Por
Brian Whitaker
Desde Jerusalén
Un
terrorista palestino suicida llevó ayer la intifada al corazón
de Israel, haciéndose volar en un café cerca de Haifa e
hiriendo a 15 personas, una de ellas gravemente. Pese a advertencias anteriores
sobre posibles ataques, la zona había escapado hasta ahora de la
peor violencia en los últimos 10 meses de conflicto intensificado
entre palestinos e israelíes. Viniendo sólo tres días
después de la explosión en una pizzería en Jerusalén
occidental que mató a 18 personas, la misión suicida de
ayer entregó una evidencia adicional de que los grupos militantes
son indiferentes a las represalias duras de Israel. Jihad Islámica
y luego Hamas reivindicaron la autoría del ataque en
el café Wall Street en Kiryat Motzkin, un suburbio al norte de
Haifa.
El dueño de un almacén contó a Radio Israel: Casi
todas mis ventanas volaron por los aires y entonces corrimos hacia el
lugar. Entramos y vi perdón pero lo voy a decir una
cabeza cortada sobre la mesa. Aparentemente era la del atacante.
Otro testigo dijo que la explosión ocurrió en frente del
restaurant, que está en la planta baja de un edificio de ocho pisos.
Estábamos sentados tomando café y escuchamos una explosión
tremenda, dijo a la radio militar israelí el testigo, que
se identificó como Alon. Agregó que la explosión
había roto cristales en un radio de 300 metros. Miriam Shentov,
que vive en un departamento en un cuarto piso con vista al café,
relató en una entrevista radial: Estaba mirando la televisión
y entonces escuché una bomba. Salí al balcón para
ver qué había pasado. Cerca del lugar hay un parque donde
los chicos estaban jugando. Fue mucha suerte que no hubo chicos heridos.
Uno de los heridos fue descrito en condición crítica y otro,
entre crítica y moderada. Todos los demás fueron heridos
leves. Anoche no resultaba claro por qué sobrevivió tanta
gente, pero algunos testigos sugirieron que el atacante no había
llegado a entrar al café. Un portavoz policial declaró que
se hizo estallar dentro o cerca del restaurant. La policía
informó que estaba tratando de contactar al conductor de un taxi
blanco que puede haber visto al terrorista cerca del café.
Jihad Islámica, una organización cercana a Hezbollah y a
Siria, emitió un comunicado en Beirut identificando al atacante
como uno de sus miembros, Muhammad Mahmoud Nasr, de 28 años, proveniente
de las afueras de la ciudad cisjordana de Jenin. Con esta heroica
operación, nosotros en Jihad Islámica estamos respondiendo
a los crímenes de la entidad sionista y las masacres que comete
contra el pueblo palestino, dijo. El primer ministro israelí
Ariel Sharon ha hecho responsable de los atentados al líder palestino
Yasser Arafat, acusándolo de dar luz verde a los extremistas. Ayer,
antes del atentado, el movimiento palestino de línea dura Hamas
anunció que la Autoridad Palestina había arrestado a cuatro
de sus miembros, uno de los cuales ha sido acusado por Israel de ordenar
el ataque de Jerusalén, cuya autoría fue asumida por el
grupo. Un oficial de Hamas identificó a dos de los arrestados como
Abdallah al Barghuti y Bilal al Barghuti y dijo que otros dos arrestados
estaban en prisiones palestinas cerca de las localidades cisjordanas de
Kalkilia y Hebrón. La movida tiene el claro propósito de
apaciguar a los israelíes, pero Israel dijo que los arrestos no
iban suficientemente lejos. David Satterfield, un diplomático norteamericano,
tiene programado reunirse con líderes israelíes y palestinos
para intentar detener la intensificación de la violencia.
La Autoridad Palestina ha convocado para hoy a una huelga general para
protestar por la ocupación
de las instituciones palestinas en Jerusalén. Ayer, soldados israelíes
armados con rifles automáticos tomaron por asalto un edificio en
el suburbio de Abu Dis que pertenece a PalTel, la compañía
telefónica palestina, ordenó a 18 trabajadores abandonar
el lugar de inmediato, y cerró el lugar a cal y canto. El viernes
pasado tropas israelíes tomaron la Casa de Oriente, la representación
política palestinaen Jerusalén, y otras oficinas, como represalia
por el ataque suicida que mató a 18 personas en la pizzería
un día antes. El Ejército israelí sostuvo que el
edificio tomado ayer formaba parte del complejo de oficinas del gobernador
palestino, que el viernes fue declarado como zona militar cerrada. Por
lo tanto, su cierre no era una movida adicional sino una consolidación.
Un portavoz de PalTel dijo que los teléfonos no resultarían
afectados de inmediato, pero que no podrían habilitarse nuevas
líneas y se perjudicarían algunas labores de mantenimiento.
Aunque la confiscación de la Casa de Oriente es vista por los palestinos
como un ataque contra el símbolo más potente de su presencia
en la ciudad, la policía israelí cree que puede haberse
topado con una mina de oro en términos de inteligencia. Decenas
de documentos sacados del edificio fueron entregados a los servicios de
seguridad del Shin Bet y al departamento de inteligencia policial. Algunos
se relacionan a la diplomacia y pueden revelar las intenciones palestinas
en distintas etapas del proceso de negociaciones. También hay fotografías
de policías israelíes, tomadas aparentemente en medio de
disturbios, y cartas entre funcionarios palestinos y árabes en
el exterior. Entre otras cosas dijo el diario Yedioth Ahronot
los detectives descubrieron mapas detallados de Jerusalén oriental,
de instalaciones militares cercanas y rutas de acceso a los asentamientos,
documentos pertinentes a la expansión ilegal de construcciones
palestinas en la ciudad y la gente que la está financiando.
(De
The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.).
Claves
-Tres días después del atentado contra la pizzería
de Jerusalén, en que murieron 18 personas, otro hombre bomba
se inmoló ayer, esta vez ante un café en Haifa. Hubo
15 heridos, algunos graves.
- Bajo presión laborista, el premier israelí Ariel
Sharon aceptó también ayer que su canciller Shimon
Peres negocie con la Autoridad Palestina. Pero no podrá encontrarse
con Yasser Arafat y las reuniones serán en presencia de un
general israelí, para garantizar su carácter apolítico.
- De todos modos, la Autoridad Palestina dijo que las negociaciones
no tendrían sentido mientras Israel retenga las sedes tomadas
en represalia por el atentado del jueves.
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SHARON
PERMITE A PERES HABLAR CON LOS PALESTINOS
Bueno,
negociemos bajo fuego
Con
la coalición de gobierno israelí bajo condiciones de máxima
tensión, el primer ministro Ariel Sharon finalmente autorizó
a su ministro de Relaciones Exteriores Shimon Peres a reanudar el diálogo
con la Autoridad Palestina. En respuesta, los funcionarios palestinos
advirtieron que las conversaciones con Peres sólo tendrían
lugar si Israel evacua las nueve oficinas palestinas que ocupó
en Jerusalén oriental después del atentado de este jueves.
Sharon y Peres se reunieron ayer para limar las asperezas que habían
surgido tras el pedido del canciller y dirigente laborista de que entablara
el diálogo con la Autoridad Palestina: Esta política
no da para más, fueron las palabras de Peres.
Todo en
medio de un altercado entre los ministros laboristas y de derecha que
forman parte del gobierno de unidad nacional de Sharon, quien hasta ahora
se ha negado a negociar con los palestinos bajo fuego, en
referencia al reciente atentado en pleno centro de Jerusalén que
causó la muerte de 17 israelíes más la del
kamikaze. En la madrugada del viernes, las fuerzas israelíes
ocuparon la Casa de Oriente en represalia por el ataque y se advirtió
que Israel pondrá una nueva comisaría en la parte este de
Jerusalén. El presidente del Parlamento palestino, Ahmed Quea (Abú
Alá), dijo que la ocupación de la Casa de Oriente y de las
sedes de otras instituciones palestinas en la aldea de Abu Dis, reflejan
la intención de Israel de apoderarse de la mezquita de Al-Aksa.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó
a Israel a que desocupe tales instituciones porque fomenta la violencia.
Para los palestinos, será condición de diálogo que
los israelíes se vayan de la Casa de Oriente; para los israelíes,
el límite lo puso su primer ministro: el canciller Peres sólo
podrá reunirse con altos funcionarios palestinos pero no con Arafat,
y además en presencia de un general israelí para asegurar
que no se trate de una negociación política. Retomar el
diálogo se vuelve inminente para conseguir el tan difícil
cese al fuego, de aunque sea una semana, reclamado por el informe Mitchell,
supervisado por Estados Unidos. De ahí en más, las demás
seguirían las fases del informe, acordado por las partes en conflicto
no hace tanto, el 13 de junio pasado, y ni siquiera están en veremos,
sino en bajo cero.
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