podrán
confiscar los plazos fijos si el salvataje del Fondo se derrumba
como antes sucedió con el blindaje y el megacanje. Esperamos
que se trate la semana que viene. Creo que con este proyecto no
va a haber problemas. Hay consenso y unanimidad en la Cámara
de Diputados para aprobarla, dijo ayer Castañón.
Y agregó que todo lo que sirva para dar tranquilidad
a los ahorristas es positivo.
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PAMI
y Anses en la mira
El
presidente Fernando de la Rúa recibió ayer por la tarde
en Olivos a medio gabinete, con el objetivo de analizar la marcha
de las medidas cumplir con el déficit cero, un reclamo que
llegó directo desde Washington (ver aparte). En particular,
Domingo Cavallo volvió a plantear la necesidad de anunciar
en los próximos días una profunda reorganización
de la Anses y el PAMI.
Al cónclave asistieron el jefe de Gabinete Chrystian Colombo;
los ministros de Economía, Domingo Cavallo, y de Trabajo, Patricia
Bullrich, el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa, el secretario
general de la Presidencia, Nicolás Gallo, y los interventores
del PAMI, Raúl Pistorio, y de la Anses, Douglas Lyall.
Voceros del encuentro señalaron que los temas excluyentes
fueron la redistribución de gastos en los dos organismos y
la eliminación de áreas y cargos improductivos, a fin
de posibilitar el cumplimiento de la ley de déficit cero.
La reunión se extendió durante tres horas y en ella
Cavallo planteó la necesidad de dar señales inequívocas
que el Gobierno cumplirá con el déficit cero, aunque
la recaudación siga sin recuperarse. En este aspecto el Gobierno
está en una nueva encrucijada entre la presión de los
mercados y el FMI, por un lado, y la viabilidad política de
un nuevo ajuste, por otro. De acuerdo con todos los cálculos,
oficiales y privados, si la recaudación no aumenta a partir
de agosto, entonces el recorte del 13 por ciento de jubilaciones y
salarios quedará corto. Justamente, esto mismo evalúan
en el Fondo y dudan del espacio político del gobierno para
anunciar más ajuste.
Por eso, Cavallo está convencido de que hay que dar señales
de ajuste en áreas menos conflictivas frente a la opinión
pública como son la Anses y el PAMI, donde el ministro quiere
levantar las banderas de la lucha contra las jubilaciones especiales
y el clientelismo político. |
Domesticar
al capital
Para
el presidente Fernando Henrique Cardoso, Brasil consiguió
domesticar el capital, todo un logro si se tiene en cuenta que
la visión predominante entre los analistas del establishment
es la contraria: que el capital logró domesticar
a la dirigencia política en países emergentes
como Argentina y Brasil. Sea como fuere, la frase de Cardoso, escrita
en el marco de un artículo sobre la globalización publicado
en el Jornal do Brasil, bien podría tener un sentido irónico
para el gobierno de Fernando de la Rúa, que se encuentra negociando
desesperadamente con Washington un nuevo paquete de ayuda financiera
del FMI. Según Cardoso, Brasil seguirá luchando
para que la globalización no sea una vía de mano única,
con privilegios para unos pocos ricos y atraso y exclusión
para millones de desheredados del derecho a la vida y a la felicidad. |
SEGUN
LA FUNDACION CAPITAL, LA REGLA DEL DEFICIT CERO NO CIERRA
Todavía
queda un largo camino de ajustes
De
acuerdo con el último informe de la Fundación Capital, el
déficit cero planteado por Domingo Cavallo sólo tiene viabilidad
si el Gobierno consigue rápidamente el paquete de asistencia financiera
del FMI. Pero aún en el mejor de los escenarios posibles, en el
que dicho salvavidas financiero logra detener bruscamente la fuga de depósitos,
el recorte del gasto público debería subir para cumplir
con la regla del 13 por ciento anunciado por Cavallo hasta el 20 por ciento.
Según las cuentas que manejan en la Fundación dirigida por
el economista Martín Redrado, el gobierno está viviendo
al día con el financiamiento de sus gastos, y no posee el más
mínimo colchón financiero para el caso de que ocurriera
algún imprevisto. Más aún, en lo que va del año,
el gobierno tiene un bache de financiamiento de gastos corrientes de unos
1000 millones de dólares, que sólo podría cubrir
en los próximos días con los fondos provenientes del Fondo,
sumados a otros recursos del Banco Mundial y del BID.
El cuadro adjunto muestra que el ajuste necesario para cumplir con
la regla (de déficit cero) en todo el segundo semestre sería
del orden del 18 por ciento, pero teniendo en cuenta que el coeficiente
es menor al 13 por ciento para el corriente trimestre, entonces el ajuste
debería ser superior al 20 por ciento en el cuarto trimestre,
dice el informe. Sin embargo, aclara que ésta situación,
de por sí muy difícil de sobrellevar políticamente,
sería el mejor de los escenarios posibles. El ejercicio planteado
presupone un escenario en el que la sangría de depósitos
y reservas, por lo menos, se detiene, advierte el documento.
Ello es clave porque en un contexto como el actual, con pérdida
de depósitos y suba de la tasa de interés, la recaudación
no sólo sufre por la caída del nivel de actividad sino también
por las consecuencias de tasas de interés que repercuten sobre
la voluntad de pago de los contribuyentes, agrega. De otro modo:
empresas y particulares prefieren no pagar los impuestos y financiarse
con la tasa de punitorios de la AFIP (3 por ciento mensual), que igualmente
es más baja que las que ofrecen los bancos.
Así, con el déficit cero como señal a los mercados
no basta, porque todo el mundo sabe que será imposible de cumplir
si no llega pronto una suculenta asistencia financiera de Washington.
Pero aún en ese caso, todavía quedaría un largo camino
(de ajustes) por recorrer.
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