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Por Raúl Kollmann
 El efecto Elisa Carrió también impacta fuertemente en la UCR e incluso en los afiliados radicales que en los días previos a la interna �que ganó Rodolfo Terragno� opinaron sobre a quién iban a votar el domingo, cuál es su visión del Gobierno y qué debe hacer el partido en el futuro. Entre los propios afiliados radicales el 45 por ciento dijo que votaría a Carrió aun si iba por fuera del partido, es decir que la legisladora �siempre que se presentara� conseguiría entre los afiliados más votos que los candidatos radicales. Paralelamente, hay un fuerte deseo de que se impulse la alianza con el Frepaso, un nítido rechazo a Domingo Cavallo, pero al mismo tiempo existe la voluntad de apoyar a un gobierno al que consideran propio.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada entre afiliados radicales del distrito porteño en los días previos a la interna del domingo pasado. El estudio tenía como objetivo medir la intención de voto que, tal como adelantó
Página/12 favorecía a Rodolfo Terragno, pero al mismo tiempo trataba de ahondar en la visión de los radicales sobre el momento político actual. En total se encuestaron, en días sucesivos, 400 afiliados de la UCR a los que se contactó por teléfono desde el centro de la consultora Ibope OPSM. Todo el trabajo fue conducido por el titular de Ibope, Enrique Zuleta Puceiro.
El efecto Carrió golpea en forma específica entre los radicales ya que la legisladora sigue siendo afiliada al radicalismo. Al mismo tiempo expresa algunas de las posturas tradicionales de los militantes y afiliados de la UCR �como por ejemplo el desacuerdo con Domingo Cavallo y el rechazo a sus políticas�, algo en lo que desde ahora rivalizará con el propio Rodolfo Terragno. Es posible que con la elección de Terragno, el efecto Carrió disminuya dentro de la UCR, por cuanto el ex jefe de Gabinete tendrá �ya lo tuvo en su campaña de la interna� un discurso propio de dureza con Cavallo y de crítica a su programa.
La encuesta que condujo Zuleta demuestra también que casi la mitad de los radicales son aliancistas y quieren que se le dé nueva vida al frente constituido con el Frepaso. Apenas un 25 por ciento de los afiliados estarían en favor de romper la Alianza y son muy pocos, apenas el 2,7 por ciento, los que ven con buenos ojos la idea de un gobierno de unidad nacional �en verdad, un gobierno con el PJ� como el que propone Alfonsín.
Respecto del rechazo a Cavallo y el respaldo o no al gobierno de De la Rúa, lo cierto es que los datos parecen contradictorios pero, según Zuleta, tienen una interpretación muy precisa. �Para buena parte de los afiliados radicales en esta interna era fundamental demostrar el rechazo a Cavallo y por ello votaron a Terragno. Pero la misma gente después contesta que también es importante apoyar al Gobierno y dejar para después el rechazo a Cavallo. Los cuadros reflejan cierta confusión en el afiliado, pero el mensaje era ése: rechazar a Cavallo, pero no dejar de apoyar a De la Rúa, al que consideran su presidente�.
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