Por Diego Schurman

Horacio Viqueira renunció a la Secretaría de Empleo por mantener “profundas” diferencias con el Gobierno. Así lo confirmó a Página/12 el dirigente del Frepaso, tras rechazar la manera en que la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, enfrenta el conflicto con los piqueteros. “No estoy de acuerdo en estigmatizar la figura de los grupos de desocupados y mucho menos estoy de acuerdo con al ajuste de Cavallo”, aseguró.
El paso al costado del Viqueira consolida el proceso de alejamiento del Frepaso del Gobierno. El dirigente cordobés buscará ahora postulase como convencional constituyente en su provincia y después encabezar la nómina de candidatos a diputados de la Alianza.
Viqueira asumió como secretario de Empleo en diciembre de 1999, cuando al frente del Ministerio de Trabajo estaba Alberto Flamarique. Sobrevivió en el cargo pese a la renuncia de este y también de otro frepasista, el subsecretario de Relaciones Laborales, Enrique Espínola Vera, sobre quien Bullrich echó un manto de sospechas por presuntas irregularidades.
El ahora ex funcionario fue parte del staff de frepasistas que adoptaron un “acompañamiento crítico” de las políticas del presidente Fernando de la Rúa. Fue testigo del portazo de su jefe político, el ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, y también la salida de varios legisladores al conocerse los ajustes de Ricardo López Murphy y la asunción de Domingo Cavallo en su reemplazo.
Pero desde la reducción de salarios y haberes, dispuesta por el actual ministro de Economía, comenzó a tomar distancia del Gobierno. Dejó de aparecer en las conferencias de prensa junto a Bullrich y hasta mostró su desagrado por la manera en que la titular de Trabajo manejó el conflicto con los piqueteros. “Tenemos diferentes ópticas sobre la relación con los grupos de desocupados. Ella estaba con el ajuste y yo planteé mi rechazo a la reducción de salarios”, dijo, medido, a Página/12.
Viqueira no habló con Chacho Alvarez del tema. Pero sí anticipó su decisión en la reunión que la mesa del Frepaso mantuvo el último jueves. En la intimidad, el ex diputado cordobés planteó:
- Que desde su cargo nunca tuvo margen para modificar el magro presupuesto del Ministerio de Trabajo.
u Que el presupuesto existente representa menos de la cuarta parte de lo que, a su entender, sería el piso necesario para afrontar un estado de conflictividad creciente.
- Que en razón de ello y de la prioridad del Gobierno por llevar adelante la política de déficit cero resulta “imposible” poner en marcha un sueño propio: el seguro de desempleo para jefes y jefas de familia desocupados.
- Que es “insostenible” desde el punto de vista político la actitud de Bullrich de darle entidad legal a los desocupados y tiempo después estigmatizar la protesta social.
- Que fue “payasesco” las denuncias realizadas en ese sentido –buscando judicializar los conflictos sociales– contra el Movimiento Teresa Rodríguez. “Tienen sólo 8 programas de 80 personas en Florencio Varela y para ella son los grandes responsables de lo que pasa en el país”, le escucharon decir en el Frepaso.
- Que el mismo rechazo le genera la manera en que el Gobierno utiliza los planes de empleo como prenda de negociación con los gobernadores para transferir recursos en forma directa a las provincias.
Viqueira ahora probará suerte en su provincia, donde confía llegar a un acuerdo con el radical Rubén Martí para encabezar la lista de candidatos a diputados. Su proyecto es mantener las “bases fundacionales de la Alianza”, a contramano con la propuesta del “eje Cavallo-ColomboSantibañes” al que, a su entender, adscribe su ex jefa Bullrich.

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