Por
Pedro Lipcovich
¿Y por qué ustedes tienen que mandar siempre?,
increpó a la Madrastra uno de los chicos que, en la sala de pacientes
con VIH del Hospital Muñiz, presenciaron ayer La Cenicienta. Fue
uno de los actos más emotivos de entre los muchos que se efectuaron
ayer por el Día del Niño. La Fundación Garrahan agasajó
a los chicos internados en ese Hospital y en la Casa Garrahan, donde se
alojan los pacientitos del interior. Empleados de Aerolíneas Argentinas
organizaron por su parte un maratón solidario que recolectó
juguetes para chicos carenciados. Y Juan Pablo Cafiero, ministro de Desarrollo
Social, demandó que se efectivice un fondo de 1200 millones para
el Seguro de Inclusión Infantil.
Los festejos en la sala 29 del Muñiz, que alberga a chicos con
VIH, fueron organizados por la agrupación Periodistas Solidarios,
integrada por unos 60 profesionales de distintos medios. Además
del taller de teatro Todos en Yunta dirigido por Ana
María Giunta, que representó La Cenicienta, estuvo
el elenco del programa Pulgas en el 7, y también los
Magos Solidarios, y no faltó el joven futbolista Alejandro
Chori Domínguez, jugador del Selección Sub20,
quien fue con su pierna enyesada porque está recuperándose
de una lesión.
También se inauguró, junto a la sala, un parque de juegos
que fueron cedidos por la empresa Telecom. Allí, a mediodía,
se efectuó una suelta de globos, en cada uno de los cuales un chico
había escrito un mensaje para un amigo que está en el cielo.
Sandra Votta, miembro de Periodistas Solidarios, explicó que estos
chicos han visto morir a muchos compañeritos, ellos conviven a
diario con la muerte y tienen otra visión de la vida. Los
chicos son en muchos casos huérfanos del sida, cuyos
padres han fallecido y están a cargo de tíos o abuelos.
A veces no tienen familia que pueda ocuparse, y lo que necesitan
es compañía y afecto, comentó Votta.
Los chicos reían a carcajadas en la tarde de ayer, pese a que la
Madrastra había dicho que ella odia a la gente que se ríe.
En realidad ellos disfrutaron de un espectáculo mejor que el que
hubieran visto en el teatro, ya que, al no haber escenario pero
sí escenografía y vestuario estaban a un paso de los
actores y podían participar. ¡No: Cenicienta!,
insistían ante la Madrastra que había llamado Pulguienta
a la heroína, y, cuando las Hijas Privilegiadas pedían Para
mí, un príncipe, uno de los chicos prefirió:
Para mí, una príncipa. Luego, lamentando Cenicienta
no poder ir al baile en el Palacio, uno de ellos propuso: ¿Por
qué no juntás plata y comprás un vestido?.
En definitiva, fueron ellos los que hicieron posible el final feliz, ya
que, mientras las Hijas Privilegiadas y la Madrastra insistían
en que nadie más vivía en esa casa, los chicos del Muñiz
sostuvieron: ¡Sí que vive alguien más!;
y Cenicienta pudo calzar su zapatito.
En el Hospital de Niños Juan Garrahan, la Fundación del
mismo nombre distribuyó juguetes a los más de 500 internados.
En la Casa Garrahan, donde residen los pacientitos sin recursos que llegan
del interior del país para tratamiento ambulatorio, se recibieron
donaciones y el pintor Pérez Celis cedió elementos para
que los chicos se inicien en las artes.
También ayer, en la Costanera, los tripulantes de cabina de Aerolíneas
Argentinas y Austral organizaron un maratón de siete kilómetros,
cuyos participantes aportaron juguetes para chicos de comedores carenciados.
El Canal 13 de televisión llevó a cabo, en la Rural de Palermo,
la décima edición de la campaña de recolección
de fondos Un sol para los chicos, con el objeto de financiar
proyectos de Unicef en la Argentina.
La empresa Metrovías, concesionaria de los subterráneos
porteños, informó que recibió 35 mil juguetes mediante
su programa que canjea dos viajes gratuitos por un juguete para Cáritas
Argentina.
Los 400 chicos que asisten al comedor Los Piletones, que dirige Margarita
Barrientos el Bajo Flores, participaron en una kermesse organizada por
el colegio Martin Buber. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires efectuó
una serie de actividades, que incluyeron la actuación de la murga
Los Descarrilados de Parque Avellaneda y una gran chocolatada
en la placita Giordano Bruno, de Caballito. El jefe de Gobierno, Aníbal
Ibarra, estuvo en el Parque Indoamericano, de Villa Lugano, y en el Tres
de Febrero, donde hubo talleres de percusión, malabares y grupos
musicales infantiles.
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