Por Eduardo Tagliaferro
Ansioso por tener buenas noticias judiciales, Carlos Menem recibió ayer en los Tribunales un fuerte revés. Tal vez uno de los más duros en los dos meses que lleva detenido. El juez Juan José Galeano declinó en su par Jorge Urso la competencia para investigar el posible enriquecimiento ilícito del ex presidente. La novedad marcó un mal comienzo de semana, justo cuando sus seguidores esperaban con optimismo un fallo favorable de la Cámara Federal Porteña que flexibilice el arresto que �El Jefe� cumple en la quinta de Armando Gostanián en Don Torcuato.
Uno de los argumentos que Galeano tuvo en cuenta a la hora de dejar la competencia en manos de Urso fue que la investigación de éste es más antigua que la suya. Las actuaciones de Galeano comenzaron en el año �98 a partir de una denuncia de los por entonces diputados del Frepaso, Gustavo Cardesa y Diana Conti. La presentación había respondido a expresas directivas del entonces líder partidario, Carlos �Chacho� Alvarez. Eran tiempos de campaña y los frepasistas prometían una Conadep contra la corrupción. De aquel momento a este presente discurrió un largo camino que dejó a Cardesa nuevamente en la oposición y la cruzada anticorrupción fue definitivamente archivada en los estantes del Instituto Programático de la Alianza (IPA). Los legisladores habían afirmado que �desde el año �91 en adelante la información que el jefe de Estado proporcionó a la Oficina de Etica Pública �un organismo creado por Menem para mejorar su imagen y que dirigía el ex decano de medicina, Luis Ferreira� aparecen y desaparecen bienes o cambian su valor sin causa aparente que lo justifique�.
Galeano investigaba hechos ocurridos a partir del año �98, ya que en un fallo anterior, Menem había obtenido un sobreseimiento. Cuando se conoció que un grupo de �emprendedores productores� riojanos de aceitunas había impulsado la construcción de una faraónica pista en medio del desierto de Anillaco y en la antesala de �La Rosadita�, ingresó una denuncia que recayó en las manos del ex juez Adolfo Bagnasco. El menemismo logró, con la aquiescencia de Bagnasco, que el expediente se radicara en un tribunal riojano. Lo demás fue previsible y otorgó al menemismo uno de sus argumentos más repetidos por estos días: �en las investigaciones sobre enriquecimiento ilícito hay cosa juzgada�.
El fiscal Oscar Amirante no apeló la resolución de Galeano, por lo que el expediente recaerá definitivamente en las manos de Urso y del fiscal Carlos Stornelli. La defensa de Menem en la causa de Galeano es ejercida por el ex diputado César Arias, a quien con poca suerte le queda el recurso de la apelación ante la Cámara Federal. La sala debe ser sorteada y de recaer en la número uno, conformada por Luisa Riva Aramayo y Horacio Vigliani, la jueza seguramente deba excusarse por su nunca negada amistad con Carlos Menem.
En la causa por la venta ilegal de armas, desde el año �96 se investiga el presunto enriquecimiento ilícito de todos los funcionarios vinculados a la maniobra. Sin perjuicio de que en el expediente se pretende esclarecer cuál fue la ruta que siguió el dinero involucrado en el affaire. Según los presupuestos oficiales el material bélico tenía una cotización cercana a los 36 millones de pesos. Claro que el mercado negro de las armas tienen sus propias leyes de oferta y demanda. Entre ellas la que afirma que cuando el material bélico tiene como destino zonas de conflicto, los precios pueden duplicarse o hasta triplicarse. Así se calcula que las armas vendidas a Croacia y Ecuador habrían dejado dividendos por una cifra cercana a los cien millones de dólares. La diferencia no es menor y la Justicia la busca entre el patrimonio de los involucrados en la causa y también en el de sus familiares directos.
Luego de que Menem se declarara insolvente ante el oficial de justicia que concurrió a notificarle del embargo que Urso le había trabado por tres millones de dólares, el magistrado libró un centenar de oficios destinado a conocer cuál es el patrimonio real del ex presidente y de su entornofamiliar más directo. Así fue que pidió información a un centenar de reparticiones oficiales. Simultáneamente, Zulemita Menem solicitó una tasación inmobiliaria para estudiar la venta de la casona de la calle Echeverría 3535. Una costumbre extendida entre la familia Menem y los Yoma es que los bienes figuren a nombres de sociedades comerciales off shore. La mayor parte de ellas constituidas en Uruguay. Ondisur, titular de la mansión de Menem en Belgrano; Radúo SA, dueña de un chalet que Emir Yoma tiene en Punta del Este; Elthan Trading, una empresa fantasma por la que, vía Daforel, circularon 36 millones que fueron a parar a las arcas del Yoma Group, son algunos de los inventos societarios más conocidos. Si se trata de desentrañar los números reales, que esconden estas off shore, un largo trabajo tendrán Urso y Stornelli. Más aún luego de que el informe de la comisión de lavado de dinero, presidida por la diputada Elisa Carrió, denunció la existencia de fuertes lazos societarios entre el magnate saudita, Gaith Pharaon, el traficante de armas Monzer Al Kassar y el ex hombre fuerte del menemismo, Alberto Kohan.
MONNER SANS PRESENTO UNA DENUNCIA EN TRIBUNALES
Grupos de tareas en la mira
Por E. T.
Una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, presentada ayer ante la fiscalía de Carlos Stornelli, proporciona nuevos datos sobre la vinculación de grupos de la marina con la venta ilegal de armas. El escrito acompaña un facsímil anónimo en el que concretamente se describe el rol cumplido por un capitán de corbeta, ex integrante de los grupos de tareas de la ESMA que habría colaborado, con el suicidado capitán Horacio Estrada, en la explosión de la fábrica militar de Río Tercero.
El escrito echa luz sobre un infante de marina experto en explosivos, que tiene al igual que Estrada, una gran cantidad de denuncias ante la Conadep. �Cuando había que volar la fábrica, Estrada lo acercó para que ayudara en el trabajo y le diera cobertura�, afirma en forma contundente el anónimo. Si bien la denuncia de Monner Sans acompaña puntillosamente los datos que dieron cuerpo a las denuncias por violación a los derechos humanos, Página/12 omite el nombre del torturador por tratarse de información anónima.
Así resalta la vinculación que en la Esma habría tenido este marino con Estrada y con el fallecido almirante Adolfo Mario Arduino. El texto avanza sobre dos definiciones claras: al hablar de la explosión de Río Tercero se refiere a un hecho intencional y al resaltar los lazos del capitán con Estrada y con Arduino dibuja la presencia del masserismo en el negocio de las armas. En verdad la figura del ex almirante Emilio Massera está presente en la fuerte presencia que muchos de sus seguidores tuvieron en la FEPAC, esa estructura que Alberto Kohan había ideado para diseñar la política de defensa de Carlos Menem. Estrada y Jorge Radice también son parte de la tropa masserista que desde los sótanos de la ESMA fueron convocadas para diseñar ese extraño armado político del almirante cero llamado Partido para la Democracia Social. Bajo la dictadura, el engendro masserista buscaba captar las voluntades de los cuadros medios del peronismo. Fracasada la experiencia, Radice y Estrada fueron algunos de los que se reciclaron en las huestes de Guardia de Hierro.
La venta de fusiles a Ecuador lo tuve a Estrada en un lugar destacado. Fue su relación con el traficante francés Jean Bernard Lasnaud, la que lo llevó a intermediar en la operación. Monitoreó en Ezeiza el cargamento de las armas y apareció extrañamente suicidado cuando se presumía que iba a develar algunos puntos oscuros de la trama. |
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