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 El jefe de Gabinete de ministros, Chrystian Colombo, sorprendió ayer a los participantes de la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción al trazar un cuadro duramente autocrítico de la gestión del Estado. Señaló que a nivel nacional �hay secretarías que no tienen razón de ser� y, abarcando a las administraciones provinciales, afirmó que hay �carencia de un plan estratégico� para reformar el Estado. Incluso sus expresiones se cruzaron con las del ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, quien pocas horas antes había ilusionado a los empresarios asegurando que el mes próximo se licitarán las primeras obras del Plan de Infraestructura. �Incluso si tuviéramos hoy toda la financiación �apuntó Colombo a su turno�, no podríamos empezar las obras, porque no están listos ni evaluados los planes correspondientes.�
Colombo había sido convocado por la CAC para exponer sobre Reforma del Estado y Competitividad. Sin apartarse del tema, se despachó con un descarnado diagnóstico sobre �un Estado en crisis terminal, colapsado tanto en sus funciones y capacidades, como para la toma de decisiones estratégicas�. Pero además admitió la existencia de �un Estado paralelo, conformado por décadas de amiguismo, corrupción y clientelismo político�, y advirtió que �el Estado que tenemos hoy en todos los niveles �nacional, provincial y municipal� no nos sirve para crecer y resolver nuestros problemas de competitividad�.
Ante un salón con más de medio millar de butacas ocupadas, y como si se tratara de un político opositor, el jefe de Gabinete advirtió que �no podemos imaginarnos seriamente cambiar la realidad del Estado sólo a través de recortes de salarios en el sector público y las jubilaciones, esto es seguir postergando el problema�. Pero también castigó a la gestión menemista, cuya reforma �dijo� �se concentró en deshacerse de las empresas públicas, transferir servicios a las provincias y en instalar la idea del piloto automático, es decir del Estado ausente, abandonando sus responsabilidades�. �El resultado es que hoy tenemos una estructura pública nacional que abarca menos áreas formales pero que no es más eficiente que el Estado de entonces�, puntualizó. �Tampoco tenemos un Estado más chico�, continuó, porque mientras �el Estado nacional tiene hoy un tercio de los trabajadores que tenía diez años atrás, la dotación de personal en las provincias se ha multiplicado dos veces y media�.
�La calidad y la extensión del gasto social debería darnos vergüenza�, señaló, �no es novedad que más de una vez termina siendo objeto del manejo político y, en ocasiones, de la corrupción�. �Es muy pobre la eficiencia del Estado en el campo de la disminución de la desigualdad social, desmejorar la salud y tener el sistema educativo más amplio y moderno, de una justicia más rápida, de las regulaciones y la defensa de la competencia�, describió.
Sobre el punto más sensible para los empresarios presentes, el Plan Federal de Infraestructura, Colombo también dejó caer una sombra de dudas sobre su probable realización en el marco de un Estado desquiciado. �No tenemos planes, no trabajamos con visión de largo plazo, y el plan de Infraestructura es un ejemplo: no tenemos los proyectos evaluados y listos para iniciarlos, así hoy mismo obtuviéramos financiamiento no podríamos iniciar las obras. Nuestra interconexión eléctrica con Brasil es otro ejemplo de la ausencia de planificación: así tampoco ganaremos en competitividad�, delineó con absoluta crudeza.
Ladrillos en emergencia
Las empresas de la construcción resolvieron ayer solicitar al gobierno bonaerense la declaración del estado de emergencia para el sector. La decisión se adoptó luego de una reunión por más de dos horas de empresarios del sector con los delegados bonaerenses de la Cámara Argentina de la Construcción. El estado de emergencia supone la suspensión de los plazos de construcción y entrega de las obras ya contratadas, y también de las obligaciones incluidas en los contratos respectivos.
La asamblea empresaria decidió reclamar también la suspensión de los vencimientos de las obligaciones previsionales y financieras que las afectan y acordaron efectuar idéntica propuesta ante los municipios de la provincia. Por otra parte, denunciaron la paralización de la mayor parte de las obras que se ejecutan en territorio provincial, como consecuencia directa del desfinanciamiento del sector a partir del atraso en el pago de certificados de obra por parte del Estado, y la imposibilidad de obtener descuentos bancarios sobre ellos. |
INFRAESTRUCTURA PROMETE OBRAS, JEFATURA LAS NIEGA
La luz duró lo que un fósforo
Carlos Bastos, ministro de Infraestructura, logró cambiarle el humor por un rato a los atribulados empresarios de la construcción, que padecen una prolongada crisis que, según el vicetitular de la Cámara que los agrupa, Aldo Roggio, representó una caída del 20 por ciento en el producto bruto del sector en los últimos años y la pérdida de 120 mil puestos de trabajo. Bastos pareció echar luz sobre ese oscuro panorama al anunciar, en su participación ante la Convención Anual de la CAC, que en setiembre se abrirán las primeras diez licitaciones de obras del Plan Federal de Infraestructura. Pero el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, relativizó dicha promesa poco después cuando en el mismo ámbito señaló que �así hoy mismo obtuviéramos financiamiento, no podríamos iniciar las obras� por falta de �proyectos evaluados y listos�.
Bastos atribuyó las demoras en el llamado a licitación en �pequeños retrasos administrativos� y dijo que los equipos técnicos de su ministerio �prepararán rápidamente� todos los pliegos faltantes para completar los llamados al resto de las obras. Entre otras cosas, el ministro dijo que el gobierno trabajó en la creación de un fondo específico vial que grava el gas oil, el que va a permitir recaudar 600 millones de pesos. También precisó que en octubre se firmará con el Banco Interamericano de Desarrollo el préstamo para financiar la construcción de pasos fronterizos con Chile.
A su turno, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Eduardo Baglietto, cifró las esperanzas de recuperación del sector en la concreción del �Plan de Infraestructura, la implementación de un Plan de Competitividad para el sector, y el compromiso de las provincias de que los recursos del Fonavi no se desvíen de su misión específica�. En tanto, Roggio sostuvo que �con este nivel de tasas de interés es difícil poner en marcha el Plan de Infraestructura�, por lo que opinó que �es indispensable contar con fondos específicos� para impulsarlo.
El titular del bloque de la Alianza en Diputados, Darío Alessandro, participó en un panel donde se debatió sobre �Estrategias de Desarrollo�, en el cual advirtió sus diferencias con �la visión que reduce el problema actual a una crisis de confianza, que una vez superada permitiría entrar en un círculo virtuoso�. El economista Pedro Lacoste, en la misma mesa, señaló con respecto a las políticas de ajuste de los últimos años que �creímos por mucho tiempo que nuestro problema era fiscal, cuando en realidad es un problema de crecimiento, originado en causas remotas (agotamiento de las ventajas productivas) y otras más próximas (problemas de competitividad asociados al tipo de cambio y al agotamiento del ingreso de capitales por privatizaciones)�. Caracterizó que la etapa inmediata estará signada por �una pulseada entre dos visiones peligrosas: el fanatismo de los mercados y el populismo�.
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