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 El
ex jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, consiguió ayer un resonante
triunfo al vencer al delarruismo –que postulaba a Facundo Suárez
Lastra– en las internas de la UCR porteña y obtener la candidatura
a senador para las elecciones de octubre. Para el presidente Fernando
de la Rúa –que fue a votar–, el resultado significa un
duro traspié: no sólo por el discurso opositor que sostuvo
Terragno durante la breve campaña sino porque es la primera vez
en diez años que pierde una interna en su distrito. Otro de los
saldos negativos de la derrota para De la Rúa es que uno de sus
principales referentes, el presidente de la Cámara de Diputados,
Rafael Pascual, perdió las chances de ser reelecto por lo que en
diciembre deberá negociar con la oposición un nuevo nombre
para ese cargo estratégico.
En el oficialismo reconocían la derrota por unos 3 mil votos. Los
dirigentes del sector de Terragno decían que habían sacado
el 54 por ciento de los votos contra el 46 por ciento de Suárez
Lastra.
Las expectativas previas estaban centradas en la cantidad de gente que
participaría de los comicios. Las encuestas previas mostraban a
Terragno como cómodo vencedor entre el electorado independiente
pero con menos chances entre los afiliados. Es que Suárez Lastra
contaba con el apoyo del delarruismo, el sector que maneja el ex ministro
Enrique “Coti” Nosiglia y una parte del alfonsinismo. El respaldo
mayoritario del “aparato” que tradicionalmente dominó
la ciudad, hacían aparecer a priori a Suárez Lastra como
el candidato con más posibilidades. En tanto, Terragno era sostenido
por el resto del alfonsinismo y la agrupación de Jesús Rodríguez,
otro peso pesado del distrito.
Sin embargo, la cantidad de votantes no superó las expectativas:
concurrieron menos de 50 mil personas, poco más del 20 por ciento
del padrón de afiliados. Igual, alcanzó para que el ex jefe
de Gabinete relativizara la importancia de los aparatos partidarios y
se anotara una victoria que coloca a la Rosada en una posición
incómoda.
Terragno llevará como compañera de fórmula a la legisladora
porteña Gabriela González Gass. Mientras, la lista para
candidatos a diputados estará encabezada por el ex ministro alfonsinista
y actual secretario de Salud porteño, Aldo Neri, y el director
del Mercado Central, Horacio Vivo. En tanto, el diputado Jesús
Rodríguez será delegado al Comité Nacional. Ahora
se supone que los candidatos electos deberán negociar con el Frente
Grande la boleta definitiva que llevará el logo de la Alianza en
la ciudad de Buenos Aires.
La lista de Suárez Lastra se quedó con los lugares que le
corresponden a la minoría. Pero sucede que la carta orgánica
de la UCR establece que los candidatos que aspiran a su reelección
deben superar el 50 por ciento de los votos. Como no lo alcanzaron, los
dos primeros de la lista de candidatos a diputados, Pascual y Cristina
Guevara, quedaron sin posibilidades de sumarse a la boleta. Quien ocupará
el lugar que le corresponde a la minoría, entonces, será
el tercero de la nómina, el subsecretario de Justicia porteño,
Agustín Zbar.
Avisado que no había periodistas por los alrededores, De la Rúa
fue a votar a eso de las 15.40 al colegio ubicado en Quintana 31, en Recoleta.
El Presidente emitió su voto en la misma mesa en la que estaban
habilitados sus hijos Antonio y Fernando “Aíto”, y volvió
rápidamente a la quinta de Olivos desde donde siguió el
desarrollo del escrutinio. El dato demuestra el interés del Presidente
por una interna que quedó dividida entre defensores y opositores
a su gestión.
Pese a que siempre estuvo identificado con el alfonsinismo, Suárez
Lastra decidió aceptar la candidatura que le ofrecían los
sectores cercanos al Presidente, con lo que no le quedó otra que
hacer campaña hablando de la necesidad de fortalecer al Gobierno.
Al mismo tiempo, trató de marcar la contradicción de Terragno,
que levantó un discurso anti modelo pese a que fue durante un año
el jefe de Gabinete de De la Rúa.
Terragno resolvió la supuesta contradicción sosteniendo
que él no abandonaba los postulados originarios de la Alianza,
de la que es uno de sus cinco fundadores. “Estamos comprometidos
en recuperar los principios del radicalismo y la plataforma de la Alianza”,
explicó en el reportaje que ayer publicó Página/12.
El discurso opositor más la decisión de no participar de
las elecciones de la diputada Elisa Carrió –la dirigente mejor
ubicada en las encuestas de imagen en la Capital–, dejan a Terragno
frente a la oportunidad de tener un buen desempeño en octubre.
Y, tal vez, termine aportando a la cosecha de votos del Gobierno en todo
el país.
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